Tijuana.- Después de realizar un discurso con un mensaje pro vida en su ceremonia de egreso y de recibir acoso digital, Cristian Cortés Pérez busca que la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), sancione a maestros y estudiantes por sus acciones y que la casa de estudios ofrezca una disculpa pública.
Carlos Ramírez, abogado de Cristian, mencionó que el recién egresado de la carrera de psicología fue agredido en distintas ocasiones por alumnos y maestros adjuntos de la universidad.
“El objetivo principal es hacer que se respete el derecho a la libertad que está consagrado en los estatutos universitarios, que los maestros no violenten el hecho de que los alumnos puedan emitir opiniones disidentes a los que promueven este tipo de ideas”, mencionó.
Las peticiones fueron presentadas después de que durante su ceremonia de egreso, el joven cuestionó durante su discurso los derechos de la comunidad LGBTQI+ y el aborto; el video fue publicado en redes sociales, lo que provocó que algunas organizaciones solicitaran a la UABC que le retiraran el mérito académico.
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Ramírez presentó la mañana de este martes en el Tribunal Universitario y en el departamento jurídico en el campus Tijuana de la universidad una petición colectiva en la que solicita a la universidad que “tomen cartas en el asunto” sobre las acciones que se han ejercido en contra de Cristian.
Explicó que a partir de que el joven presentó su discurso recibió acoso selectivo, odio sistemático, violencia y acciones que han puesto en peligro su vida, por lo que no descartó recurrir a la vía judicial.
El abogado también presentó una petición individual en contra de un maestro de la facultad de Medicina y Psicología por supuestamente haber actuado en contra del ahora egresado.
Las sanciones que podría recibir el docente las establece el Tribunal Universitario o el Rector y estas pueden ir desde una amonestación verbal o escrita, hasta la remoción del cargo, acción que están solicitando, respondió el abogado.
Carlos Ramírez dijo que buscaron un acercamiento con el director de la facultad, pero que no lo consiguieron.
“Se están violentando los derechos de los estudiantes y una universidad es un centro de pensamiento, no un centro de adoctrinamiento”, señaló Ramírez.
