Las posibilidades del expresidente Donald Trump de volver a postularse para presidente siguen siendo viables a pesar de su reciente condena por 34 delitos graves de falsificación de documentos comerciales relacionados con un pago de dinero realizado a la estrella de cine para adultos Stormy Daniels.
La Constitución de los Estados Unidos describe los requisitos para los candidatos presidenciales. Deben ser un ciudadano nato (normalmente interpretado como nacido en los Estados Unidos), tener al menos 35 años y haber vivido en los Estados Unidos durante 14 años. No existen requisitos adicionales a los especificados en la Constitución.
Es importante destacar que la Constitución no prohíbe explícitamente que personas con condenas penales se postulen para presidente.
La cláusula de Insurrección y Sentencia del Tribunal Supremo. La 14ª Enmienda incluye una cláusula de insurrección que teóricamente impide que los funcionarios anteriores que “participaron en la insurrección” se postulen para varios cargos.
Sin embargo, un fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos aclaró que el Congreso es responsable de establecer reglas sobre cómo se puede hacer cumplir esta cláusula contra los candidatos a cargos federales. Dado que Trump no fue condenado por cargos de insurrección, no existe ninguna barrera legal que le impida postularse.
La única forma en que se podría impedir que Trump se postule para otro mandato sería si el Congreso y los estados aprobaran una enmienda constitucional o si el Congreso lo impugnara y condenara. Por ahora, parece haber poca voluntad política en un Congreso estrechamente dividido para impedir que Trump vuelva a ocupar el cargo de presidente.
En última instancia, el sentimiento público desempeñará un papel importante a la hora de determinar las posibilidades de Trump de llegar a la presidencia.
El muro de Trump.
Recordemos que durante su presidencia, Donald Trump abogó por la construcción de un muro fronterizo a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos. Trump declaró célebremente que “construiría el muro y haría que México pagara por él”. La construcción comenzó en 2018 y Estados Unidos construyó nuevas barreras a lo largo de 455 millas (732 km) de la frontera, 49 millas (79 km) anteriormente carecían de barrera.
