“Home is Somewhere Else” (Mi casa está en otra parte), es un relato animado de tres historias reales sobre los lazos familiares, las identidades y la pertenencia a un país.
A través de las voces reales de jóvenes, retrata los temores, esperanzas y sueños en torno a lo que significa crecer al interior de una familia sin papeles en Estados Unidos. Todo contado a lo largo de 87 minutos con un trío de relatos en animación 2D.
Las tres historias son:
1.- “Jasmine y su búsqueda de la felicidad”
Jasmine es una ciudadana estadounidense de 13 años que vive con sus padres mexicanos, ambos indocumentados. Ella vive también con la posibilidad real de ser separada de sus padres en cualquier momento, pero en vez de rendirse al miedo, se convierte en la defensora de los derechos de su familia y llega a dar un discurso frente a la Casa Blanca.
2. - “Historia de dos hermanas”
Las hermanas Evelyn y Elizabeth se adoran y son mejores amigas, pero Evelyn carga una enorme responsabilidad al ser la única ciudadana estadounidense de su familia. A medida que se adentra en su vida adulta, esta situación provoca confusión y dolor, especialmente en su relación con Elizabeth.
3. - “Between dos mundos”
José Eduardo Aguilar “El Deportee” llegó a Estados Unidos con sus padres, cuando tenía 8 años. Creció en Utah, donde vivió una infancia como la de muchos otros chicos estadounidenses. A los 23 años lo arrestaron de forma aleatoria y finalmente fue deportado.
Cinta ganadora en IDFA, Festival de La Habana, DocsMx, Zanate y San Diego Latino Film Festival, y ahora recibió dos nominaciones para la entrega número 65 del premio Ariel, incluyendo Mejor Largometraje Documental y Mejor Largometraje de Animación.
El Sol de Tijuana entrevistó a la productora Mariana Marín, egresada de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), sobre el proceso de realización del proyecto y la inspiración para retratar estas historias sobre migración, en el contexto actual que se vive en México y Estados Unidos.
¿De qué trata este trabajo y cómo nació la idea de impulsarlo?
De voces, testimonios, entrevistas de familias mexicanas de inmigrantes de diferentes estatus, algunos indocumentados en Estados Unidos (…) explora cómo se siente vivir al interior de estas familias cuando tienen diferentes estatus migratorios por un lado y por el otro también, cómo se vive día a día, como cuáles son las emociones y cuáles son los sentimientos que estas familias atraviesan. Tiene que ver con los sueños y con los miedos, que en nuestro caso también de las generaciones más jóvenes, que son los que nos cuentan las historias de sus familias.
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¿Cómo surgió la idea? Tijuana tiene muchísimas historias relacionadas a este tema de la migración, pero ¿cómo vino la inspiración?
- Uno de los directores que es Jorge Villalobos, se estaba cambiando a a Miami y vio un documental de Jorge Ramos que hablaba de estos niños que tenían miedo de ir a la escuela, regresar y que sus papás no estuvieran en sus casas por todas esas redadas que empezaron a hacerse en Estados Unidos y como que eso le movió mucho, para decir, esto es algo de lo que tendríamos que hablar, no es normal que un niño viva con este miedo.
A través de algunos periodistas y de algunos contactos encontró la primera historia del documental que es la de Jazmín y logramos conseguir fondos para producir un cortometraje, pero pensamos que puede ser un largometraje documental.
¿Cuánto tiempo fue desde que se empezó a escribir el primer texto hasta que ya estuvo listo? ¿Cuánto fue que duró la producción?
Cinco años hasta que la estrenamos. Realmente para la película nosotros arrancamos producción en enero de 2020, la idea tenía varios meses estructurándose porque la animación te obliga a ser muy ordenado. Entramos en pandemia y en confinamiento pues la idea de
todos realmente cambió, todo se realizó a distancia, a los protagonistas, tuvimos que enviar grabadoras profesionales de audio. Fue un proceso complicado.
Después de finalizar el trabajo, viene la etapa de cómo es recibida por el público y la crítica.
Teníamos muchas dudas. El primer momento tiene que ver con el camino a los festivales, cuando cae el primer festival, que fue el más importante de animación, pues sabes que tienes algo importante, interesante y también ves las reacciones en las funciones que se hacen en festivales, pues es darte cuenta que la gente conecta con sus historias, se ha encontrado un público que se emociona, no solo en México, sino en otros países.
Ha sido muy lindo, no solo de parte de toda la industria, con las nominaciones, de la crítica con sus palabras, sino que la gente se toma el tiempo de verla y que los protagonistas, que la sientan suya y lo mismo los animadores, todo el equipo de producción que se ha comprometido.
¿Cuál es el impacto que ustedes buscan alcanzar luego de que la gente vea su trabajo, en este contexto tan complejo que vivimos de problemas migratorios globales?
Nuestra apuesta siempre ha sido que la gente conecte con lo que viven los personajes, con el miedo, la ansiedad. Nuestra apuesta en un segundo nivel, creemos que es muy importante llevar esta película a espacios donde hay jóvenes, como las preparatorias, las universidades, a lo mejor después en algunos años, ellos van a estar en ciertos puestos de gobierno o en asociaciones civiles y que se puedan conmover y conectar con la película y entender que lo que harán, tendrá efectos en la vida cotidiana de las personas.
Estamos trabajando para tener una función en el Congreso de Estados Unidos, esperamos que en este segundo semestre del año y también ver cuál es la respuesta de los políticos a este tema.
