/ jueves 20 de mayo de 2021

Gobernanza transfronteriza | T-MEC: ¿agenda incluyente y sustentable?

En días pasados se ha efectuado la primera Reunión de la Comisión de Libre Comercio (CLC) del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) la cual fue presidida por la secretaría Tatiana Clouthier, con sus contrapartes Katherine Tai, representante Comercial de Estados Unidos, y Mary Ng, ministra de Pequeños Negocios, Promoción de las Exportaciones y Comercio Internacional de Canadá. Es la primera reunión trilateral de ministros de comercio desde la entrada en vigor del T-MEC en julio del 2020.

La importancia de la reunión radica en que se avanza en el proceso de institucionalización luego de su firma. Además, es la primera vez que tres mujeres en calidad de representantes comerciales se reúnen y plantean una agenda para impulsar una integración productiva incluyente, sustentable y competitiva con algunas asimetrías. Una de ellas es que Estados Unidos y Canadá pretenden reducir el enorme déficit comercial que tienen con México que en 2020 alcanzó 164 mil millones de dólares (Ruiz, 2021)

Desde la perspectiva de Tatiana Clouthier, secretaria de Economía, el T-MEC ha permitido abordar temas ambientales, asuntos laborales y áreas de cooperación que buscan integrar más Pymes y sectores que tradicionalmente se han mantenido al margen de la integración: mujeres, jóvenes e indígenas, a las cadenas regionales de valor. Para el caso mexicano es fundamental gestionar y hacer viables políticas inclusivas hacia tales grupos.

En tal sentido y considerando el impulso a las Pymes en el T-MEC, es estratégico que México fortalezca una política interinstitucional de fomento, promoción, incentivo y desarrollo a la Economía Creativa y Cultural, con base de los avances en tales sectores. Por ello es fundamental promover incentivos a la actividad cultural y creativa, estimular las actividades económicas; fortalecer el capital humano y reducir las brechas de capital humano del sector; ampliar apoyos financieros para la producción de bienes y servicios culturales y creativos y promover estrategias de ampliación de mercados.

El T-MEC también ha sentado las bases para promover una integración de la economía digital estadounidense, la cual se dinamizó en el contexto de la pandemia de COVID-19. De ahí México evaluará la forma en la que las disposiciones en materia de propiedad intelectual, comercio digital y facilitación comercial, entre otras, se han implementado.

Entre los temas críticos de la Reunión de la Comisión de Libre Comercio (CLC) se encuentran los siguientes:

En el tema de reglas de origen, específicamente del sector automotriz, México y Canadá reconocieron flexibilidades negociadas en el Tratado y que Estados Unidos no comparte, por lo que este tópico se seguirá discutiendo entre los países.

El tema de transporte terrestre ha sido planteado por parte de México, particularmente lo que corresponde a la interpretación que ha hecho Estados Unidos respecto a lo que se entiende como el mercado al que se le da acceso a los transportistas mexicanos.

Un tema central son los bajos salarios prevalecientes en la industria automotriz mexicana, que explican en gran medida las críticas de Estados Unidos y Canadá. El desafío del mediano y largo plazo será aumentar los salarios, reducir la estructura sindical corrupta y aumentar el valor agregado. Bajo este contexto, la semana pasada se presentó una solicitud para revisar el caso de violación a los derechos laborales de los trabajadores de una planta automotriz ubicada en Silao, Guanajuato. Este hecho fue denunciado por el Departamento del Trabajo de Estados Unidos como una violación a los derechos laborales.

La solicitud de revisión establece el primer antecedente de que un país ha utilizado el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida en el T-MEC. Otra denuncia de impedir la sindicalización fue presentada por la AFL-CIO en el caso de Tridonex, una filial de una empresa automotriz ubicada en la ciudad de Matamoros. En respuesta a esta demanda, México presentaría una queja a Estados Unidos por supuestas violaciones a los derechos laborales en la industria agrícola estadounidense.

Estos temas reflejan la necesidad de un eficaz diálogo trilateral, promover consensos y corregir las observaciones y denuncias por acciones reactivas y estratégicas y pensando en la debida protección de los derechos humanos, laborales y fortalecer los mecanismos anticorrupción.

La coyuntura de la Post pandemia y la relación con el T-MEC también conlleva a una mayor y eficaz gestionar la agenda compleja comercial y la apertura de las fronteras de la región que llevan cerradas 14 meses. El cierre de las fronteras refleja un déficit en los procesos de planificación binacional y transfronteriza de la pandemia por el énfasis en la seguridad nacional. Con lo cual no se avanza hacia una frontera segura y sostenible.

Un logro del TLCAN pasado fue la eficaz gestión de una política de prevención de atentados terroristas (2001), lo cual no implicó restricciones al cruce de personas, autos y mercancías. Este modelo sostenible de una frontera segura ha perdurado en los últimos 20 años: eficaz control de los riesgos terroristas y agilización de los cruces fronterizos. El reto del presente y futuro inmediato es fortalecer las políticas sanitarias Post pandemia y que ello no implique restricciones o cierre de las fronteras en América del Norte.


En días pasados se ha efectuado la primera Reunión de la Comisión de Libre Comercio (CLC) del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) la cual fue presidida por la secretaría Tatiana Clouthier, con sus contrapartes Katherine Tai, representante Comercial de Estados Unidos, y Mary Ng, ministra de Pequeños Negocios, Promoción de las Exportaciones y Comercio Internacional de Canadá. Es la primera reunión trilateral de ministros de comercio desde la entrada en vigor del T-MEC en julio del 2020.

La importancia de la reunión radica en que se avanza en el proceso de institucionalización luego de su firma. Además, es la primera vez que tres mujeres en calidad de representantes comerciales se reúnen y plantean una agenda para impulsar una integración productiva incluyente, sustentable y competitiva con algunas asimetrías. Una de ellas es que Estados Unidos y Canadá pretenden reducir el enorme déficit comercial que tienen con México que en 2020 alcanzó 164 mil millones de dólares (Ruiz, 2021)

Desde la perspectiva de Tatiana Clouthier, secretaria de Economía, el T-MEC ha permitido abordar temas ambientales, asuntos laborales y áreas de cooperación que buscan integrar más Pymes y sectores que tradicionalmente se han mantenido al margen de la integración: mujeres, jóvenes e indígenas, a las cadenas regionales de valor. Para el caso mexicano es fundamental gestionar y hacer viables políticas inclusivas hacia tales grupos.

En tal sentido y considerando el impulso a las Pymes en el T-MEC, es estratégico que México fortalezca una política interinstitucional de fomento, promoción, incentivo y desarrollo a la Economía Creativa y Cultural, con base de los avances en tales sectores. Por ello es fundamental promover incentivos a la actividad cultural y creativa, estimular las actividades económicas; fortalecer el capital humano y reducir las brechas de capital humano del sector; ampliar apoyos financieros para la producción de bienes y servicios culturales y creativos y promover estrategias de ampliación de mercados.

El T-MEC también ha sentado las bases para promover una integración de la economía digital estadounidense, la cual se dinamizó en el contexto de la pandemia de COVID-19. De ahí México evaluará la forma en la que las disposiciones en materia de propiedad intelectual, comercio digital y facilitación comercial, entre otras, se han implementado.

Entre los temas críticos de la Reunión de la Comisión de Libre Comercio (CLC) se encuentran los siguientes:

En el tema de reglas de origen, específicamente del sector automotriz, México y Canadá reconocieron flexibilidades negociadas en el Tratado y que Estados Unidos no comparte, por lo que este tópico se seguirá discutiendo entre los países.

El tema de transporte terrestre ha sido planteado por parte de México, particularmente lo que corresponde a la interpretación que ha hecho Estados Unidos respecto a lo que se entiende como el mercado al que se le da acceso a los transportistas mexicanos.

Un tema central son los bajos salarios prevalecientes en la industria automotriz mexicana, que explican en gran medida las críticas de Estados Unidos y Canadá. El desafío del mediano y largo plazo será aumentar los salarios, reducir la estructura sindical corrupta y aumentar el valor agregado. Bajo este contexto, la semana pasada se presentó una solicitud para revisar el caso de violación a los derechos laborales de los trabajadores de una planta automotriz ubicada en Silao, Guanajuato. Este hecho fue denunciado por el Departamento del Trabajo de Estados Unidos como una violación a los derechos laborales.

La solicitud de revisión establece el primer antecedente de que un país ha utilizado el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida en el T-MEC. Otra denuncia de impedir la sindicalización fue presentada por la AFL-CIO en el caso de Tridonex, una filial de una empresa automotriz ubicada en la ciudad de Matamoros. En respuesta a esta demanda, México presentaría una queja a Estados Unidos por supuestas violaciones a los derechos laborales en la industria agrícola estadounidense.

Estos temas reflejan la necesidad de un eficaz diálogo trilateral, promover consensos y corregir las observaciones y denuncias por acciones reactivas y estratégicas y pensando en la debida protección de los derechos humanos, laborales y fortalecer los mecanismos anticorrupción.

La coyuntura de la Post pandemia y la relación con el T-MEC también conlleva a una mayor y eficaz gestionar la agenda compleja comercial y la apertura de las fronteras de la región que llevan cerradas 14 meses. El cierre de las fronteras refleja un déficit en los procesos de planificación binacional y transfronteriza de la pandemia por el énfasis en la seguridad nacional. Con lo cual no se avanza hacia una frontera segura y sostenible.

Un logro del TLCAN pasado fue la eficaz gestión de una política de prevención de atentados terroristas (2001), lo cual no implicó restricciones al cruce de personas, autos y mercancías. Este modelo sostenible de una frontera segura ha perdurado en los últimos 20 años: eficaz control de los riesgos terroristas y agilización de los cruces fronterizos. El reto del presente y futuro inmediato es fortalecer las políticas sanitarias Post pandemia y que ello no implique restricciones o cierre de las fronteras en América del Norte.