/ miércoles 1 de mayo de 2024

La presidencia de Donald Trump estuvo marcada por cambios significativos tanto en las políticas migratorias como económicas en los Estados Unidos

Durante su mandato, Trump promulgó 472 cambios administrativos en el sistema de inmigración de los Estados Unidos.

Los cambios incluyeron una grave reducción de las protecciones humanitarias, mayor seguridad fronteriza y una frontera más cerrada entre Estados Unidos y México, la aplicación aleatoria de la ley de inmigración y la inmigración legal se vuelven menos accesibles, prohibiciones de viaje que afectan a varios países, la política de Tolerancia Cero, que lleva a separaciones familiares en la frontera y las políticas económicas, a menudo denominada “Trumponomics”.

La política económica de Trump incluyo recortes de impuestos para individuos y corporaciones, intentos de derogar la Ley de Atención Médica Asequible (“Obamacare”), proteccionismo comercial, especialmente aranceles a las importaciones procedentes de China, restricción y desregulación de la migración, particularmente en los sectores energético y financiero y respuestas a la pandemia de COVID-19, incluida la firma de la Ley CARES.

Los resultados económicos de estas políticas fueron mixtos. Si bien hubo una continuación de la situación económica positiva de la administración anterior, con bajas tasas de desempleo y mejores ingresos de los hogares, la pandemia de COVID-19 provocó una recesión, pérdida de empleos y un mayor déficit presupuestario federal. Estas políticas han tenido impactos duraderos en el sistema de inmigración y la economía de Estados Unidos, con debates continuos sobre su efectividad y consecuencias económicas.

El muro fronterizo.

El muro fronterizo de Donald Trump fue un elemento central de su política de inmigración durante su presidencia. El muro tenía como objetivo frenar la inmigración ilegal y el tráfico de drogas a través de la frontera entre Estados Unidos y México.

Al final del mandato de Trump, se habían construido cientos de kilómetros de muro fronterizo, más que bajo cualquier otro presidente en la historia de Estados Unidos. La mayor parte de la construcción consistió en reemplazar vallas por barreras existentes que estaban en mal estado o eran inadecuadas. La administración Trump construyó 438 millas de sistema de muro fronterizo, de los cuales 365 millas reemplazaron las barreras primarias.

El muro fronterizo sigue siendo un tema de debate político y a menudo se cita en discusiones sobre la política de inmigración actual de los Estados Unidos. Trump ha indicado que, si gana nuevamente la presidencia, tiene la intención de utilizar el ejército para expulsar a los inmigrantes ilegales. Mientras tanto, áreas como San Diego-Tijuana se han convertido en nuevos puntos focales de la actual crisis fronteriza. La construcción del muro y su impacto siguen siendo cuestiones importantes en la política migratoria y económica de los Estados Unidos.

Durante su mandato, Trump promulgó 472 cambios administrativos en el sistema de inmigración de los Estados Unidos.

Los cambios incluyeron una grave reducción de las protecciones humanitarias, mayor seguridad fronteriza y una frontera más cerrada entre Estados Unidos y México, la aplicación aleatoria de la ley de inmigración y la inmigración legal se vuelven menos accesibles, prohibiciones de viaje que afectan a varios países, la política de Tolerancia Cero, que lleva a separaciones familiares en la frontera y las políticas económicas, a menudo denominada “Trumponomics”.

La política económica de Trump incluyo recortes de impuestos para individuos y corporaciones, intentos de derogar la Ley de Atención Médica Asequible (“Obamacare”), proteccionismo comercial, especialmente aranceles a las importaciones procedentes de China, restricción y desregulación de la migración, particularmente en los sectores energético y financiero y respuestas a la pandemia de COVID-19, incluida la firma de la Ley CARES.

Los resultados económicos de estas políticas fueron mixtos. Si bien hubo una continuación de la situación económica positiva de la administración anterior, con bajas tasas de desempleo y mejores ingresos de los hogares, la pandemia de COVID-19 provocó una recesión, pérdida de empleos y un mayor déficit presupuestario federal. Estas políticas han tenido impactos duraderos en el sistema de inmigración y la economía de Estados Unidos, con debates continuos sobre su efectividad y consecuencias económicas.

El muro fronterizo.

El muro fronterizo de Donald Trump fue un elemento central de su política de inmigración durante su presidencia. El muro tenía como objetivo frenar la inmigración ilegal y el tráfico de drogas a través de la frontera entre Estados Unidos y México.

Al final del mandato de Trump, se habían construido cientos de kilómetros de muro fronterizo, más que bajo cualquier otro presidente en la historia de Estados Unidos. La mayor parte de la construcción consistió en reemplazar vallas por barreras existentes que estaban en mal estado o eran inadecuadas. La administración Trump construyó 438 millas de sistema de muro fronterizo, de los cuales 365 millas reemplazaron las barreras primarias.

El muro fronterizo sigue siendo un tema de debate político y a menudo se cita en discusiones sobre la política de inmigración actual de los Estados Unidos. Trump ha indicado que, si gana nuevamente la presidencia, tiene la intención de utilizar el ejército para expulsar a los inmigrantes ilegales. Mientras tanto, áreas como San Diego-Tijuana se han convertido en nuevos puntos focales de la actual crisis fronteriza. La construcción del muro y su impacto siguen siendo cuestiones importantes en la política migratoria y económica de los Estados Unidos.