Ocurre cuando un gobierno presiona a las empresas internacionales para que reestructuren las cadenas de suministro, trasladando la producción de los rivales geopolíticos a potencias económicas amigas o socios comerciales. Las super potencias económicas como Estados Unidos y China están aplicando la política de “Friendshoring” en los últimos años. México se puede beneficiar en 2023 y 2024.
Así como el “Nearshoring”, la deslocalización de las empresas significa trasladar el trabajo al exterior donde los costos de producción son bajos, la deslocalización de amigos significa alentar a las empresas a trasladar la fabricación de estados autoritarios a países aliados con ventajas comparativas y competitivas. El “nearshoring” es una tendencia económica que consiste en trasladar operaciones comerciales a un lugar cercano, y puede ser un país o región del mundo, a menudo con la intención de reducir los costos y mejorar la eficiencia económica de las empresas y de las cadenas de producción.
Esta política comercial se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años, particularmente en el contexto del comercio de manufacturas, a medida que las empresas buscan obtener una ventaja competitiva y comparativa en un mercado en rápida evolución. Uno de los principales beneficios del “nearshoring” es la reducción de los costos de mano de obra al trasladar las operaciones a un lugar o país cercano.
En un país con menores costos laborales y generales, las empresas pueden reducir sus gastos operativos y ser más competitivos en el mercado. Además, la proximidad de la nueva ubicación puede conducir a una mayor eficiencia en la cadena de suministro, ya que los tiempos de entrega más cortos. Los menores costos de envío permiten una mejor coordinación y gestión de inventario. Otra ventaja clave del “nearshoring” es el potencial de mejorar la atención al cliente por la cercanía. Con tiempos de entrega más cortos y costos de envío más bajos, las empresas pueden ofrecer opciones de envío más rápidas y asequibles, lo que lleva a una mayor satisfacción del cliente y lealtad.
Sin embargo, la deslocalización también tiene posibles desventajas. Por ejemplo, el proceso de reubicación de las empresas puede ser costoso, y puede haber desafíos asociados con la cultura y diferencias de idioma. Además, puede haber preocupación por el desplazamiento de la población local.
A pesar de estos desafíos, el “nearshoring” o “friendshoring” se ha convertido en una estrategia cada vez más popular para las empresas que buscan mejorar su competitividad. Al estimar cuidadosamente los beneficios y riesgos del “nearshoring”, las empresas pueden determinar si este enfoque es la opción correcta para sus necesidades y objetivos específicos de crecimiento y producción.
Para México, el “nearshoring” tiene el potencial de proporcionar importantes beneficios económicos en múltiples sectores. Por ejemplo, si las empresas trasladan sus operaciones a México, esto puede crear empleos y beneficios económicos. Esto crea oportunidades para la comunidad local, lo que lleva a una mayor demanda de bienes y servicios, parques industriales, además que puede estimular el crecimiento económico de la región. El “nearshoring” o “friendshoring” puede atraer inversiones extranjeras directas, que puede tener efectos positivos sobre el crecimiento económico y la transferencia de tecnología a la economía mexicana y de América del Norte en 2023.
Dr. Alejandro Díaz Bautista, Profesor Investigador en Economía Internacional de El Colef; Visiting Fellow UCSD’s Center for U.S.-Mexican Studies (USMEX) at the School of Global Policy and Strategy (GPS).
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