Tijuana.- El trastorno dismórfico corporal, que afecta a hombres y mujeres por igual, comienza a manifestarse entre los 12 y los 16 años de edad, indicó la psiquiatra Graciela Jiménez Trejo.
“Es cuando el individuo percibe un defecto, pero la alteración que tiene a nivel neuronal ocasiona que esto lo agrande, lo magnifique y le cause mucha ansiedad, vergüenza y que conlleve a que haga muchas acciones con el fin de mitigar o esconderlo, cambiarlo”, explicó.
La psiquiatra señaló que muchas de las personas que padecen este trastorno buscan mejorar su apariencia porque consideran que la imagen que tienen de ellos es “demasiado horrible”.
“Últimamente se ha visto un incremento de personas que se someten a diversos eventos quirúrgicos con el fin de mejorar su imagen”, apuntó la especialista.
Mencionó que algunas de las partes del cuerpo que más conflicto interior causan a los pacientes son la nariz, ojos, cabello y piel, por lo que suelen ocultarlas con bufandas, maquillaje o chamarras, además de optar por tratamientos cosméticos e incluso cirugías.
“Pero es el clásico: Ya lo operaron, se siente bien, y la atención se va a otra parte del cuerpo. El problema era la nariz, ahora son los pies o las orejas, va cambiando”, expuso Jiménez Trejo.
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Además de alterar su cuerpo de manera estética, estas personas también pueden padecer trastornos alimenticios.
“Lo primero que se nos ocurre es establecer medidas disfuncionales, dejar de comer, hacer demasiado ejercicio, cosas que conllevan a que el paciente, su salud física y mental se vea mermada”, expresó.
Jiménez Trejo añadió que quienes tienen este trastorno sufren de ansiedad, lo que no les permite trabajar o estudiar, ni continuar con una vida plena.
Quienes tienen esta enfermedad pueden tardar hasta 10 años en obtener un diagnóstico, y en este tiempo además de la ansiedad pueden desarrollar depresión y otros trastornos psiquiátricos.
“Lo que suele suceder es que van de médico en médico muchas veces, van con cirujano plástico, dermatólogo, urólogo, ginecólogo, entonces no solo es el hecho que tienen ansiedad y depresión, sino el gasto que conlleva tener o recibir diferentes atenciones”, agregó.
