Tijuana.- Ricardo Ramírez Delfín es un joven con discapacidad intelectual que a sus 24 años ha tenido la oportunidad de participar en olimpiadas especiales como la de Panamá 2017, donde compitió en la rama de atletismo, destacando a nivel internacional.
“Me gusta mucho el deporte porque me mantiene activo, despierto, emocionado, con bastante energía”, dijo el deportista.
Con casi una década en disciplinas como los 200 metros planos y salto de longitud, Ricardo espera ser una inspiración para más jóvenes como él, que no vean ninguna barrera, sino metas que alcanzar.
“Mi sueño como deportista es inspirar más personas, generar el efecto de motivación, que estén fuera de su zona de confort, que plasmen su forma de pensar en el mundo y compartirlo”, expresó.
Ricardo Ramírez Delfín es uno de los 81 superatletas que integran el Club Tigres y practican deportes como el futbol, basquetbol, atletismo, natación y bocha, disciplinas a las que se entregan en cuerpo y alma.
Los jóvenes que forman parte del Club Tigres, fundado hace casi 37 años, son chicos con síndrome de Down, de Asperger, autismo o con discapacidad neuromotora que han encontrado en el deporte la mejor manera de integrarse a la sociedad.
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“Para mí es maravilloso verlos porque luego pensamos que los chicos no pueden hacer muchas cosas. Entran al club y nos sorprenden. Buscamos que no haya distinción, los veamos como un atleta, no vemos que tienen una discapacidad, porque creo que ahí en el campo, la discapacidad no se ve, porque ellos hacen su mejor esfuerzo y están entregados totalmente”, externó Griselda Bolaños Fierros, entrenadora de Club Tigres.
La mujer, que también es madre de un joven con discapacidad intelectual, aseguró que es necesario que los padres busquen la posibilidad de integrar a sus hijos, además de que la sociedad conozca los alcances que pueden lograr como deportistas.
“Les pido que confíen, que todo se puede, que vean las capacidades que tienen sus hijos. Muchas veces los papás miramos las discapacidades, pero en realidad tienen muchas capacidades. Y para nosotros como entrenadores el regalo más maravilloso es que en un evento nos representen y no solo que ganen, sino que lo disfruten. Eso es un regalo como entrenador”, manifestó.
LA VIDA SIN LIMITACIONES
Actualmente Club Tigres tiene como base de operaciones las instalaciones del CREA Tijuana, donde se pueden acercar los padres interesados en incorporar a sus hijos, en cualquiera de las disciplinas que integra la organización.
De acuerdo con Gloria Cifuentes Saucedo, quien forma parte de la Mesa Directiva del Club Tigres, la institución se financia a través de apoyos de la iniciativa privada que dona los uniformes, equipo para practicar las disciplinas, mientras que el pago de renta no lo hacen, ya que su sede es el CREA.
“Buscamos los apoyos porque al club no lo conoce mucha gente, no sabe que existen, hemos hecho labor de difundir que hay un lugar para personas con discapacidad. Hacemos lo posible de abrir las puertas a los más que se pueda”, comentó.
Gloria Cifuentes Saucedo mencionó que la Mesa Directiva del Club Tigres está integrada por padres y madres de jóvenes con discapacidad que sirven de guía a los jefes de familia que van incorporando a sus hijos en este tipo de actividades deportivas.
“Muchas veces es difícil para los padres ver que los demás niños crecen, se desarrollan y los nuestros no. La Mesa Directiva somos padres de familia que ya pasamos por todo un proceso, a los que van empezando los jalamos, apapachamos y decimos sí se puede. Esa es nuestra labor como club”, manifestó.
Para Gloria Cifuentes, madre de una joven con discapacidad intelectual, es fundamental que la ciudadanía sepa de las capacidades con las que cuentan los atletas especiales y vean que no hay meta que no puedan alcanzar.
“Que no los vean como pobrecitos, sino como los superatletas que son. Queremos que se hagan independientes, que sepan que este mundo también les corresponde, no deben estar escondidos. Ellos viven la vida como cualquier otra persona, con sus limitaciones, pero así la viven”, concluyó.
