/ sábado 18 de junio de 2022

Rezago, en la donación de órganos en Tijuana

Hay entre 500 y 700 personas esperan un trasplante de riñón en el IMSS, de acuerdo con la Asociación Amigos Pro Renal

En su niñez, a Adriana Abegdali Gómez Ramírez le diagnosticaron riñones poliquísticos, a sus 33 años de edad comenzó a atender su padecimiento y desde 2015 espera un trasplante.

Su espera se complicó primero porque tenía que prepararse para la cirugía, y después por la llegada del coronavirus

Gómez Ramírez ha seguido tratamiento desde hace 13 años, los primeros tres tomando diálisis peritoneal, pero en la última década se hizo necesaria la hemodiálisis.

“Me toca ir a las 6 a.m. a tomar las hemodiálisis, pero me levanto a las 4 a.m. Me he acostumbrado a mi vida. Así me tocó llevarla, así la llevaré y me continúo adaptando”, expresó.

Cada mes, Adriana acude a consulta en el Hospital General de Tijuana (HGT), y es en estas visitas donde revisa cuántos pacientes antes que ella también esperan una donación de riñón.

“Cuando llegué a solicitar mi donación yo era la segunda persona en espera, estaba emocionada, pero estaba pasada de peso y me fui atrasando. Actualmente hay alrededor de 500 personas antes que yo, me fui atrasando mucho más, me fueron brincando”, detalló.

El Hospital General fue contactado para conocer la cantidad de personas que esperan por un trasplante de cualquier órgano y tejido, pero no atendió la solicitud de entrevista.

Sigue sin existir una cultura para la donación de órganos. Foto: Carlos Luna | El Sol de Tijuana

En Baja California, en cambio, unas 500 a 700 personas esperan un trasplante de riñón solo en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de acuerdo con Gonzalo Rodríguez Pinal, presidente de la Asociación Amigos Pro Renal.

“Son pacientes que están esperando un órgano, están en diálisis peritoneal. Eso sin sumar a los pacientes del Issste, issstecali y el sector que no tiene una seguridad social”, mencionó.

A nivel nacional las estadísticas tampoco son favorables. El Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra), tiene registro de 17 mil 101 personas en el primer trimestre del año en espera únicamente de trasplante de riñón, sin contar otros órganos que son requeridos.

También en el primer trimestre de este año el Cenatra registró 524 donaciones de riñón en todo el país, pero solamente 10 de ellas fueron en Baja California, lo que ubica al estado en el lugar número 12 a nivel nacional.


LOS ESTRAGOS DE LA PANDEMIA

Los trasplantes de órganos, como la mayoría de los procedimientos durante el periodo más complicado de la Pandemia por Covid-19, se detuvieron cuando la atención del sector Salud se concentró en combatir los estragos que iba dejando el nuevo virus.

Fue hasta abril del 2021 que reiniciaron, indicó José Rey Siqueiros Valencia, coordinador hospitalario de Donación de Órganos del Hospital General Regional Número 1 del IMSS en Tijuana, Baja California.

“Históricamente ha habido un déficit entre la demanda de órganos necesarios y la oferta de órganos donados. Durante la pandemia este déficit se profundizó mucho porque durante un año los programas estuvieron totalmente detenidos sin poder trabajar en el área. Después de la pandemia los números aún no han llegado a ser los que teníamos antes de la pandemia, sin embargo ya estamos trabajando, pero los números siguen creciendo cada día más”, explicó.

El número de personas en total que esperan un trasplante de tejido u órgano a nivel nacional es de 22 mil 766, indica el Cenatra. Este número antes de la pandemia, según Siqueiros Valencia, era alrededor de 17 mil.

Según números del Cenatra, el 2021 cerró con 17 mil 299 personas en espera de un trasplante de riñón y durante ese año se llevaron a cabo mil 971 trasplantes del mismo órgano, siendo Baja California el estado número 12 con apenas 39 de esos procedimientos.

Siqueiros Valencia detalló que la mayor parte de los pacientes que solicitan una donación de riñón son de mediana edad y sufren enfermedades crónicas.

La causa principal es la insuficiencia renal, pero también están la diabetes y la hipertensión.

Si bien, el 75% de los solicitantes de donación en México espera un trasplante de riñón, también hay personas que requieren otro tipo de órganos y tejidos.

El Cenatra señala en sus estadísticas del primer trimestre de este año que también hacen falta donaciones de córnea porque existen cinco mil 320 solicitantes, de hígado otros 244, y 46 más esperan un corazón.

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José Adrián Medina Amarillas, titular de la Secretaría de Salud de Baja California, mencionó que los trasplantes de córnea son los más recurrentes en el estado.

Según cifras del Cenatra se han realizado 11 procedimientos de este tipo únicamente entre enero y marzo de este año; durante el 2021 fueron 58.

El secretario de Salud explicó que en Baja California ha sido necesario retomar los trabajos de trasplantes porque en la pasada administración se detuvieron a causa de la pandemia.

“Muchos de los programas que estaban robustos y vigentes en Secretaria de Salud y en muchas otras dependencias, tuvieron un retroceso. La donación y el trasplante de órganos no fue la excepción. Llegamos y tuvimos que empezar de cero, hemos reinstalado la Comisión y el Consejo del trasplante en el estado. Estamos trabajando intensamente para que esto se fortalezca, se han ratificado las certificaciones de nuestros hospitales generales y también de varios hospitales privados, tenemos que fortalecerlo”, expresó.

El total de personas que esperan por un trasplante en Baja California no fue proporcionado por el departamento de Comunicación Social de la Secretaría de Salud.

El coordinador hospitalario de donación de órganos en la Clínica 1 del IMSS mencionó que las personas que esperan un riñón siguen un tratamiento a través de diálisis peritoneal y hemodiálisis para tratar de sustituir las funciones del riñón.

“Si bien no lo logra, mejora la calidad de vida en comparación con no recibir ningún tratamiento, pero nunca se compara a la calidad de vida y al tiempo de vida que puede tener un trasplante”, agregó.

En el caso de las personas que solicitan trasplante de hígado o de corazón, tienen enfermedades para las cuales no hay un tratamiento sustitutivo, y generalmente se encuentran en lista de espera hasta que sea posible realizarles un trasplante o desafortunadamente hasta que fallecen esperando un trasplante, indicó Siqueiros Valencia.

Por otra parte, Medina Amarillas explicó que en Baja California no se realizan trasplantes de corazón por tratarse de una operación muy compleja.

Pero cuando es necesario, el paciente es trasladado al Instituto Nacional de Cardiología en Ciudad de México.

“Soy egresado de ese instituto, tenemos una excelente relación con las autoridades y ellas nos han apoyado. Seguramente en los siguientes años tendremos que seguir apoyándonos con ellos. Es un tercer o cuarto nivel realizar un trasplante de corazón”, agregó.

En el primer trimestre de este año se han realizado solamente 10 trasplantes de corazón en el país, de acuerdo con el Cenatra, y estos procedimientos fueron en Ciudad de México, donde se realizaron ocho trasplantes, Jalisco, uno; y Nuevo León, uno.

Respecto a los trasplantes de hígado, el centro registra un total de 50 procedimientos en el primer trimestre de este año, pero ninguno de ellos en Baja California.

Estas cirugías se han llevado a cabo en Ciudad de México, Jalisco, Nuevo León, Sonora y Querétaro.

CULTURA DE LA DONACIÓN

Gonzalo Rodríguez Pinal manifestó que en México sigue sin existir una cultura para la donación de órganos y falta información para la ciudadanía.

“No hemos comprendido qué es una donación de órgano en vida y cadavérica. Mientras no haya una cultura grande, que necesitamos difundir esa donación, no vamos a lograr el objetivo de lo que queremos en todo el estado y país”, expresó.

Por otra parte, el coordinador hospitalario de Donación de Órganos, explicó que la ley general de salud estipula dos tipos de consentimiento para la donación de órganos y uno es el expreso.

“Una persona puede dejar por escrito o documento una constancia que explique que una vez que haya perdido la vida desea ser donadora de órganos”, agregó.

Otro método es el consentimiento tácito que consiste en la toma de decisión de la familia posterior al fallecimiento, y para este proceso solo es necesaria una firma de consentimiento.

Lo ideal, sugiere el coordinador Siqueiros Valencia, es hablar entre familia cuando se haya decidido ser donador de órganos al morir.

“Para que cuando suceda esto, y esperamos que sea cada quien a su tiempo, la familia esté enterada y sea algo menos traumático, pues ya estaban enterados de los deseos del familiar”, dijo.

Existe otra posibilidad para convertirse en donador de órganos y es en vida, aunque pocas personas pueden donar en estas condiciones, y cuando es posible el órgano más común es el riñón, continuó José Siqueiros.

Los trasplantes de córnea son los más recurrentes en el estado. Foto: Carlos Luna | El Sol de Tijuana

“Esto ocurre después de un estudio exhaustivo y de buscar que el donante sea ideal y sano. En otros países es frecuente que se pueda donar un lóbulo del hígado o del pulmón, esto es poco frecuente en el país”, mencionó.

Sin embargo, según información del Cenatra, la mayoría de trasplantes de riñón fueron de donadores en vida con 382, mientras que en el mismo periodo hubo 142 trasplantes cadavéricos, esto en el primer trimestre del 2022.

El coordinador hospitalario de donación de órganos detalló que la donación después de la vida es un proceso complicado y contra reloj pero entre los dos tipos de muerte, la encefálica y la cardiaca, la segunda es la más común pero en estos casos no es posible extraer órganos para trasplante.

“En la muerte encefálica el cerebro sufre una lesión severa donde éste muere antes de que el corazón se detenga. El paciente es conectado a aparatos que lo mantienen con el corazón latiendo de manera artificial. Cuando corroboramos que hay muerte cerebral y sus órganos siguen funcionando puede donar sus órganos, esto sucede en muy pocas ocasiones”, explicó.

Pero quizá una de las limitantes más duras para realizar trasplantes es la falta de cultura sobre la donación, mencionó Siqueiros Valencia.

Por eso reiteró que lo ideal es hablar de este tema en familia y dejar en claro los deseos de donar órganos después del fallecimiento.

“La primera vez que la familia se topa con esta decisión es en el momento de la muerte, entonces la familia está con la noticia reciente de la pérdida de vida. Con lo difícil que es entender que su familiar falleció por muerte encefálica pero su corazón sigue latiendo, es una situación difícil de entender para personas que no están en el medio de la salud. A veces un día o dos que el familiar diga que lo quiere pensar puede significar la pérdida de los órganos. Frecuentemente tenemos negativas porque es derecho de cada familia, muchas personas deciden esperar hasta el final”, detalló.

Adriana Abegdali Gómez Ramírez también invitó a los ciudadanos a generar conciencia sobre la donación de órganos porque esto ayuda a que muchas personas sobrevivan.

“Cuando saqué mi licencia me preguntaron si estaba dispuesta a donar mis órganos. Incluso antes de estar enferma yo estaba dispuesta a donar mis órganos, habemos muchas personas que requerimos ayuda”, finalizó.

En su niñez, a Adriana Abegdali Gómez Ramírez le diagnosticaron riñones poliquísticos, a sus 33 años de edad comenzó a atender su padecimiento y desde 2015 espera un trasplante.

Su espera se complicó primero porque tenía que prepararse para la cirugía, y después por la llegada del coronavirus

Gómez Ramírez ha seguido tratamiento desde hace 13 años, los primeros tres tomando diálisis peritoneal, pero en la última década se hizo necesaria la hemodiálisis.

“Me toca ir a las 6 a.m. a tomar las hemodiálisis, pero me levanto a las 4 a.m. Me he acostumbrado a mi vida. Así me tocó llevarla, así la llevaré y me continúo adaptando”, expresó.

Cada mes, Adriana acude a consulta en el Hospital General de Tijuana (HGT), y es en estas visitas donde revisa cuántos pacientes antes que ella también esperan una donación de riñón.

“Cuando llegué a solicitar mi donación yo era la segunda persona en espera, estaba emocionada, pero estaba pasada de peso y me fui atrasando. Actualmente hay alrededor de 500 personas antes que yo, me fui atrasando mucho más, me fueron brincando”, detalló.

El Hospital General fue contactado para conocer la cantidad de personas que esperan por un trasplante de cualquier órgano y tejido, pero no atendió la solicitud de entrevista.

Sigue sin existir una cultura para la donación de órganos. Foto: Carlos Luna | El Sol de Tijuana

En Baja California, en cambio, unas 500 a 700 personas esperan un trasplante de riñón solo en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de acuerdo con Gonzalo Rodríguez Pinal, presidente de la Asociación Amigos Pro Renal.

“Son pacientes que están esperando un órgano, están en diálisis peritoneal. Eso sin sumar a los pacientes del Issste, issstecali y el sector que no tiene una seguridad social”, mencionó.

A nivel nacional las estadísticas tampoco son favorables. El Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra), tiene registro de 17 mil 101 personas en el primer trimestre del año en espera únicamente de trasplante de riñón, sin contar otros órganos que son requeridos.

También en el primer trimestre de este año el Cenatra registró 524 donaciones de riñón en todo el país, pero solamente 10 de ellas fueron en Baja California, lo que ubica al estado en el lugar número 12 a nivel nacional.


LOS ESTRAGOS DE LA PANDEMIA

Los trasplantes de órganos, como la mayoría de los procedimientos durante el periodo más complicado de la Pandemia por Covid-19, se detuvieron cuando la atención del sector Salud se concentró en combatir los estragos que iba dejando el nuevo virus.

Fue hasta abril del 2021 que reiniciaron, indicó José Rey Siqueiros Valencia, coordinador hospitalario de Donación de Órganos del Hospital General Regional Número 1 del IMSS en Tijuana, Baja California.

“Históricamente ha habido un déficit entre la demanda de órganos necesarios y la oferta de órganos donados. Durante la pandemia este déficit se profundizó mucho porque durante un año los programas estuvieron totalmente detenidos sin poder trabajar en el área. Después de la pandemia los números aún no han llegado a ser los que teníamos antes de la pandemia, sin embargo ya estamos trabajando, pero los números siguen creciendo cada día más”, explicó.

El número de personas en total que esperan un trasplante de tejido u órgano a nivel nacional es de 22 mil 766, indica el Cenatra. Este número antes de la pandemia, según Siqueiros Valencia, era alrededor de 17 mil.

Según números del Cenatra, el 2021 cerró con 17 mil 299 personas en espera de un trasplante de riñón y durante ese año se llevaron a cabo mil 971 trasplantes del mismo órgano, siendo Baja California el estado número 12 con apenas 39 de esos procedimientos.

Siqueiros Valencia detalló que la mayor parte de los pacientes que solicitan una donación de riñón son de mediana edad y sufren enfermedades crónicas.

La causa principal es la insuficiencia renal, pero también están la diabetes y la hipertensión.

Si bien, el 75% de los solicitantes de donación en México espera un trasplante de riñón, también hay personas que requieren otro tipo de órganos y tejidos.

El Cenatra señala en sus estadísticas del primer trimestre de este año que también hacen falta donaciones de córnea porque existen cinco mil 320 solicitantes, de hígado otros 244, y 46 más esperan un corazón.

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José Adrián Medina Amarillas, titular de la Secretaría de Salud de Baja California, mencionó que los trasplantes de córnea son los más recurrentes en el estado.

Según cifras del Cenatra se han realizado 11 procedimientos de este tipo únicamente entre enero y marzo de este año; durante el 2021 fueron 58.

El secretario de Salud explicó que en Baja California ha sido necesario retomar los trabajos de trasplantes porque en la pasada administración se detuvieron a causa de la pandemia.

“Muchos de los programas que estaban robustos y vigentes en Secretaria de Salud y en muchas otras dependencias, tuvieron un retroceso. La donación y el trasplante de órganos no fue la excepción. Llegamos y tuvimos que empezar de cero, hemos reinstalado la Comisión y el Consejo del trasplante en el estado. Estamos trabajando intensamente para que esto se fortalezca, se han ratificado las certificaciones de nuestros hospitales generales y también de varios hospitales privados, tenemos que fortalecerlo”, expresó.

El total de personas que esperan por un trasplante en Baja California no fue proporcionado por el departamento de Comunicación Social de la Secretaría de Salud.

El coordinador hospitalario de donación de órganos en la Clínica 1 del IMSS mencionó que las personas que esperan un riñón siguen un tratamiento a través de diálisis peritoneal y hemodiálisis para tratar de sustituir las funciones del riñón.

“Si bien no lo logra, mejora la calidad de vida en comparación con no recibir ningún tratamiento, pero nunca se compara a la calidad de vida y al tiempo de vida que puede tener un trasplante”, agregó.

En el caso de las personas que solicitan trasplante de hígado o de corazón, tienen enfermedades para las cuales no hay un tratamiento sustitutivo, y generalmente se encuentran en lista de espera hasta que sea posible realizarles un trasplante o desafortunadamente hasta que fallecen esperando un trasplante, indicó Siqueiros Valencia.

Por otra parte, Medina Amarillas explicó que en Baja California no se realizan trasplantes de corazón por tratarse de una operación muy compleja.

Pero cuando es necesario, el paciente es trasladado al Instituto Nacional de Cardiología en Ciudad de México.

“Soy egresado de ese instituto, tenemos una excelente relación con las autoridades y ellas nos han apoyado. Seguramente en los siguientes años tendremos que seguir apoyándonos con ellos. Es un tercer o cuarto nivel realizar un trasplante de corazón”, agregó.

En el primer trimestre de este año se han realizado solamente 10 trasplantes de corazón en el país, de acuerdo con el Cenatra, y estos procedimientos fueron en Ciudad de México, donde se realizaron ocho trasplantes, Jalisco, uno; y Nuevo León, uno.

Respecto a los trasplantes de hígado, el centro registra un total de 50 procedimientos en el primer trimestre de este año, pero ninguno de ellos en Baja California.

Estas cirugías se han llevado a cabo en Ciudad de México, Jalisco, Nuevo León, Sonora y Querétaro.

CULTURA DE LA DONACIÓN

Gonzalo Rodríguez Pinal manifestó que en México sigue sin existir una cultura para la donación de órganos y falta información para la ciudadanía.

“No hemos comprendido qué es una donación de órgano en vida y cadavérica. Mientras no haya una cultura grande, que necesitamos difundir esa donación, no vamos a lograr el objetivo de lo que queremos en todo el estado y país”, expresó.

Por otra parte, el coordinador hospitalario de Donación de Órganos, explicó que la ley general de salud estipula dos tipos de consentimiento para la donación de órganos y uno es el expreso.

“Una persona puede dejar por escrito o documento una constancia que explique que una vez que haya perdido la vida desea ser donadora de órganos”, agregó.

Otro método es el consentimiento tácito que consiste en la toma de decisión de la familia posterior al fallecimiento, y para este proceso solo es necesaria una firma de consentimiento.

Lo ideal, sugiere el coordinador Siqueiros Valencia, es hablar entre familia cuando se haya decidido ser donador de órganos al morir.

“Para que cuando suceda esto, y esperamos que sea cada quien a su tiempo, la familia esté enterada y sea algo menos traumático, pues ya estaban enterados de los deseos del familiar”, dijo.

Existe otra posibilidad para convertirse en donador de órganos y es en vida, aunque pocas personas pueden donar en estas condiciones, y cuando es posible el órgano más común es el riñón, continuó José Siqueiros.

Los trasplantes de córnea son los más recurrentes en el estado. Foto: Carlos Luna | El Sol de Tijuana

“Esto ocurre después de un estudio exhaustivo y de buscar que el donante sea ideal y sano. En otros países es frecuente que se pueda donar un lóbulo del hígado o del pulmón, esto es poco frecuente en el país”, mencionó.

Sin embargo, según información del Cenatra, la mayoría de trasplantes de riñón fueron de donadores en vida con 382, mientras que en el mismo periodo hubo 142 trasplantes cadavéricos, esto en el primer trimestre del 2022.

El coordinador hospitalario de donación de órganos detalló que la donación después de la vida es un proceso complicado y contra reloj pero entre los dos tipos de muerte, la encefálica y la cardiaca, la segunda es la más común pero en estos casos no es posible extraer órganos para trasplante.

“En la muerte encefálica el cerebro sufre una lesión severa donde éste muere antes de que el corazón se detenga. El paciente es conectado a aparatos que lo mantienen con el corazón latiendo de manera artificial. Cuando corroboramos que hay muerte cerebral y sus órganos siguen funcionando puede donar sus órganos, esto sucede en muy pocas ocasiones”, explicó.

Pero quizá una de las limitantes más duras para realizar trasplantes es la falta de cultura sobre la donación, mencionó Siqueiros Valencia.

Por eso reiteró que lo ideal es hablar de este tema en familia y dejar en claro los deseos de donar órganos después del fallecimiento.

“La primera vez que la familia se topa con esta decisión es en el momento de la muerte, entonces la familia está con la noticia reciente de la pérdida de vida. Con lo difícil que es entender que su familiar falleció por muerte encefálica pero su corazón sigue latiendo, es una situación difícil de entender para personas que no están en el medio de la salud. A veces un día o dos que el familiar diga que lo quiere pensar puede significar la pérdida de los órganos. Frecuentemente tenemos negativas porque es derecho de cada familia, muchas personas deciden esperar hasta el final”, detalló.

Adriana Abegdali Gómez Ramírez también invitó a los ciudadanos a generar conciencia sobre la donación de órganos porque esto ayuda a que muchas personas sobrevivan.

“Cuando saqué mi licencia me preguntaron si estaba dispuesta a donar mis órganos. Incluso antes de estar enferma yo estaba dispuesta a donar mis órganos, habemos muchas personas que requerimos ayuda”, finalizó.

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