La inteligencia artificial es un término que se utiliza para describir máquinas que realizan funciones cognitivas similares a las humanas en procesos como el aprendizaje, la comprensión, el razonamiento y la interacción.
Parece cada vez más probable que la IA transforme profundamente la forma en que las sociedades modernas viven y trabajan, además del rumbo de la economía.
La IA puede igualar los precios y los autos cuando uno ordena un viaje en Uber y selecciona la oferta de las redes sociales a un usuario en función de su comportamiento anterior.
Con el auge de la IA vienen las preguntas importantes de cuánto afectará a las empresas, los consumidores y la economía en términos generales. Los empleados están cada vez más interesados en saber qué significa la IA para su trabajo e ingresos, mientras que las empresas también están interesadas en encontrar formas en las que puedan capitalizar las oportunidades presentadas por la IA.
Existe un acuerdo mundial de que las tecnologías de IA tienen el potencial de revolucionar la producción y contribuir a abordar los grandes desafíos globales, una visión compartida por organizaciones como la OCDE y la Comisión Europea.
Los países a la vanguardia de la investigación en los últimos años son Japón, Corea del Sur y los Estados Unidos. Estos países representaron casi dos tercios de las solicitudes de patentes relacionadas con la IA. Mientras que Corea del Sur, China y Taipéi han registrado un aumento notable en el número de patentes de IA.
Se estiman enormes interrupciones que sacudirán el mercado laboral mundial durante los próximos cinco años a medida que la economía entre nuevamente en desaceleración y las empresas impulsen la adopción de tecnologías como la inteligencia artificial. El Foro Económico Mundial estimo que los empleadores esperan crear 69 millones de nuevos puestos de trabajo para 2027 y eliminar 83 millones de puestos. Eso resultará en una pérdida neta de 14 millones de empleos, equivalente al 2% del empleo actual. Muchos factores alimentarán la agitación del mercado laboral durante ese período. El cambio a sistemas de energía renovable será un motor poderoso para generar empleos, mientras que un crecimiento económico más lento y una inflación alta generarán pérdidas.
Mientras tanto, la implementación de la inteligencia artificial servirá como una fuerza tanto positiva como negativa.
Las empresas necesitarán nuevos trabajadores para ayudarlas a implementar y administrar herramientas de IA. Se prevé que el empleo de analistas de datos y científicos, especialistas en aprendizaje automático y expertos en ciberseguridad crezca un 30% en promedio para 2027, según el Foro Económico Mundial.
Finalmente, las empresas se están replanteando qué habilidades necesitan sus empleados. Las empresas ahora valoran más la capacidad de usar herramientas de IA de manera eficiente, que la programación de computadoras, según el Foro Económico Mundial.