/ miércoles 15 de febrero de 2023

El Espectador | ¿La militarización de la FGR?

Ante la ausencia del fiscal General de la República, Alejandro Getz, por su recuperación tras someterse a una cirugía en la espina dorsal, los grupos de poder que buscan hacerse de esa posición siguen promoviendo un cambio al frente del Ministerio Público. Esta vez, los mayores intentos por tener un relevo en la FGR son, ni más ni menos, de las Fuerzas Armadas.

En el Ejército mexicano aborrecen la idea de que sus miembros, en el caso específico de los más de 30 acusados por desapariciones, sean llamados a comparecer ante la autoridad civil, o sea, la Fiscalía General de la República, por lo que desde el área jurídica castrense se ha evitado cumplir con lo que incluso es una orden de la Suprema Corte de Justicia, de Norma Piña.

Al menos, parece que lo evitarán hasta conseguir una meta que, con el paso del tiempo, se ha ido revelando: hacerse de la titularidad de la FGR y poner en ese encargo a uno de sus uniformados que, cabe señalar, goza de buena reputación dentro y fuera de la corporación.

En la falsa lista de posibles sucesores que circuló en los días en que se conocieron las complicaciones médicas del fiscal Gertz Manero se encontraba el nombre del candidato que desde la Sedena se buscaría colocar en su lugar, se trata de Miguel Carrasco Hernández, actual Fiscal General de Justicia Militar.

Para esta columna, fueron consultadas fuentes que conocen al general Carrasco. Las referencias sobre su persona y sobre su desempeño fueron positivas, sobre todo de cuando se desempeñó como jefe de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de la Defensa Nacional, por allá de 2018.

Miguel Carrasco ingresó al Ejército en 1981, y tan solo unos años después se convirtió en consultor jurídico en la Procuraduría General de Justicia Militar. Transitó igualmente como asesor jurídico del Estado Mayor de la Defensa Nacional, luego pasó a ser jefe de averiguaciones previas y posteriormente llegó a ser subdirector general jurídico de la Policía Judicial de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, todo esto antes de ser director jurídico de Banjército por dos décadas.

Sin embargo, y ante los intentos de relevar a Gertz Manero, en la FGR se sigue el plan de operar con normalidad ante la seguridad de que su titular volverá al ruedo cuando los médicos le den el alta y recupere su imagen de fortaleza para mostrarse ante la opinión pública y, sobre todo, ante los que considera sus adversarios.

La pregunta es ahora desde cuándo los militares buscan hacerse de la titularidad de la FGR, pues hay versiones que aseguran que los conocidos audios del fiscal Gertz con el titular de la Fiscalía Especializada de Control Competencial, Juan Ramos, para intervenir en la Corte en el caso de su familia política, y luego las llamadas expuestas con el padre de Emilio Lozoya, fueron obtenidos y luego filtrados precisamente por las áreas de inteligencia de las Fuerzas Armadas.


Ante la ausencia del fiscal General de la República, Alejandro Getz, por su recuperación tras someterse a una cirugía en la espina dorsal, los grupos de poder que buscan hacerse de esa posición siguen promoviendo un cambio al frente del Ministerio Público. Esta vez, los mayores intentos por tener un relevo en la FGR son, ni más ni menos, de las Fuerzas Armadas.

En el Ejército mexicano aborrecen la idea de que sus miembros, en el caso específico de los más de 30 acusados por desapariciones, sean llamados a comparecer ante la autoridad civil, o sea, la Fiscalía General de la República, por lo que desde el área jurídica castrense se ha evitado cumplir con lo que incluso es una orden de la Suprema Corte de Justicia, de Norma Piña.

Al menos, parece que lo evitarán hasta conseguir una meta que, con el paso del tiempo, se ha ido revelando: hacerse de la titularidad de la FGR y poner en ese encargo a uno de sus uniformados que, cabe señalar, goza de buena reputación dentro y fuera de la corporación.

En la falsa lista de posibles sucesores que circuló en los días en que se conocieron las complicaciones médicas del fiscal Gertz Manero se encontraba el nombre del candidato que desde la Sedena se buscaría colocar en su lugar, se trata de Miguel Carrasco Hernández, actual Fiscal General de Justicia Militar.

Para esta columna, fueron consultadas fuentes que conocen al general Carrasco. Las referencias sobre su persona y sobre su desempeño fueron positivas, sobre todo de cuando se desempeñó como jefe de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de la Defensa Nacional, por allá de 2018.

Miguel Carrasco ingresó al Ejército en 1981, y tan solo unos años después se convirtió en consultor jurídico en la Procuraduría General de Justicia Militar. Transitó igualmente como asesor jurídico del Estado Mayor de la Defensa Nacional, luego pasó a ser jefe de averiguaciones previas y posteriormente llegó a ser subdirector general jurídico de la Policía Judicial de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, todo esto antes de ser director jurídico de Banjército por dos décadas.

Sin embargo, y ante los intentos de relevar a Gertz Manero, en la FGR se sigue el plan de operar con normalidad ante la seguridad de que su titular volverá al ruedo cuando los médicos le den el alta y recupere su imagen de fortaleza para mostrarse ante la opinión pública y, sobre todo, ante los que considera sus adversarios.

La pregunta es ahora desde cuándo los militares buscan hacerse de la titularidad de la FGR, pues hay versiones que aseguran que los conocidos audios del fiscal Gertz con el titular de la Fiscalía Especializada de Control Competencial, Juan Ramos, para intervenir en la Corte en el caso de su familia política, y luego las llamadas expuestas con el padre de Emilio Lozoya, fueron obtenidos y luego filtrados precisamente por las áreas de inteligencia de las Fuerzas Armadas.