“Bidenomics” es el nombre de la visión económica del presidente Joe Biden.
El presidente Joe Biden utilizó su discurso sobre el Estado de la Unión para convencer a los estadounidenses de que sus políticas económicas habían mejorado sus vidas en los últimos años, a pesar de la pandemia del Covid-19.
El presidente Biden dijo que “heredó una economía que estaba al borde del abismo” y afirmó que su administración había ayudado a las empresas y consumidores estadounidenses a recuperarse de la pandemia del Covid-19.
También habló de los planes para una mayor recuperación económica durante 2024 y en los siguientes años.
El presidente Biden defendió su historial en materia de economía. Dijo que la legislación aprobada en su primer mandato, como la Ley Bipartidista de Infraestructura y la Ley CHIPS, ayudó a crear un mercado laboral saludable en los Estados Unidos.
“Quince millones de nuevos empleos en sólo tres años: un récord. Un récord”, dijo el presidente Biden. "El desempleo está en su nivel más bajo en 50 años", también dijo el presidente Biden.
El presidente señaló que la Ley de Reducción de la Inflación limitará los costos de bolsillo de los medicamentos recetados para las personas mayores con Medicare a $2,000 al año a partir de 2025. La Ley también permite a Medicare regatear los precios que se paga por algunos medicamentos en los Estados Unidos.
“Bidenomics” es un juego de palabras con “Reaganomics”, el nombre de las políticas económicas de la administración Reagan, que enfatizaba cuatro pilares: recortes de impuestos, desregulación, recortes del gasto interno y reducción de la inflación.
“Bidenomics” según la Casa Blanca, es un rechazo de las políticas económicas de goteo que definieron a “Reaganomics”. Los tres pilares de “Bidenomics” son:
Realizar inversiones públicas. La administración de Biden dice que la inversión pública dirigida puede atraer más inversión del sector privado. La Casa Blanca señala específicamente inversiones prioritarias en infraestructura, semiconductores, energía limpia y seguridad climática. Algunas de esas inversiones críticas fueron parte de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA); la Ley CHIPS y Ciencia; así como la Ley de Empleo e Inversión en Infraestructura.
Empoderar y educar a los trabajadores para hacer crecer la clase media. La administración de Biden ha señalado como una de sus victorias una fuerte recuperación del empleo definida por un bajo desempleo y una alta participación de la fuerza laboral. Afirma un compromiso con la educación en todos los niveles, incluido el pre-kinder universal gratuito, el colegio comunitario gratuito, así como la inversión en aprendizajes registrados y programas de educación profesional técnica.
La administración también dice que apoya el empoderamiento de los trabajadores al aliviar las barreras para afiliarse a un sindicato.
Promover la competencia para reducir costos y ayudar a los empresarios y pequeñas empresas a prosperar. La administración se ha comprometido con las leyes antimonopolio para promover la competencia y dice que sus esfuerzos han dado sus frutos. También se compromete a reducir los costos para los consumidores, luchar contra las tarifas basura y facilitar la entrada de nuevos productos al mercado.
Desde que Biden asumió el cargo por primera vez, la economía ha estado definida por fuerzas opuestas, a saber, una inflación altísima y un mercado laboral implacablemente robusto. Si bien los aumentos de precios se están desacelerando, los costos siguen siendo elevados para las cosas que más tienden a interesar a los consumidores, especialmente los productos básicos como los comestibles y la gasolina.
Los intentos de la Reserva Federal de controlar la inflación aumentando las tasas de interés en Estados Unidos han llevado a las tasas hipotecarias más altas en 23 años.
