De lunes a viernes, Rosa González requiere del servicio de taxi para trasladarse desde la garita de San Ysidro a su casa, ubicada en la colonia 20 de Noviembre, luego de su jornada laboral.
Regularmente contrata el servicio de las plataformas digitales como Uber o Didi, pero debido a las prisas muchas veces toma un taxi libre, pero negocia previamente el costo del servicio con el chofer.
Antes de subir a la unidad, revisa los precios de Uber o Didi y eso es lo que les ofrece porque “no respetan el precio pactado que tienen en su lista de precios”, dijo.
En la ciudad, los taxis libres funcionan con negociaciones, como la que acostumbra hacer Rosa González, pero en el Reglamento del Transporte Público para el municipio de Tijuana el taxímetro sigue siendo una obligación.
“Con el fin de brindar un servicio con precios justos y equitativos al usuario del servicio público de transporte de alquiler en la submodalidad de taxi libre, el permisionario realizará el cobro mediante la utilización de un taxímetro”, establece.
Pablo Escalante, otro usuario frecuente, opinó que “si van a estar bien regulados”, está de acuerdo con que el taxímetro regrese porque en la actualidad no hay un control con los cobros.
“Ellos mismos hacen sus tarifas dinámicas, como Uber, si está lloviendo cobran más”, aseguró el usuario.
Baltazar Gómez Ruiz, secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), dijo que varias agrupaciones de taxis libres están impulsando el regreso de los taxímetros, pero ahora usando una aplicación digital que les permita competir con los servicios de transporte de las plataformas digitales.
Además, confirmó que en este momento las unidades “están operando al margen del reglamento, porque están incumpliendo con el uso de un taxímetro que deberían tener”.
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Cuando el conductor de un taxi libre circule sin taxímetro, se le impedirá su circulación y se pondrá a disposición de la autoridad, específica el reglamento para el municipio de Tijuana en el cual se basa el gobierno del estado ante la falta de lineamientos estatales.
El ordenamiento también establece que los taxímetros deben ser proporcionados por la autoridad a los transportistas, a través de una empresa.
Baltazar Gómez recordó que los taxis libres iniciaron operando en el 2005 con taxímetros mecánicos que hoy están en desuso.
“Como era mecánico, había manera de manipularlo por parte de algunos compañeros”, admitió.
Pero actualmente, con la ayuda de tecnología “se puede implementar una plataforma digital para fijar un precio justo y brindar seguridad, tanto a los usuarios y choferes”, añadió.
CHOFERES VEN INNECESARIO EL TAXÍMETRO
Choferes de taxis libres consultados sobre el uso del taxímetro lo consideran un instrumento innecesario porque acostumbran acordar previamente el precio con los clientes y así estos ya saben exactamente cuánto van a pagar.
“No hace falta, le cobramos menos que con el taxímetro”, aseguró Abraham, quien tiene 30 años en el transporte público de la ciudad.
Además, mencionó, los usuarios por lo regular terminan pagando después de negociar un precio.
Tomás, un chofer al volante de taxis por más de 35 años, cree que Tijuana no se presta para el uso del taxímetro a causa de su topografía, ya que los autos pequeños son muy débiles para las subidas.
“No reditúa lo que marcaría por el kilometraje, los automóviles se deterioran muy rápidamente, no nos alcanzaría para las reparaciones”, apuntó.
“El chofer va a tener que robar, nos mandan directo a eso, o ya no trabajar solo 12 horas, sino más”, añadió.
Emma González, otra conductora de taxi libre, mencionó que ya los están haciendo pagar impuestos, pagan la renta del carro, aseguranza.
En la actualidad circulan alrededor de 10 mil taxis libres, multiplicándose más de un 200% en los últimos tres años, ya que en 2019 eran alrededor de tres mil, destacó Baltazar Gómez.
Los permisos para taxis metropolitanos, fueron entregados por el ex gobernador Jaime Bonilla Valdez con el argumento de que los conductores serían los propietarios de éstos y no los rentarían a un tercero.
“Es la modalidad de transporte que en este momento se encuentra en crisis, porque después de los más de seis mil permisos que el ex gobernador Bonilla otorgó, vinieron a sumar a la cantidad de taxis libres que hay, vinieron a demeritar el servicio”, consideró.
EL INTENTO FALLIDO DEL 2021
El 2 de agosto de 2021, el gobierno estatal de Bonilla Valdez anunció que implementaría un dispositivo y una plataforma digital que marcarían el costo por traslado de los taxis libres.
Pero casi dos meses después, el 30 de septiembre, cientos de choferes se manifestaron en el Instituto de Movilidad Sustentable (Imos), por el cobro de 11 mil pesos por tabletas electrónicas.
Al no recibir respuesta, se trasladaron a la zona de exportación en la garita de Otay, bloqueando por espacio de 15 horas la circulación de los camiones de carga.
El gobierno de Bonilla Valdez había firmado un contrato con IDG Tecnovaciones S.A. DE C.V., una empresa de reciente creación, septiembre del 2020, según consta en el Sistema Integral de Gestión Registral (Siger).
Además, los representantes de la empresa eran ex funcionarios que ocuparon cargos relacionados con el transporte público.
Jesús Ulises Molinarez, quién aparece en la constitución de la empresa IDG como comisionado del órgano de vigilancia, trabajó como asistente director en la Operación del Sistema de Transporte Masivo Urbano de Pasajeros de Tijuana, hasta el 2021.
Luis Antonio Liera Rochín, también comisario de la empresa, trabajó en el Imos durante 2020, de acuerdo con la plataforma Nacional de Transparencia (PNT)
La empresa IDG sería la encargada de proporcionar los dispositivos a los operadores de taxis libres, así como de crear y dar mantenimiento a la aplicación digital Tadi Imos, la cual mediría el importe a cobrar en relación a la distancia recorrida de un punto a otro.
Sin embargo, desde la manifestación de los transportistas, el proyecto quedó suspendido y no se ha vuelto a activar.
Emma González dijo que no se oponen al taxímetro digital, pero sí a la compra de una tableta con un costo mucho mayor al que tiene en el mercado.
Comentó que una aplicación la podría integrar en su teléfono móvil sin ningún problema y no estaría pagando un dispositivo electrónico como las tabletas que les iban a cobrar mensualmente.
“Imagínate el dineral que les iba dejar. Si de puros libres somos miles, es injusto porque quisieron imponer esa tablet”, subrayó Emma González.
Nueva propuesta: la aplicación debe ser creada y administrada por el estado
Baltazar Gómez dijo que están creando una propuesta para el regreso de los taxímetros, y la presentarán a la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda.
“Queremos que el taxi libre agarre un segundo aire con la modernidad y que le dé el servicio a la comunidad por una plataforma digital, segura y con una tarifa justa”.
Desde que se suspendió el plan impulsado en la administración de Jaime Bonilla no ha habido un nuevo intento por reinstalar el taxímetro.
El Sol de Tijuana no pudo acordar una entrevista con el Imos para conocer su plan de trabajo con esta modalidad de transporte público, aunque fuentes oficiales dijeron que la reimplementación de los dispositivos no está considerada por ahora.
La nueva sugerencia, adelantó el líder de transportistas, es que la aplicación funcione como taxímetro pero vigilada, administrada y regulada por el gobierno del estado.
De esta manera, consideró, se asegura una tarifa justa para los usuarios y al chofer ningún intermediario le quita un porcentaje de sus ganancias como se pretendía en 2021, por medio de la empresa IDG Tecnovaciones S.A. DE C.V.
“Una aplicación que sea monitoreada por el Centro de Control para seguridad del usuario y para seguridad de los compañeros”, añadió.
En cambio si la aplicación es operada por una empresa particular, se crea una comisión que se le carga al chofer y después al usuario, manifestó.
El Reglamento del Transporte Público para el municipio de Tijuana establece que “la venta, programación y mantenimiento de los taxímetros deberán ser realizados por empresas debidamente certificadas por la autoridad competente”.
