Se quejan de la falta de medicinas en HGT

Elizabeth Bautista ha tenido que interrumpir su tratamiento por el desabasto. Necesita abemaciclib y cuesta 60 mil pesos.

Isabel Mercado | El Sol de Tijuana

  · martes 8 de marzo de 2022

Exigen medicamentos. Foto: Carlos Luna | El Sol de Tijuana

Tijuana.-Pacientes oncológicos denuncian desabasto de medicamentos y diferimiento de estudios en el Hospital General de Tijuana (HGT), situación que les impide mantener un tratamiento ininterrumpido y los pone en riesgo de que el cáncer se propague, señaló Elizabeth Bautista, quien padece cáncer de mama.

Ante el desabasto, en varias ocasiones ella ha tenido que interrumpir su tratamiento.

El cáncer de Elizabeth es con metástasis en corazón, pulmón, tráquea y hueso, el cual trata con abemaciclib, fármaco que dice no estar en posibilidades de poderlo comprar, porque cada caja tiene un costo de 60 mil pesos.

Apuntó que cada caja de abemaciclib le permite un tratamiento ininterrumpido por 28 días, por lo que antes de que se le acabe hace la solicitud al HGT para que lo surtan con tiempo, pero al acudir al nosocomio se encuentra con que el fármaco no ha sido abastecido.

La interrupción del tratamiento “me causa dolor de cadera, y corro el riesgo de que el tumor se propague”, expuso Elizabeth.

Debido al desabasto de medicamentos, los pacientes también enfrentan la postergación de estudios que son subrogados por el nosocomio, agregó la señora Elizabeth, a quien le difirieron para marzo un estudio de tomografía programada a efectuarse en enero.

ACCEDE A NUESTRA EDICIÓN DIGITAL ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!

“Me dijeron que no había presupuesto para realizar el estudio”, añadió.

Precisó que realizarse este pep scaner por su cuenta le costaría 28 mil pesos, por lo que ha tenido que esperar hasta que las autoridades de salud dispongan de recursos para que el HGT pueda autorizar la realización de este estudio.

La paciente Patricia Guadalupe Ramírez, expuso que ante el desabasto del fármaco faslodex, con el que buscaba vencer el cáncer de mama, su médico decidió cambiarle el medicamento por otro del que sí se tuviera stock suficiente en los almacenes del HGT , evitando así que interrumpiera su tratamiento.

“Los médicos buscan darnos lo que tienen, se preocupan pero muchas veces no tienen los recursos para darnos el tratamiento que ellos consideran mejor para nosotros”, subrayó.

Zurimacin es el medicamento del nuevo tratamiento, cuya ingesta obliga a Patricia Guadalupe a lidiar con una serie de reacciones alérgicas, como ronchas y náuseas, entre otras.

No obstante a ese tipo de síntomas alérgicos, el fármaco le sigue siendo prescrito, lo cual ella prefiere a tener que interrumpir de nuevo su tratamiento, lo cual considera es de mayor riesgo.