Tijuana.-Con un mensaje para abrir puertas y corazones, así como de protesta por las políticas migratorias actuales que mantienen en la incertidumbre a miles de personas, se llevó a cabo la edición 29 de la Posada Sin Frontera.
A pesar de las restricciones por parte de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su siglas en inglés), el evento se llevó acabo en el muro fronterizo de Playas de Tijuana.
Aunque había un muro que impedía el contacto cercano entre los asistentes de ambos lados de la frontera, una bocina fue suficiente para que la comunicación fluyera y se cantara la tradicional posada.
Activistas como Patrick Murphy, director de la Casa del Migrante, lanzaron un mensaje de alerta ante la situación que viven los albergues y la inacción por las autoridades.
“Sigue llegando mucha gente a pedir posada, ¿Qué vamos a hacer? ¿Dónde vamos a poner a tanta gente? Los 40 albergues están llenos”, manifestó.
Indicó que se sigue presentando principalmente la llegada de migrantes de Venezuela, Haití y los mexicanos desplazados.
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Mencionó que en la actualidad están en la incertidumbre por ver qué pasará con el Título 42, que se cree termine el próximo 21 de diciembre.
La Posada Sin Fronteras contó también con los trasnacionales cantos navideños, un pase de lista con los nombres de migrantes fallecidos y el testimonio de una familia de origen Salvadoreño, que narró parte de su travesía desde su país hasta la frontera.
