Karina Torres
Tijuana.- Las autoridades responsables del cuidado y tratamiento de aguas residuales en la región no cuentan con los protocolos para garantizar la seguridad de los residentes en caso de presentarse contingencias como la anunciada el pasado jueves 13 de diciembre, cuando la fractura parcial de un colector generó el cierre precautorio de Playas de Tijuana, indicó Margarita Díaz, directora del Proyecto Fronterizo de Educación Ambiental.
“Hemos pedido repetidamente que se cuente con un protocolo diseñado y construido con expertos, que se contrate un consultor y que se tenga un protocolo con procesos, que especifique quién tiene (que hacer) qué, si hay una contingencia a quién se le habla. Que cada uno de los miembros del comité (sepamos) qué nos toca”, expresó Margarita Díaz, integrante también del Comité de Playas Limpias de la ciudad.
Aseguró que la fractura se registró desde el pasado lunes por la noche; sin embargo, fue hasta el jueves cuando las autoridades anunciaron el cierre precautorio de la playa, poniendo en riesgo la salud de quienes decidieron visitar la costa y que calificó como “una respuesta tardía” por parte de las autoridades responsables.
“El asunto es que estamos hablando de casi 200 litros por segundo, es una cantidad muy impresionante. Para que la gente se dé cuenta de la dimensión, los tambos (azules) que llenamos de agua son de 200 litros; 200 litros por segundo es lo que se está derramando y es agua no tratada”, enfatizó.
Indicó que fue a través de los medios de comunicación que se enteró del cierre precautorio instruido por la Secretaría de Salud Pública de Baja California, no así mediante los integrantes del comité y las autoridades responsables del cuidado del medio ambiente en la región. “Se percibe de manera recurrente, sí tenemos una infraestructura en malas condiciones”, expresó.