Mal van las encuestas para el Partido Demócrata desde hace casi un año. A Joe Biden y su banda de rufianes eso no les preocupaba en 2021. Sin embargo, no hay plazo que no se cumpla, ni fecha que no se llegue. Noviembre está a la vista y, con ello, las elecciones intermedias, donde se hallan en juego 435 curules de la Cámara de Representantes, 35 en la de Senadores y 39 gubernaturas.
Por eso, han entrado en pánico, a grado tal que uno pensaría que están llegando al uso -y abuso- de las mejores tácticas políticas de Francisco I. Madero. Si el Apostol de la Democracia usaba el espiritismo para hablar con José María Morelos y Pavón, da la impresión de que Biden y su manada han contactado a varios secretarios de Gobernación priistas que pululan en el más allá, quienes les han aconsejado sus típicas estrategias para concretar la alquimia bíblica al revés, impidiendo que el enojo de la gente se transforme en votos adversos.
Como la revocación del derecho al aborto no movilizó a nadie, han recurrido a maniobras que recuerdan lo mejor -o peor- de aquel repertorio que el PRI echaba a volar cuando la ira social amenazaba con descarrilar la dictadura perfecta. Ese baúl de 'soluciones' incluía acabar con "grandes villanos" a los ojos de la sociedad, convertir al presidente en un ser débil para hacerlo objeto de compasión y, por supuesto, intentar el tipico agrupamiento tras la bandera. Un 'masiosare', que -casi- nunca falla.
¿Quién puede olvidar la detención de Raúl Salinas o el 'Negro' Durazo? ¿O el llanto y el "perdón a los desposeidos" de Jolopo? ¿Y los innmuerables "enemigos" que la patria ha enfrentado?
Nada más que, aplicadas en Estados Unidos, tales estrategias han dado cero, porque un 60 a 65% de la sociedad estadounidense tomó suficiente Crecelac para diferenciar los montajes de las realidades.
Luego, Caro Quintero y Ayman al-Zawahiri eran, en la actualidad, tan inquietantes para la sociedad estadounidense como un charpe. El asesinato de Enrique Camarena fue hace casi 40 años, Al-Qaeda hace mucho que no representa peligro alguno para la sociedad, ni mucho menos para la élite, para la que jamás implicó riesgo, porque tal grupo terrorista, como su reemplazo, ISIS, fue muy "selectivo" en sus atentados: solamente los perpetraba cuando había que apuntalar o derrumbar presidentes, poco antes o después de unos comicios. Ya ven que al ISIS le dejó de interesar Francia desde que ahí gobierna Emmanuel Macrón. Y España, a partir de que Pedro Sánchez es mandamás. Qué casualidad, ¿no?
El "doble contagio" de Covid-19 que, supuestamente, tuvo Biden, tiene un aroma penetrante a tongo. En pacientes normales, tras tomar Paxlovid hay un 2% de posibilidades de que rebrote el coronavirus. Lo dice El Mundo (https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/salud/2022/08/03/62e95b7d21efa04e3f8b458e.html). Súmele a eso que Biden tiene las condiciones de vida más cómodas de cualquier ser humano en el mundo y a los mejores médicos sirviéndole.
Y la revocación del derecho al aborto, que decretó la Suprema Corte de Justicia estadounidense, no ha movilizado a nadie. Las millones de mujeres republicanas que abrazarían, gustosas, a Biden y su partido, se quedaron donde estaban. Tiene lógica: esas mujeres no abortan a diario, pero si menstruan cada mes y, gracias a Joe, hubo escasez de toallas femeninas y tampones en junio. También la mayoría utiliza diariamente gasolina para mover sus vehículos y el galón sigue un dolar por arriba de su precio en 2021. Y, además, para sorpresa del mandatario estadounidense y su banda, ¡comen! Y tres veces al día. Igual los hombres. Y la inflación llegó a 9.1% en julio. Ya ni hablemos de la energía (electricidad, combustibles), que nunca se elevó tanto desde abril de 1980, cuando gobernaba ese otro procer de los "progresistas", llamado Jimmy Carter.
Ante ello, que Joe y los suyos atrapen a Caro Quintero o maten a "el líder de Al-Qaeda", le importa un rábano a los estadounidenses de a pie.
Por eso, ahora han sacado de la chistera al 'masiosare'. Nancy Pelosi fue a Taiwán, haciendo aparentemente, enfurecer a China. Nada como la "amenaza" de una "guerra nuclear", para poner al pueblo del lado de su "valiente" gobierno. Pero, afortunadamente, hubo suficientes madres estadounidenses tomando ácido fólico y basta una breve consulta a la hemeroteca, que nunca miente, para desarmar la puesta en escena.
En primera, si tanto es el afán de Biden por meter a la dictadura China en cintura ¿por qué jamás pasó nada con la investigación que, supuestamente, haría la CIA, para descubrir el origen del Covid-19? Joe le dio 90 días a su aparato de inteligencia para informarnos de dónde surgió el virus que ha matado, oficialmente, a 6.4 millones de personas en el mundo (https://www.france24.com/es/ee-uu-y-canad%C3%A1/20210526-covid19-joe-biden-investigacion-inteligencia-origen-coronavirus).
Ese plazo comenzó el 25 de mayo de 2021, hace mucho que acabó y continuamos sin saber de dónde vino el coronavirus. Nadie sabe, nadie supo.
En segunda, ¿por qué la dictadura de Xi Jinping financiaría a organizaciones, como Black Futures Lab, de Alicia Garza -fundadora de Black Lives Matter-, cuyo respaldo al Partido Demócrata es total, si realmente este fuese adverso a sus intereses?
El senador Marco Rubio, que si es un enemigo declarado de la dictadura china, no ha recibido ningún apoyo económico de esta y, en cambio, ha sufrido la embestida de sus medios, activistas y periodistas afines. Ahí está como trata el régimen chino a un verdadero estorbo para sus objetivos...
Por eso, nadie tema. China no lanzará ni medio misil contra Estados Unidos, la sangre no llegará al río, ni se derramará ninguna lágrima, como no sea del pueblo de Taiwán que, tras haber sido utilizados como carne de cañón por el Partido Demócrata, podrían sufrir, ellos si, las consecuencias. No por nada, 65% de los taiwaneses rechazaban la visita de Pelosi (https://deuv.cl/la-visita-de-nancy-pelosi-a-taiwan-provoca-protestas-la-opinion-publica-es-mixta/).
Así que veremos cuál es la siguiente estrategia de Joe y su banda para evitar la derrota ¿Un nuevo 'chupacabras', posiblemente?
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