/ sábado 20 de noviembre de 2021

Gobernanza en América del Norte: ¿serán viables los acuerdos de la Cumbre?

La reunión entre los presidentes Joseph Biden con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en la Cumbre de Líderes de América del Norte el pasado 18 de noviembre, fue el marco para fortalecer la integración y trazar una nueva senda acorde a los desafíos globales complejos. Entre tales retos se pueden mencionar los siguientes:

Si bien se ha reanudado el cruce de mexicanos con visa estadounidense hacia Estados Unidos luego de casi 20 meses cerrada la frontera, es importante avanzar en un mayor apoyo del gobierno estadounidense para aumentar la cobertura de vacunación en las comunidades fronterizas de ambos lados, con la finalidad de avanzar hacia una frontera segura desde el punto de vista epidemiológico. En Estados Unidos la población completamente vacunada es del 59 por ciento, mientras que en México es el 49.4 (Our World in Data, 18 noviembre 2021).

En tal sentido, un acuerdo relevante de la Cumbre fue enfrentar la próxima pandemia y otras amenazas para la salud. Por lo cual se va a a reformular y actualizar el Plan de América del Norte contra la Gripe Animal y Pandémica (NAPAPI, por sus siglas en inglés). (Departamento de Estado, 19 noviembre 2021). El cual fue un modelo eficaz de gobernanza transfronteriza y binacional para controlar la pandemia H1N1 y que por razones de seguridad nacional fue marginado por el entonces presidente Trump.

Otro acuerdo relevante de la Cumbre fue la propuesta de reconstruir juntos como América del Norte, la competitividad e impulsar el crecimiento futuro. Para ello se acordó fortalecer las cadenas de suministro mediante la coordinación de las cadenas de suministro. La finalidad será definir las industrias esenciales para minimizar las interrupciones futuras, y reconociendo que la región necesita cadenas de suministro resilientes, sostenibles, diversas y seguras para gestionar una seguridad económica (Departamento de Estado, 19 noviembre 2021).

Otros dos acuerdos fueron fortalecer los vínculos entre las pequeñas y medianas empresas (PYME) conectando los centros de PYME en América del Norte y promoviendo el espíritu empresarial de las mujeres a través de intercambios en materia de resiliencia económica y el impulso a la innovación. En tal sentido, las políticas de economía creativa, cultural y economía social solidaria son estrategias centrales en la generación de empleos para grupos vulnerables y en precarización laboral.

En materia de la crisis climática, los dirigentes se comprometieron a adoptar medidas concretas, entre ellas: Crear una estrategia norteamericana sobre metano y carbono negro para reducir las emisiones de metano de todos los sectores, especialmente del petróleo y el gas. También acordaron reducir el carbono negro de los vehículos y motores diésel. Adicionalmente se acordó acelerar el despliegue de energías renovables en América del Norte, incluida la asistencia técnica, el intercambio de mejores prácticas y las iniciativas dirigidas a catalizar las finanzas y la tecnología. Una estrategia prioritaria para el gobierno estadounidense es acelerar la transición al transporte sostenible, lo que incluye la fabricación de vehículos eléctricos. (Departamento de Estado, 19 noviembre 2021)

En el ámbito de la frontera México-Estados Unidos se acordó en la Cumbre la elaboración de planes para convocar a los principales estados y ciudades de América del Norte como contribuyentes de las diversas estrategias propuestas y dirigidas a acelerar la acción climática. En ese marco el Banco de Desarrollo de América del Norte es uno de los instrumentos fundamentales para incentivas proyectos de resiliencia ambiental.

El gobierno mexicano reiteró la importancia de los flujos y movilidad migratoria hacia Estados Unidos, en el contexto de la necesidad de mano de obra en marco de la integración laboral y del crecimiento que se espera de la economía estadounidense, luego del acuerdo bipartidista en el proyecto de infraestructura. En ese marco, los presidentes en la Cumbre reconocieron la complejidad del aumento de la migración irregular en el hemisferio, -un millón 500 mil migrantes irregulares detenidos por Estados Unidos en el año fiscal 2020-2021- y reconocieron la necesidad de una eficaz gobernanza multinivel priorizando la migración ordenada, segura y regular. (Departamento de Estado, 19 noviembre 2021)

En ese marco se acordaron las siguientes iniciativas: Establecer un pacto regional sobre migración y protección para las Américas. Promover vías de movilidad laboral mediante la promoción de los visados de trabajadores temporales, el aumento de la educación del sector sobre los programas y sus normativas, y la ampliación de los centros de recursos migratorios centralizados en Centroamérica. También se comprometieron a anunciar programas y financiamiento adicionales para crear empleos en América Latina y el Caribe. (Departamento de Estado, 19 noviembre 2021).

La viabilidad de una política de desarrollo y de un eficaz control migratorio hacia los países del Triángulo Norte implica conciliar procesos de gobernabilidad, gobernanza y de políticas de mayor control de la corrupción institucional, que permitan que los recursos financieros generen los impactos sociales esperados.

También se acordó combatir el crimen transnacional y el terrorismo y fortalecer la colaboración en materia de defensa, según las siguientes iniciativas: Adoptar un enfoque coherente para recopilar, almacenar, usar, retener y compartir los registros de nombres de pasajeros de acuerdo con las normas y prácticas recomendadas por la Organización Internacional de Aviación Civil; Reiniciar el Grupo de Trabajo Trilateral sobre Trata de Personas, a fin de combatir la trata laboral y sexual en la región y asumir los compromisos en la Ministerial de Defensa de América del Norte (NADM), como la defensa regional y la cooperación en materia de seguridad (Departamento de Estado, 19 noviembre 2021).

Finalmente, el presidente López Obrador planteó la importancia de fortalecer el interés nacional en las políticas energéticas y eléctricas, considerando la importancia de conciliar políticas tales como el control de la corrupción en la asignación de contratos, incentivando la competitividad y sustentabilidad.

La complejidad de la agenda trilateral en materia de pandemia del COVID-19, la reactivación de las cadenas de suministro, el empleo, el cambio climático, la migración irregular y la inseguridad regional conllevan a promover y hacer viable una eficaz gobernanza multidimensional en América del Norte y reactivar los fines originales del Plan de América del Norte contra la Gripe Animal y Pandémica (NAPAPI, por sus siglas en inglés) planteados en el año 2009: avanzar hacia fronteras seguras desde una perspectiva de la sanidad, la competitividad, la seguridad, la sustentabilidad y el bienestar.

La reunión entre los presidentes Joseph Biden con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en la Cumbre de Líderes de América del Norte el pasado 18 de noviembre, fue el marco para fortalecer la integración y trazar una nueva senda acorde a los desafíos globales complejos. Entre tales retos se pueden mencionar los siguientes:

Si bien se ha reanudado el cruce de mexicanos con visa estadounidense hacia Estados Unidos luego de casi 20 meses cerrada la frontera, es importante avanzar en un mayor apoyo del gobierno estadounidense para aumentar la cobertura de vacunación en las comunidades fronterizas de ambos lados, con la finalidad de avanzar hacia una frontera segura desde el punto de vista epidemiológico. En Estados Unidos la población completamente vacunada es del 59 por ciento, mientras que en México es el 49.4 (Our World in Data, 18 noviembre 2021).

En tal sentido, un acuerdo relevante de la Cumbre fue enfrentar la próxima pandemia y otras amenazas para la salud. Por lo cual se va a a reformular y actualizar el Plan de América del Norte contra la Gripe Animal y Pandémica (NAPAPI, por sus siglas en inglés). (Departamento de Estado, 19 noviembre 2021). El cual fue un modelo eficaz de gobernanza transfronteriza y binacional para controlar la pandemia H1N1 y que por razones de seguridad nacional fue marginado por el entonces presidente Trump.

Otro acuerdo relevante de la Cumbre fue la propuesta de reconstruir juntos como América del Norte, la competitividad e impulsar el crecimiento futuro. Para ello se acordó fortalecer las cadenas de suministro mediante la coordinación de las cadenas de suministro. La finalidad será definir las industrias esenciales para minimizar las interrupciones futuras, y reconociendo que la región necesita cadenas de suministro resilientes, sostenibles, diversas y seguras para gestionar una seguridad económica (Departamento de Estado, 19 noviembre 2021).

Otros dos acuerdos fueron fortalecer los vínculos entre las pequeñas y medianas empresas (PYME) conectando los centros de PYME en América del Norte y promoviendo el espíritu empresarial de las mujeres a través de intercambios en materia de resiliencia económica y el impulso a la innovación. En tal sentido, las políticas de economía creativa, cultural y economía social solidaria son estrategias centrales en la generación de empleos para grupos vulnerables y en precarización laboral.

En materia de la crisis climática, los dirigentes se comprometieron a adoptar medidas concretas, entre ellas: Crear una estrategia norteamericana sobre metano y carbono negro para reducir las emisiones de metano de todos los sectores, especialmente del petróleo y el gas. También acordaron reducir el carbono negro de los vehículos y motores diésel. Adicionalmente se acordó acelerar el despliegue de energías renovables en América del Norte, incluida la asistencia técnica, el intercambio de mejores prácticas y las iniciativas dirigidas a catalizar las finanzas y la tecnología. Una estrategia prioritaria para el gobierno estadounidense es acelerar la transición al transporte sostenible, lo que incluye la fabricación de vehículos eléctricos. (Departamento de Estado, 19 noviembre 2021)

En el ámbito de la frontera México-Estados Unidos se acordó en la Cumbre la elaboración de planes para convocar a los principales estados y ciudades de América del Norte como contribuyentes de las diversas estrategias propuestas y dirigidas a acelerar la acción climática. En ese marco el Banco de Desarrollo de América del Norte es uno de los instrumentos fundamentales para incentivas proyectos de resiliencia ambiental.

El gobierno mexicano reiteró la importancia de los flujos y movilidad migratoria hacia Estados Unidos, en el contexto de la necesidad de mano de obra en marco de la integración laboral y del crecimiento que se espera de la economía estadounidense, luego del acuerdo bipartidista en el proyecto de infraestructura. En ese marco, los presidentes en la Cumbre reconocieron la complejidad del aumento de la migración irregular en el hemisferio, -un millón 500 mil migrantes irregulares detenidos por Estados Unidos en el año fiscal 2020-2021- y reconocieron la necesidad de una eficaz gobernanza multinivel priorizando la migración ordenada, segura y regular. (Departamento de Estado, 19 noviembre 2021)

En ese marco se acordaron las siguientes iniciativas: Establecer un pacto regional sobre migración y protección para las Américas. Promover vías de movilidad laboral mediante la promoción de los visados de trabajadores temporales, el aumento de la educación del sector sobre los programas y sus normativas, y la ampliación de los centros de recursos migratorios centralizados en Centroamérica. También se comprometieron a anunciar programas y financiamiento adicionales para crear empleos en América Latina y el Caribe. (Departamento de Estado, 19 noviembre 2021).

La viabilidad de una política de desarrollo y de un eficaz control migratorio hacia los países del Triángulo Norte implica conciliar procesos de gobernabilidad, gobernanza y de políticas de mayor control de la corrupción institucional, que permitan que los recursos financieros generen los impactos sociales esperados.

También se acordó combatir el crimen transnacional y el terrorismo y fortalecer la colaboración en materia de defensa, según las siguientes iniciativas: Adoptar un enfoque coherente para recopilar, almacenar, usar, retener y compartir los registros de nombres de pasajeros de acuerdo con las normas y prácticas recomendadas por la Organización Internacional de Aviación Civil; Reiniciar el Grupo de Trabajo Trilateral sobre Trata de Personas, a fin de combatir la trata laboral y sexual en la región y asumir los compromisos en la Ministerial de Defensa de América del Norte (NADM), como la defensa regional y la cooperación en materia de seguridad (Departamento de Estado, 19 noviembre 2021).

Finalmente, el presidente López Obrador planteó la importancia de fortalecer el interés nacional en las políticas energéticas y eléctricas, considerando la importancia de conciliar políticas tales como el control de la corrupción en la asignación de contratos, incentivando la competitividad y sustentabilidad.

La complejidad de la agenda trilateral en materia de pandemia del COVID-19, la reactivación de las cadenas de suministro, el empleo, el cambio climático, la migración irregular y la inseguridad regional conllevan a promover y hacer viable una eficaz gobernanza multidimensional en América del Norte y reactivar los fines originales del Plan de América del Norte contra la Gripe Animal y Pandémica (NAPAPI, por sus siglas en inglés) planteados en el año 2009: avanzar hacia fronteras seguras desde una perspectiva de la sanidad, la competitividad, la seguridad, la sustentabilidad y el bienestar.