Tijuana.- Con junio se fue la primera mitad del año y otro mes de sucesos, ahora con el nombre de Tijuana a nivel nacional e internacional por una razón que no ayuda para presumir: la alcaldesa Montserrat Caballero se mudó a instalaciones militares insistiendo, aunque no presentó denuncia formal, en que está amenazada.
Así, en ambiente de reelección mal disimulado, atiende agenda pública entre anillos de seguridad.
Aunque también hubo amor, y el orgullo de la diversidad sexual llevó a la avenida Revolución un colorido sello nacional que lastimó el amor patrio de alguno que vio un posible delito federal.
Ya entrados en ánimo turístico y generoso, hasta el perro llevó el club de motociclistas Romanos CM Tijuana para su “Abuelón” en beneficio de un centro de enfermos.
Porque necesidad hay mucha, y como prueba el Desayunador Salesiano que pidió ayuda porque los donativos han caído y la autoridad lo que en realidad aporta son más solicitudes para que la sociedad civil le haga la tarea.
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Para la anécdota: policías y soldados fueron dizque a vigilar la avenida Revolución para evitar venta de droga y otros delitos, cuando todo mundo sabe que el narcomenudeo está en los alrededores. ¡Tibio, tibio! ¡Frío, frío!
Donde sí está “caliente” es en el sistema penitenciario, porque el gobierno estatal sostiene que está resolviendo una herencia de problemas, mientras familias siguen reclamando abusos y los internos alterando el orden por diversas razones.
Y si de malos ratos hablamos, el de mujeres que esperaban dar a luz en la clínica 7 del IMSS no fue menor cuando una falsa amenaza de bomba las obligó a evacuar el edificio.
No todo fue malo este mes para la presidenta municipal, alguien que quizá quería quedar bien le llevó marimba para que tocara “Las mañanitas” en el único evento público que Caballero Ramírez invitó a la prensa.
Dicen que la publicidad, buena o mala, aporta. ¿Será?
