En Baja California, solo hay 16 verificadores enfocados en revisar el servicio de alimentos los que lo imposibilita hacer revisiones preventivas, informó Rigoberto Isarraraz Hernández, director de Control Sanitario de Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) Baja California.
En todo el estado sólo existen 32 verificadores activos de Bienes y Servicios, de los cuales, 24 se ubican en Tijuana.
“Tenemos un personal limitado en cuanto al número para la cantidad de establecimientos, entonces se ha tenido que priorizar la actividad, no podemos visitarlos a todos”, dijo.
Explicó que en situación de una alerta o intoxicación se habilita a todos los verificadores, a todo el que pueda ser verificador, para armar operativos especiales.
Esto significa que en caso de que se detecte un brote en algún restaurante o establecimiento, todos los verificadores del estado se trasladan al municipio en donde se vio la alerta sanitaria.
Señaló que no se pueden hacer visitas ordinarias a todos los restaurantes, “porque no alcanzaríamos”, pero sí se realizan muestreos de lugares en donde se observe un posible riesgo, exista una denuncia pública y si el área de epidemiología de la Secretaría de Salud detectó un brote de intoxicación alimentaria.
“Se identifica la fuente, vamos al establecimiento, tomamos muestreo y determinamos si es la causa real de la intoxicación, y se procede a sancionar”, dijo Isarraraz Hernández.
Mencionó que se está trabajando con los distintos Ayuntamientos del estado, para capacitar a sus inspectores encargados de verificar a los establecimientos ambulantes, la cual consiste en entregarles un “acta modificada”.
En esta pueden revisar “lo mínimo con lo que deben de cumplir” los diferentes tipos de vendedores ambulantes, y trabajar en conjunto en su verificación con Coepris.