Ya se tenían fondos económicos para el muro fronterizo.
Sigue la crisis migratoria en la frontera de México con los Estados Unidos en octubre de 2023.
Estados Unidos ha construido barreras a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México durante décadas, pero el muro fronterizo se convirtió en un poderoso símbolo político durante la campaña presidencial de Trump en 2016. Los partidarios republicanos corearon “¡Construyan el muro!” y Trump prometió que México pagaría por ello.
La administración del presidente Joe Biden construirá una sección del muro fronterizo en el sur de Texas en un esfuerzo por detener los crecientes niveles de inmigración. Se construirán unos 32 kilómetros (20 millas) en el condado de Starr a lo largo de su frontera con México, donde las autoridades informan de un gran número de cruces.
La construcción de un muro fronterizo fue una política aplicada por el ex presidente Donald y a la que los demócratas se opusieron ferozmente.
El presidente Biden dijo que "no puede detener" la construcción del muro fronterizo porque ya se habían asignado los fondos económicos para ello. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos defendió de manera similar la última medida, diciendo que estaba utilizando fondos económicos ya asignados para una barrera fronteriza. El Congreso asignó fondos del año fiscal 2019 para la construcción de la barrera fronteriza en el Valle del Río Grande, y el Department of Homeland Security (DHS) debe utilizar esos fondos para el propósito asignado.
El Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo que "actualmente existe una necesidad aguda e inmediata de construir barreras físicas y caminos en las cercanías de la frontera de los Estados Unidos para impedir entradas ilegales a los Estados Unidos en las áreas del proyecto".
El creciente número de cruces fronterizos ilegales ha hecho que el tema del muro fronterizo entre México y los Estados Unidos este nuevamente en la agenda política de los Estados Unidos rumbo a las elecciones de 2024. Varias ciudades estadounidenses dicen que están sintiendo la presión económica de la afluencia de los migrantes en 2023. El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, predijo que el costo de la vivienda para los más de 100,000 migrantes recién llegados desde el año pasado aumentará a 12,000 millones de dólares en los próximos tres años. Ciudades estadounidenses alejadas de la frontera enfrentan esta nueva crisis migratoria.
Es la primera vez que la administración Biden utiliza sus poderes para aprobar la construcción de nuevos muros, algo que se hizo a menudo durante la administración de Trump, cuando se construyeron alrededor de 50 millas de nuevo muro y se mejoraron 400 millas de barreras existentes.
Dr. Alejandro Díaz Bautista, Economista y Profesor Investigador en Economía Internacional de El Colef. Visiting Fellow UCSD’s Center for U.S.-Mexican Studies (USMEX) at the School of Global Policy and Strategy (GPS).
