Tijuana.-Las personas extranjeras que son deportadas por Estados Unidos a través de la frontera norte, son propensas a ser víctimas de delitos como extorsión, trata, secuestro y violaciones, dijo José Luis Pérez Canchola, miembro de la Cámara Mexicana de Derechos Humanos,
“México no tiene por qué recibir deportados de otros países, si Estados Unidos los quiere deportar, que lo haga directamente bajo su propio costo, pero no del lado mexicano”, dijo.
Una de las medidas del Título 42, era que las personas que solicitaban asilo y su proceso fuera rechazado serían retornadas por puertos fronterizos en la frontera norte, con la oportunidad de poder volver a reiniciar su trámite.
Con la entrada en vigor del Título 8, los migrantes extranjeros cuyo proceso sea negado, han comenzado a ser deportados a sus países de origen, aunque aún existen personas que han sido retornados por suelo mexicano.
Pérez Canchola señaló que los grupos defensores de derechos humanos han estado en contra de las medidas tomadas por México y Estados Unidos, para que extranjeros en movilidad sean retornados a Tijuana, por el alto riesgo al que están expuestos.
Dijo que las autoridades norteamericanas están aceptando solicitudes de asilo principalmente de quienes provienen de países que mantienen una relación política con Estados Unidos.
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“A los de Venezuela les abrieron la puerta, a los ucranianos les abrieron la puerta, también la política migratoria es selectiva y eso genera discriminación en contra de los demás”, comentó Pérez Canchola.
Recordó que a partir del 2019, el gobierno federal retiró el fondo de migración, el cual era para apoyar a los albergues que reciben personas repatriadas que se encuentran a lo largo de la frontera norte y que desde entonces no reciben apoyo de la federación.