Tijuana.-Por alrededor de tres horas fue cerrada la garita comercial de Mesa de Otay en Tijuana por transportistas inconformes con la implementación de taxímetros y multas que consideran excesivas.
Las protestas iniciaron por choferes de taxis libres desde las 10:00 horas de este martes en las oficinas del ejecutivo estatal.
Pedían al mandatario una solución a lo que consideran abusos, pero al no recibir una respuesta del gobernador Jaime Bonilla, cumplieron su amenaza y se trasladaron a la garita comercial de Otay para cerrar el paso hacia Estados Unidos a los camiones de carga.
La manifestación provocó un denso tráfico en el bulevar Bellas Artes, los conductores quedaron varados en espera de que fuera reabierto el puerto fronterizo internacional.
“Por sus manifestaciones todos tenemos pérdidas económicas, que les resuelva el inepto del gobernador y nos dejen trabajar”, señaló Juan Domínguez, un transportista de carga que trabaja para la empresa Toyota.
Los transportistas mostraron su rechazo con la instalación de taxímetros en sus unidades, asegurando que los orillan a comprar una tableta con un costo de 10 mil 800 pesos.
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Dijeron que es un financiamiento del Instituto de Movilidad Sustentable (Imos), y son presionados para adquirir el aparato.
“Nos quieren obligar a que las compremos (tabletas), dicen que es un financiamiento y es opcional, pero nos presionan, eso es un monopolio, y también para descargar la aplicación de taxímetros nos quieren cobrar cada mes y una comisión del 10% por cada pasaje. Otra cosa que nos dicen que cualquier viaje inicia con 50 pesos, o sea si el viaje cuesta 30 o 40 pesos, tenemos que pagar los 50 pesos y aparte el viaje, es un abuso este gobierno”, dijo Sergio, un chofer de taxi libre.
Los transportistas dijeron que hay acoso de parte de los elementos de Tránsito que los multan por no tener un taxímetro, con sanciones que van de dos mil hasta 12 mil pesos.
Consideran que es una forma de obligarlos a aceptar la compra de tabletas y la aplicación digital, por eso lo consideran un abuso.
Por su parte el gobernador del estado, Jaime Bonilla Valdez, desde el balcón de su oficina les informó a los cientos de transportistas que se manifestaban, que el tema lo trataría el próximo viernes a las 10:00 horas.
A poco más de un mes de que termine la gubernatura de dos años de Jaime Bonilla Valdez, el mandatario estatal deja una crisis en el transporte público, económica, político-social, de inseguridad y salud en Baja California.
