Tijuana.-La colocación de mallas ciclónicas y una caseta de vigilancia del Instituto Nacional de Migración (INM), fue mal recibido por los activistas en defensa de migrantes, como José María García Lara, quien lamentó que la Guardia Nacional se haya vuelto una “border patrol mexicana”, para evitar que migrantes crucen a Estados Unidos.
“Porque esto de cuidar la franja fronteriza de un país que no es el suyo, se me hace la verdad muy lamentablemente que manejen eso y queda en entredicho nuestras propias autoridades y realizan eso quizás por convenios de colaboración que tienen con el gobierno estadounidense”, expresó el coordinador de la Alianza Migrante.
El activista afirmó que la Guardia Nacional (GN) se ha puesto al servicio de la autoridad norteamericana, realizando las labores que les corresponderían a la Patrulla Fronteriza para reducir el flujo irregular de migrantes hacia el vecino país.
“La realidad es que la malla es para disuadir a la comunidad migrante para que no suba a la canalización ya que por ahí han cruzado cientos de personas y han logrado evadir a las mismas autoridades que están ahí, para poder cruzar a Estados Unidos”, abundó.
García Lara reconoció que es necesario que haya vigilancia en los límites entre México y Estados Unidos, debido a todos los peligros a los que están expuestas las personas que buscan cruzar de manera irregular al vecino país.
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“Si bien puede ser intencionado salvaguardar la integridad de los migrantes que se acercan a la franja fronteriza, por otro lado, se ven mal las acciones que han tomado, como si fueran los migras de este lado. si bien le correspondería hacerlo al INM, pero solo a ellos, pero cuando entra la GN y la Secretaría de Seguridad, se interpreta de manera muy negativa el evitar que la propia comunidad tenga que buscar mejores oportunidades de vida hacia Estados Unidos”, concluyó.
