José María Ramos, El Colef
El Presidente Biden emitió el pasado 4 junio una proclama con base de los artículos 212(f) y 215(a) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad por la que se suspende el ingreso en Estados Unidos de los no ciudadanos que crucen ilegalmente la frontera sur. Esta Orden Ejecutiva va acompañada de una decisión provisional de los Departamentos de Justicia y de Seguridad Nacional que restringe el asilo (La Casa Blanca, 4 junio 2024). La medida se activará cada vez que las autoridades registren más de 2.500 detenciones por día durante una semana y se suspenderán si bajan a menos de 1.500 en el mismo periodo.
Ambos Departamentos de Justicia y el de Seguridad Nacional también han implementado un protocolo para los migrantes recién llegados, que pretende resolver de manera expedita sus solicitudes de asilo; igualmente se expulsará con mayor celeridad a quienes no tengan una base legal para permanecer en Estados Unidos y se concederá protección a aquellos que sí presenten “razones válidas”. Habrá excepciones con los niños que viajan sin sus padres, a víctimas de la trata de personas y casos con emergencias médicas. Los inmigrantes que llegan a la frontera con una cita con la aplicación CBP One sí podrán continuar con su solicitud de asilo (La Casa Blanca, 4 junio 2024).
A principios de este año de 2024, el presidente Biden acordó un histórico acuerdo bipartidista con los demócratas y republicanos del Senado para llevar a cabo las reformas más importantes de las leyes de inmigración de Estados Unidos en décadas. La propuesta bipartidista proponía: “… contratar a 1.500 agentes de seguridad fronteriza; 100 jueces de inmigración más para ayudar a resolver los casos atrasados, que son más de 2 millones; 4.300 funcionarios de asilo para que tomen decisiones en menos de seis meses en vez de seis años; y alrededor de otros 100 equipos de detección de alta tecnología para aumentar de forma significativa la capacidad de detectar e interceptar el contrabando de fentanilo hacia Estados Unidos” (La Casa Blanca, 4 junio 2024). Sin embargo, los republicanos en el Congreso estadounidense optaron por rechazarlo por cuestiones políticas.
¿Cuáles son las principales limitaciones de la Orden Ejecutiva estadounidense?
1) El tope fijado -2500 detenciones- es muy bajo, pero es racional, porque corresponde al promedio de detenciones efectuadas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza a partir de enero del 2024 (USCBP, 15 mayo 2024). En mayo de este año, los ingresos irregulares fueron de 118.000 detenciones, una cifra alta pero lejos de los récords registrados en diciembre 2023 (cerca de 250.000 detenciones) (USCBP, ibídem).
2) La propia administración Biden ha implementado diversos programas de inmigración (visas humanitarias, laborales, asilo, refugio, EPT) que representan un incentivo fundamental para emigrar hacia los Estados Unidos. En el gobierno de Trump estos programas no existían o tenían restricciones.
3) Es complejo asegurar de manera permanente la frontera con los Estados Unidos. En los últimos tres años, mientras que el Congreso estadounidense no ha actuado, el Presidente ha promovido algunas acciones de control migratorio, que han sido eficaces ante el aumento de la movilidad humana, pues en el periodo del gobierno de Biden se han detenido a cerca de 7.5 millones de migrantes irregulares.
4) Otra contradicción de la Orden Ejecutiva es que viola los acuerdos internacionales acorde a lo manifestado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, las medidas estadounidenses obstaculizan la solicitud y eventual obtención de esta figura humanitaria, contravienen las leyes estadounidenses y el derecho internacional.
5) Algunas organizaciones promigrantes han impugnado las restricciones de asilo, porque consideran afectará los derechos humanos de las personas migrantes, por lo que seguramente se presentarán demandas en las cortes de ese país.
6) El gobierno mexicano ha mostrado reservas para aceptar las deportaciones de migrantes que no sean nacionales. En la práctica los migrantes deportados reintentan ingresar varias veces, dado los incentivos de llegar hacia los Estados Unidos.
Como consecuencia, se considera que la Orden Ejecutiva no tendrá un impacto sustancial en la disminución de la migración irregular hacia el país. Se mantendrá la reducción en los niveles promedio: 110 a 130 mil detenciones por mes. La colaboración mexicana mediante un mayor control migratorio ha sido clave en la reducción de la movilidad humana hacia Estados Unidos en el actual año fiscal de Estados Unidos: 629,597 detenciones de migrantes (octubre-diciembre, 2023) en comparación a 531, 208 migrantes detenidos desde enero a abril, 2004 (USCBP, 15 mayo 2024).
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