Tijuana.- Después de 10 años, el proyecto de la garita de Otay II parece que ahora sí será una realidad. En una década, que abarca tres administraciones federales emanadas de distintos partidos políticos, por fin se ve más cerca el tercer puerto fronterizo de Tijuana.
El lunes pasado el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció el Plan Nacional de Infraestructura, que contempla 39 proyectos, entre los que se incluye la garita de Otay II. El presupuesto destinado a la obra será de dos mil 800 millones de pesos, según el jefe del ejecutivo federal.
UN VIEJO DESEO
La noticia de la inversión del gobierno federal en la garita de Otay II, cayó de buena forma entre el sector industrial de Baja California, que desde hace años venía reclamando un nuevo puerto fronterizo que ayudara a agilizar las exportaciones a Estados Unidos.
El presidente de la Asociación de Industriales de la Mesa de Otay (AIMO), Salvador Díaz González, reconoció que la situación actual de la aduana entre México y Estados Unidos era “insostenible”, desencadenando en graves afectaciones económicas para la dinámica fronteriza.
“La aduana de Tijuana se encuentra saturada hoy. Hay usuarios de más de tres mil 500 tractocamiones diarios, que van de sur a norte, en donde la infraestructura actual, se encuentra rebasada. Eso lo vemos día tras día, cuando falla algún mecanismo de la aduana americana o bien, hay revisiones exhaustivas, crea un caos vehicular en toda la zona industrial de Otay y para los vecinos también”, comentó.
El líder de la industria maquiladora señaló que los tiempos de espera para exportar la mercancía de México a Estados Unidos, gradualmente iban en aumento, pero con la construcción del nuevo puerto fronterizo, anticipó que esto ya no será factor para el retraso en los cruces.
“En tiempo de espera normal anda en una hora, cuando se retrasa va de cuatro a ocho horas. Esta nueva garita con la tecnología y con la infraestructura, van a pasar a 20 minutos. Eso sería muy bueno para la economía de ambos países, evitaría muchos temas, como la contaminación, el desgaste de los transportistas, la movilidad, y generaría más exportaciones para el país. Es una obra necesaria y que traerá cosas buenas para la región”, expresó.
FALTAN DETALLES
El primer escollo que debe superar el gobierno federal para que el proyecto avance, es la compra de los terrenos de lado mexicano en donde estará ubicada la garita Otay II. Dicho trámite avanza lento desde hace un par de años, y fue hasta el pasado mes de septiembre, que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), confirmó a AIMO que ya contaba con los 800 millones de pesos, necesarios para librar esa etapa.
“En septiembre nos contestaron que ya tienen los recursos para los predios y el derecho de vía que tanto se necesita. Ojalá que la construcción del bulevar las Torres se haga de manera inmediata, porque eso daría agilidad a las obras”, agregó Díaz González, presidente de AIMO.
Otro obstáculo inicial para que las obras se agilicen, son las invasiones que hay en el área en donde estará ubicado el nuevo puerto fronterizo, tarea para la cual el Gobierno de México analiza las acciones a seguir.
“Esa gente se tiene que remover. Nosotros no somos un gobierno que ande pisoteando el derecho a una vivienda digna de las personas, pero allí ni es vivienda ni es mucho menos digna”, declaró el delegado único del gobierno federal en Baja California, Alejandro Ruiz Uribe.
Mientras en México aún no se concluye la adquisición de los predios de la garita, del lado norteamericano está por concluir la construcción de las vialidades aledañas al puerto fronterizo, estando en la etapa de pavimentación.
