/ jueves 11 de noviembre de 2021

Desde la tribuna | La lejana idea de tener NHL en San Diego

Tras 5 juegos en casa para el equipo de la American Hockey League (AHL), los San Diego Gulls no han tenido el mejor de los inicios pero sí uno esperado, de acuerdo a su propio entrenador en jefe, Joel Bouchard.

Muchos jugadores nuevos y algunos movimientos propiciados por el equipo de la National Hockey League (NHL), han provocado un retraso en la generación de química en el conjunto de las gaviotas.

A pesar de que su último duelo fue en día miércoles, la noche de mitad de semana no evitó que los aficionados fueran a apoyar a su equipo, uno que es sucursal de los Anaheim Ducks.

La buena entrada al Pechanga Arena se agradece y siempre es reconocida por la directiva pero, ante la idea de poder tener un renovado inmueble o inclusive uno nuevo, ¿se imaginan cómo estaría el lugar con mayo aforo? Lo de hasta ahora no es suficiente.

Por el momento le caben al lugar 16,100 personas con boleto pagado, pero el Sports Arena como tal tiene fecha de caducidad y si ni siquiera pudieron llenar el duelo inaugural de la temporada, es difícil pensar en que la liga más importante de hockey de Estados Unidos quiera llevar una franquicia a la “ciudad más fina de América”.

Ya se ha tenido NBA y NFL y ambas se fueron, se mantiene el beisbol de las Grandes Ligas y parece que eso no cambiará pero es evidente que San Diego es una ciudad que presenta un mercado que lamentablemente no vende como se espera y, entendiendo que un equipo de nivel inferior no puede vender como uno del máximo existente, es complicado romper este círculo.

Si no hay un nivel suficientemente atractivo para el aficionado, éste no asistirá en muchos números a apoyar, pero tampoco se puede mejorar cuando se es una filial y hay constantes movimientos que no dependen del equipo como tal, sino de la organización, más allá de la afición y gusto por el deporte sobre el hielo.

Es exactamente lo que le ha sucedido al fallido proyecto de llevar un equipo de MLS a la ciudad.

Se pensó que, por el gran número de aficionados al deporte más popular en el mundo, habría suficientes votos a favor para que se aprobara la construcción de un complejo que incluiría un estadio para respaldar lo anterior. Eso no sucedió.

Parece ser un hecho que se va a vender la tierra alrededor del Sports Arena y se tendrán viviendas al alcance de ciudadanos que no tienen un ingreso alto. También se tendrá una renovado o nuevo recinto para el entretenimiento y deporte donde, hasta nuevo aviso, continuarán jugando los Gulls pero el aforo no puede aumentar mucho si se cree que el hockey de la AHL va a ser el principal protagonista de esta historia a futuro.

La única salvación es que se crea que el lugar en sí va a provocar la asistencia esperada pero, una arena ya medio llena (o medio vacía) en el presente, no necesita esa “motivación” para el futuro cercano del hockey en San Diego.

Tras 5 juegos en casa para el equipo de la American Hockey League (AHL), los San Diego Gulls no han tenido el mejor de los inicios pero sí uno esperado, de acuerdo a su propio entrenador en jefe, Joel Bouchard.

Muchos jugadores nuevos y algunos movimientos propiciados por el equipo de la National Hockey League (NHL), han provocado un retraso en la generación de química en el conjunto de las gaviotas.

A pesar de que su último duelo fue en día miércoles, la noche de mitad de semana no evitó que los aficionados fueran a apoyar a su equipo, uno que es sucursal de los Anaheim Ducks.

La buena entrada al Pechanga Arena se agradece y siempre es reconocida por la directiva pero, ante la idea de poder tener un renovado inmueble o inclusive uno nuevo, ¿se imaginan cómo estaría el lugar con mayo aforo? Lo de hasta ahora no es suficiente.

Por el momento le caben al lugar 16,100 personas con boleto pagado, pero el Sports Arena como tal tiene fecha de caducidad y si ni siquiera pudieron llenar el duelo inaugural de la temporada, es difícil pensar en que la liga más importante de hockey de Estados Unidos quiera llevar una franquicia a la “ciudad más fina de América”.

Ya se ha tenido NBA y NFL y ambas se fueron, se mantiene el beisbol de las Grandes Ligas y parece que eso no cambiará pero es evidente que San Diego es una ciudad que presenta un mercado que lamentablemente no vende como se espera y, entendiendo que un equipo de nivel inferior no puede vender como uno del máximo existente, es complicado romper este círculo.

Si no hay un nivel suficientemente atractivo para el aficionado, éste no asistirá en muchos números a apoyar, pero tampoco se puede mejorar cuando se es una filial y hay constantes movimientos que no dependen del equipo como tal, sino de la organización, más allá de la afición y gusto por el deporte sobre el hielo.

Es exactamente lo que le ha sucedido al fallido proyecto de llevar un equipo de MLS a la ciudad.

Se pensó que, por el gran número de aficionados al deporte más popular en el mundo, habría suficientes votos a favor para que se aprobara la construcción de un complejo que incluiría un estadio para respaldar lo anterior. Eso no sucedió.

Parece ser un hecho que se va a vender la tierra alrededor del Sports Arena y se tendrán viviendas al alcance de ciudadanos que no tienen un ingreso alto. También se tendrá una renovado o nuevo recinto para el entretenimiento y deporte donde, hasta nuevo aviso, continuarán jugando los Gulls pero el aforo no puede aumentar mucho si se cree que el hockey de la AHL va a ser el principal protagonista de esta historia a futuro.

La única salvación es que se crea que el lugar en sí va a provocar la asistencia esperada pero, una arena ya medio llena (o medio vacía) en el presente, no necesita esa “motivación” para el futuro cercano del hockey en San Diego.