Miriam López, una hondureña que llegó a Tijuana hace dos semanas, lleva cinco días durmiendo en la calle por no encontrar un espacio en los albergues, por lo que este martes acudió a palacio municipal para pedir ayuda.
Comentó que los primeros días una señora le dio posada en su vivienda, pero ya no la podían ayudar más.
“He sufrido humillaciones porque a veces estoy tirada en la calle, a veces sin poder comer”, Relató Miriam.
Explicó que hace tres meses logró llegar desde Honduras hasta la ciudad fronteriza Piedras Negras, donde sus dos hijos menores de edad pudieron cruzar hacía Estados Unidos y hoy están con una hermana.
Declaró que ha sufrido abusos al intentar cruzar por el desierto, así como maltrato por parte de autoridades migratorias.
Huyó de Honduras porque las pandillas querían obligar a su hijo de 14 años a pertenecer a ellas.
El gobierno de Estados Unidos la expulsó a México y le informó que por el momento no había refugio para personas de nacionalidad hondureña, por lo que debería contactar a su embajada para que la ayuden.
“Quiero que me ayuden para estar con mis hijos, son menores de edad, yo he sido padre y madre para ellos”, refirió.
Hoy llegó a Palacio Municipal, como decenas de migrantes de diversas nacionalidades para solicitar un espacio.
“Ya no quiero aguantar hambre y frío en las calles”, comentó Miriam López.
Durante el corte de listón de programa “Wifi Tijuana para todos”, con el que los migrantes tendrán acceso a internet gratuito, Miriam solicitó ayuda de manera personal a la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero, quien le aseguró que recibiría ayuda.
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Enrique Lucero, director de Atención al Migrante, declaró que en promedio llegan a Palacio Municipal 100 personas solicitando albergue o información.
“En las últimas ochos semanas se ha incrementado en casi 300 por ciento la llegada de migrantes, la mayoría son recién llegados (a Tijuana) ”, explicó el director.
