Tijuana- Luego de aceptar un trabajo en el que sólo debía llevar dinero de Tijuana a Estados Unidos por la garita de Otay, Joaquín López Rodríguez (nombre ficticio), descubrió que estaba cruzando migrantes de manera ilegal en su vehículo.
“Por ley son permitidos cruzar menos de 10 mil dólares en efectivo. Podía cruzar de dos mil a nueve mil 500 dólares y me pagaban el 10% de la cantidad que cruzaba. Yo pensaba que podía ser lavado de dinero o desvío de fondos, pero dentro de lo ilegal es legal”, mencionó.
López Rodríguez explicó que quienes lo contactaron para realizar esta actividad lo citaron en el estacionamiento de un conocido supermercado en Zona Río.
“Me invitaban a subirme a su carro mientras la otra persona colocaba el dinero y el GPS en mi vehículo como medida de seguridad y para que yo no supiera dónde lo colocaban”, agregó.
Posteriormente movían su vehículo unos metros con la excusa de que este método indicaba si el geolocalizador funcionaba correctamente.
“La persona que ponía el GPS se subía a mi auto de copiloto, nos íbamos a hacer línea en la garita, siempre sugerían no cruzar por la garita de San Ysidro, las dos veces que lo hice fue el mismo método”, detalló.
Cuando ingresaban a Estados Unidos la indicación era dirigirse a Palm Boulevard, frente a un restaurante de comida rápida.
Allí le pedían las llaves de su vehículo y lo movían a un lugar donde López Rodríguez no pudiera observarlo; después de 10 minutos recibía las llaves de regreso, y su pago.
Joaquín López Rodríguez solo deseaba realizar esto un par de ocasiones mientras mejoraba su situación económica, pero hubo una tercera ocasión y entonces descubrió algo inusual.
“Abrí mi cajuela muy poco y los alcancé a ver, eran dos niños de 10 a 12 años, no se asustaron ni gritaron, solo tenían cara de impacto. Cerré la cajuela y le pregunté a uno de los negociantes qué estaba pasando”, recordó.
“¿No sabías? Ya nos descubriste”, fue la respuesta que le dieron.
López Rodríguez se negó a cruzar la garita internacional pese a que le ofrecieron entre cinco mil y seis mil dólares.
Cuando sus “empleadores” comprendieron que su negativa no era negociable, le pidieron que moviera su vehículo cerca de un gimnasio ubicado casi frente al supermercado.
“Me metí, llegó una camioneta, me bloqueó la salida de atrás y bajaron a los niños rápidamente”, indicó.
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TRÁFICO NO TAN NUEVO
De acuerdo con el antropólogo Víctor Clark Alfaro, profesor de la Universidad Estatal de San Diego, este método para cruzar a migrantes de manera ilegal hacia Estados Unidos es relativamente nuevo.
Porque mientras las “mulas ciegas”, personas a las que traficantes les colocan paquetes con droga en el auto sin que lo sepan, se ha vuelto un fenómeno reconocido por autoridades de ambos lados de la frontera, la misma estrategia para el tráfico de personas ha sido detectada apenas hace aproximadamente un año.
“(En) los casos que he conocido, las personas tenían un patrón de cruce regular a Estados Unidos, en ambos casos contaban con Sentri, iban todos los días al mismo lugar, dejaban su carro en el mismo lugar. El mismo patrón que tienen las ‘mulas ciegas’ para el caso de drogas”, explicó Clark Alfaro.
En los dos casos que el académico ha conocido, las personas que se disponían a cruzar la frontera abrieron la cajuela de su automóvil por diferentes circunstancias antes de cruzar la garita, y entonces encontraron que llevaban personas escondidas.
“En uno de ellos la persona se dió cuenta que tenía a dos chinos, salieron corriendo, reportó el caso. El otro caso también tenía a dos personas en su cajuela”, mencionó.
El experto dijo que esta puede ser una nueva modalidad que seguramente utilizan los llamados “coyotes” o traficantes de personas vinculados a los cárteles de las drogas.
“Ahora se está dando este fenómeno en Tijuana, puede ser que estas personas ya hubieran cruzado a migrantes en el pasado”, consideró.
También mencionó que algunas personas que han cruzado a Estados Unidos continuamente probablemente han sido víctima de esta situación sin percatarse de ello.
Clark Alfaro, con un amplio conocimiento de los fenómenos migratorios y la seguridad en esta frontera, explicó que el cruce de personas dentro de la cajuela de un vehículo es una estrategia añeja.
Pero anteriormente en esos casos el “coyote” sabía que llevaba a los indocumentados, porque también los ocultan en el tablero o en el motor del automóvil.
El antropólogo ha participado en algunos juicios en Estados Unidos donde personas han sido acusadas de cruzar drogas de manera ilegal.
“Hasta ahora he ido por muchos años a casos de personas que son acusadas de cruzar drogas, es un fenómeno muy común, en la frontera mucha gente no es detectada y no se da cuenta que es mula ciega”, afirmó.
El antropólogo añadió que este método en el que los automovilistas desconocen que llevan drogas en su vehículo se ha registrado desde los años noventa, y en un comienzo los jueces en Estados Unidos lo desconocían.
“El juez siempre decía que el acusado sabía que traía drogas , y que este fenómeno de las ‘mulas ciegas’ no existía. Por mucho tiempo los expertos del fiscal, que regularmente son agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, siempre tenían una actitud negacionista”, recordó.
Años después, continuó, el Departamento de Seguridad Interior (Homeland Security), publicó durante un mes en su periódico local anuncios para pedirle a su población revisar el vehículo antes de regresar a Estados Unidos.
“Sobre todo a los que tenían Sentri. Vi eso y hablando con abogados norteamericanos finalmente la autoridad se dio cuenta que el fenómeno es real, que existe, es un hecho cierto y contundente”, indicó.
El antropólogo también señaló que debido al alto número de personas que ingresan a Estados Unidos, tanto de manera peatonal como vehicular, resulta complicado para las autoridades norteamericanas detectar todos los cruces ilegales de drogas o personas.
“La capacidad del CBP o de los agentes de enviar a revisión secundaria es muy limitada, no puedes enviar a los 70 mil vehículos, no tienen esa capacidad. Envían en promedio de mil vehículos por día. Esto quiere decir que hay 69 mil vehículos que van a cruzar sin ser revisados”, detalló.
UNA NOVEDAD
Por otra parte, José Fernando Sánchez González, titular en Tijuana de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal (SSPCM), dijo que en esta administración municipal solo han atendido un caso de “mula ciega” con migrantes de por medio, y fue apenas este mes de noviembre.
“Tuvimos una intervención en Plaza Río donde una señora saliendo de sus compras abrió la cajuela del carro para guardar sus cosas y se percató que había una mujer. Le explicó que estaba buscando cruzar de manera ilegal a los Estados Unidos”, detalló el secretario.
Antes de este caso, Sánchez González sólo había escuchado sobre el fenómeno en reuniones con diferentes agrupaciones ciudadanas.
“Hace como tres o cuatro meses lo escuchamos por primera vez, incluso pregunté sobre el tema porque no teníamos ninguna referencia, podríamos decir que es un tema relativamente nuevo”, agregó.
Y aseguró que en las reuniones entre autoridades municipales y norteamericanas tampoco ha sido abordado a fondo.
“No se ha tocado este tema en particular, pero sí el tema de las mulas ciegas en razón de narcóticos que se pretenden cruzar a Estados Unidos”, agregó.
Pero ante la presencia de estos casos, ya sea con drogas o personas, José Fernando Sánchez González reiteró que las personas que cruzan constantemente a Estados Unidos son las más vulnerables para convertirse en víctimas sin darse cuenta.
“Lo que tenemos que hacer es revisar nuestros vehículos periódicamente. La cajuela, donde está ubicada la llanta de refacción, abajo del vehículo para estar al pendiente de no llevar nada ilegal”, recomendó.
Hasta el momento, dijo Sánchez González, las personas que introdujeron a la migrante a la cajuela del vehículo en Zona Río no han sido identificadas.
El 9 de noviembre del presente año, el Ayuntamiento de Tijuana anunció en comunicado de prensa que entre el 15 de noviembre y el 15 de enero del próximo año habrá un programa piloto en la garita de San Ysidro.
Se trata de dos filtros que serán instalados en los carriles de las líneas Sentri y Ready Lane.
Y aunque fue anunciado como una estrategia para “agilizar cruces transfronterizos”, en los filtros habrá presencia de elementos de la SSPCM, de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración (INM).
