/ sábado 14 de mayo de 2022

Cumbre de las Américas, fronteras e infraestructura

La relación México- Estados Unidos atraviesa por una coyuntura de avances y retos. Uno de los avances más relevantes son los logros en materia de crecimiento de la infraestructura fronteriza en el contexto de la implementación de la iniciativa de la Frontera del Siglo XXI.

En ese marco, destaca la reciente visita -12 mayo- del embajador Ken Salazar y del canciller Marcelo Ebrard a la ciudad de Tijuana para participar en el Foro de Infraestructura Fronteriza Estratégica. El objetivo fue dar a conocer los proyectos para modernizar la infraestructura existente y construir nuevos puertos de entrada (SRE, 2022). Después de la activa presencia del embajador Salazar en el marco de la reforma eléctrica, ahora el embajador da a conocer los avances en el crecimiento de la infraestructura fronteriza para el presente y futuro inmediato. Destacando la presentación de 13 proyectos de infraestructura fronteriza entre México y Estados Unidos.

En el Foro, también asistieron la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, y Todd Robinson, subsecretario de Estado para la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Cumplimiento de la Ley. En particular, se destacó el proyecto del Cruce Internacional Mesa de Otay II–Otay Mesa East, el cual generará un nuevo puerto de entrada de alta tecnología. El canciller Ebrard señaló que la integración transfronteriza está en marcha “gracias a los procesos productivos y a los diálogos de alto nivel para acelerar nuestras cadenas de suministro y capacidad de producción, en sectores farmacéutico, médico, electromovilidad y otros” (SRE, 2022). La inversión estimada es de 700 millones de dólares aprobados y en proceso de implementación y con diferente grado de avance.

¿Cuál es la importancia de la visita del embajador Ken Salazar y del canciller Marcelo Ebrard a la ciudad de Tijuana?

Por un lado, destacar que a pesar de ciertas diferencias entre ambos gobiernos, la agenda bilateral es muy amplia y existen espacios para fortalecer la cooperación en temas estratégicos tanto económicos como sociales, en especial en materia de cruces fronterizos.

La frontera México - EE.UU. es un espacio estratégico, en donde se aprecia la intensidad de la relación en términos de la cantidad de sus cruces legales, ilegales y tráfico de drogas, en especial metafentaminas y fentanilo. El nuevo Cruce Internacional Mesa de Otay II–Otay Mesa East tiene el propósito de seguir reforzando la Frontera del Siglo XXI: aumentar los controles de seguridad para reducir tráfico de drogas, armas y lavado de dinero, mediante una eficaz tecnología, sin afectar la agilidad de los cruces fronterizos.

La gestión de esta compleja diversidad de problemas fronterizos que se ha agudizado con el aumento de los cruces transfronterizos, implica un uso más eficaz de la tecnología para reducir y controlar las dinámicas negativas.

Esta agenda de crecimiento económico se contrapone a la polarización promovida por el gobernador de Texas, Greg Abbott de exigir un mayor compromiso en el control migratorio a los gobiernos estatales fronterizos mexicanos y haber suscrito tres Memorándums de Entendimiento, refleja el creciente rol político del gobernador Abbott de cara a la probable suspensión del Título 42 y en el contexto electoral de noviembre de 2022.

La Cumbre de las Américas a efectuarse en junio en la ciudad de Los Ángeles, CA puede significar un espacio para fortalecer una agenda de crecimiento de la infraestructura fronteriza, proyectos de una economía verde, emprendimientos e innovación digital para jóvenes y aumento de las visas laborales y educativas para incrementar la formación de recursos humanos, según las demandas de la economía creativa, cultural y agenda verde.

En la agenda de la Cumbre de las Américas la prioridad mexicana sería proponer políticas que disminuyan las asimetrías bilaterales, reduciendo las desigualdades sociales, con base de una agenda social: control corrupción del sector privado; inversiones en sector energético promoviendo energías limpias, con interés público y mayor autosuficiencia energética; mayores incentivos a micro, pequeña y mediana empresa con una perspectiva de igualdad e insistir en una reforma migratoria con un sentido social y económico.

La posible suspensión del Título 42 de parte del gobierno federal estadounidense podría implicar una mayor afluencia de migrantes irregulares. Lo cual generará un mayor control migratorio, con base de la nueva estrategia implementada por el gobierno federal. Con o sin Título 42 la emigración mexicana y centroamericana hacia Estados Unidos continuará aumentando. El desafío es una mejor gobernanza de los distintos flujos laborales y migratorios con una agenda transversal (asilo, empleos, debido proceso, visas laborales, reunificación familiar y mejor institucionalidad).

La agenda bilateral tanto fronteriza y binacional es un espacio para gestionar la divergencia y la cooperación. La prioridad mexicana es insistir en una interdependencia menos desigual y en donde predomine una mayor igualdad, innovación e impacto social. De ahí los beneficios del aumento de las remesas para las comunidades mexicanas y centroamericanas, aumento de inversiones para hacer sostenibles las cadenas de valor, incremento de los cruces fronterizos y con ello de las dinámicas turísticas transfronterizas.

La relación México- Estados Unidos atraviesa por una coyuntura de avances y retos. Uno de los avances más relevantes son los logros en materia de crecimiento de la infraestructura fronteriza en el contexto de la implementación de la iniciativa de la Frontera del Siglo XXI.

En ese marco, destaca la reciente visita -12 mayo- del embajador Ken Salazar y del canciller Marcelo Ebrard a la ciudad de Tijuana para participar en el Foro de Infraestructura Fronteriza Estratégica. El objetivo fue dar a conocer los proyectos para modernizar la infraestructura existente y construir nuevos puertos de entrada (SRE, 2022). Después de la activa presencia del embajador Salazar en el marco de la reforma eléctrica, ahora el embajador da a conocer los avances en el crecimiento de la infraestructura fronteriza para el presente y futuro inmediato. Destacando la presentación de 13 proyectos de infraestructura fronteriza entre México y Estados Unidos.

En el Foro, también asistieron la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, y Todd Robinson, subsecretario de Estado para la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Cumplimiento de la Ley. En particular, se destacó el proyecto del Cruce Internacional Mesa de Otay II–Otay Mesa East, el cual generará un nuevo puerto de entrada de alta tecnología. El canciller Ebrard señaló que la integración transfronteriza está en marcha “gracias a los procesos productivos y a los diálogos de alto nivel para acelerar nuestras cadenas de suministro y capacidad de producción, en sectores farmacéutico, médico, electromovilidad y otros” (SRE, 2022). La inversión estimada es de 700 millones de dólares aprobados y en proceso de implementación y con diferente grado de avance.

¿Cuál es la importancia de la visita del embajador Ken Salazar y del canciller Marcelo Ebrard a la ciudad de Tijuana?

Por un lado, destacar que a pesar de ciertas diferencias entre ambos gobiernos, la agenda bilateral es muy amplia y existen espacios para fortalecer la cooperación en temas estratégicos tanto económicos como sociales, en especial en materia de cruces fronterizos.

La frontera México - EE.UU. es un espacio estratégico, en donde se aprecia la intensidad de la relación en términos de la cantidad de sus cruces legales, ilegales y tráfico de drogas, en especial metafentaminas y fentanilo. El nuevo Cruce Internacional Mesa de Otay II–Otay Mesa East tiene el propósito de seguir reforzando la Frontera del Siglo XXI: aumentar los controles de seguridad para reducir tráfico de drogas, armas y lavado de dinero, mediante una eficaz tecnología, sin afectar la agilidad de los cruces fronterizos.

La gestión de esta compleja diversidad de problemas fronterizos que se ha agudizado con el aumento de los cruces transfronterizos, implica un uso más eficaz de la tecnología para reducir y controlar las dinámicas negativas.

Esta agenda de crecimiento económico se contrapone a la polarización promovida por el gobernador de Texas, Greg Abbott de exigir un mayor compromiso en el control migratorio a los gobiernos estatales fronterizos mexicanos y haber suscrito tres Memorándums de Entendimiento, refleja el creciente rol político del gobernador Abbott de cara a la probable suspensión del Título 42 y en el contexto electoral de noviembre de 2022.

La Cumbre de las Américas a efectuarse en junio en la ciudad de Los Ángeles, CA puede significar un espacio para fortalecer una agenda de crecimiento de la infraestructura fronteriza, proyectos de una economía verde, emprendimientos e innovación digital para jóvenes y aumento de las visas laborales y educativas para incrementar la formación de recursos humanos, según las demandas de la economía creativa, cultural y agenda verde.

En la agenda de la Cumbre de las Américas la prioridad mexicana sería proponer políticas que disminuyan las asimetrías bilaterales, reduciendo las desigualdades sociales, con base de una agenda social: control corrupción del sector privado; inversiones en sector energético promoviendo energías limpias, con interés público y mayor autosuficiencia energética; mayores incentivos a micro, pequeña y mediana empresa con una perspectiva de igualdad e insistir en una reforma migratoria con un sentido social y económico.

La posible suspensión del Título 42 de parte del gobierno federal estadounidense podría implicar una mayor afluencia de migrantes irregulares. Lo cual generará un mayor control migratorio, con base de la nueva estrategia implementada por el gobierno federal. Con o sin Título 42 la emigración mexicana y centroamericana hacia Estados Unidos continuará aumentando. El desafío es una mejor gobernanza de los distintos flujos laborales y migratorios con una agenda transversal (asilo, empleos, debido proceso, visas laborales, reunificación familiar y mejor institucionalidad).

La agenda bilateral tanto fronteriza y binacional es un espacio para gestionar la divergencia y la cooperación. La prioridad mexicana es insistir en una interdependencia menos desigual y en donde predomine una mayor igualdad, innovación e impacto social. De ahí los beneficios del aumento de las remesas para las comunidades mexicanas y centroamericanas, aumento de inversiones para hacer sostenibles las cadenas de valor, incremento de los cruces fronterizos y con ello de las dinámicas turísticas transfronterizas.