El pasado primero de diciembre, el Instituto Estatal Electoral de Baja California (IEEBC), determinó que, en las próximas elecciones de los ayuntamientos, deberán los partidos, postular cuatro mujeres y tres hombres, repartidos proporcionalmente entre los siete ayuntamientos bajacalifornianos. Con la única excepción, de que, en Tijuana, la elección de si es hombre o mujer, quedará libre. ¿Qué significa esto? Los mal pensados, dirán que se hizo, de alguna manera, la voluntad de la gobernadora. Porque es evidente que la mandataria estatal, está dispuesta a poyar totalmente al campeón de box, para que llegue a la alcaldía de Tijuana, cueste lo que cueste. De esta manera, se quitará de en medio a la actual alcaldesa que tanto le disgusta. buena la hicieron los consejeros del IEEBC, con una resolución “a modo” para la gobernadora. Declaraciones aparte, son más las muestras de antipatía que las palabras de amistad que en diversos actos se ofrendan ambas. Pero aquí cabe un análisis, aunque sea somero, sobre esta situación que trasciende a todo el panorama político estatal, de por sí revuelto, con las candidaturas que a la sombra de la gobernadora se han pronunciado. El único partido que ha mostrado sus principales candidatos a senadores y posibles alcaldes, ha sido Morena o más bien lo que “queda” de Morena, después de la infiltración de panistas y priistas, que desde el inicio se dio en el actual gobierno. El año anterior, cuando se eligieron candidatos para formar los consejos estatales. Los encargados del proceso rasuraron el padrón de Morena para eliminar como candidatos a los fundadores de Morena en el estado, especialmente, exfuncionarios del gobierno anterior (Ing, Bonilla). Como la convocatoria lanzada por el Comité Nacional venía amañada, pudieron votar cientos y tal vez miles de ciudadanos que el gobierno del estado reclutó en las colonias, con despensas y en muchos casos con dinero en efectivo, para que votaran por los candidatos enviados por el gobierno estatal. Nadie confiesa este delito, pero los que fuimos a votar vimos descender cientos de personas de camiones de acarreo, y llegar a cada casilla papel en mano, con el nombre del que les habían ordenado votar. Con la “patente de corso” otorgada virtualmente a la gobernadora, ¿Así resolverá el IEEBC el próximo proceso electoral en el estado?
Envío: ¿Volverán en las próximas elecciones, los operadores de gobierno estatal, con los viejos vicios del PRI y del PAN?
(El autor es Cronista de la ciudad y catedrático del CUT)
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