Uno de los principales motivos por los que Tijuana necesita más áreas verdes, es porque las plantas retienen el suelo y evitan las filtraciones que provocan deslaves, comentó Gabriela Muñoz Melendez, investigadora del Colegio de la Frontera Norte.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que deben existir nueve metros cuadrados de espacio verde por habitante, según la investigadora, en Tijuana no existe “ni el 10 por ciento de eso”, esto contando camellones y parques.
“Con toda la vegetación, no solamente que es hermosa y filtra el suelo, impide la erosión, contra la temperatura y absorbe el dióxido de carbono”, añadió.
El pasado martes 25, el Ecoparque del Colegio de la Frontera Norte fue reabierto a la comunidad después de permanecer cerrado por la pandemia de Covid-19, este cuenta con un ecosistema autosostenible y es de las pocas áreas verdes que existen en la ciudad.
Desde que fue inaugurado en 1993, se han plantado más de mil especies, alrededor de 6 por ciento de ellas son nativas de la región.
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El Ecoparque también cuenta con una planta de tratamiento residual doméstica, que recoleta las aguas negros de 890 casas y trata 3 litros de agua por segundo, y el 30 por ciento de lo tratado es utilizado para regar la vegetación.
El parque puede ser visitado de lunes a viernes, las visitas deben de ser previamente planeadas, los asistentes pueden tomar diversos cursos sobre agricultura, cuidado del agua, separación de residuos, entre otros.
