/ sábado 9 de marzo de 2024

Expediente Confidencial | Conmemorando el 8M con misoginia y decadencia

La noche del 8 de marzo, cientos de mujeres marchaban por el centro de Mexicali, exigiendo lo que no tendrían que exigir: un mínimo de seguridad. Y a dos kilómetros de ahí, miles se reunían para escuchar al cantante sonorense Carin León. Vaya ironía, vaya paradoja: En pleno Día Internacional de la Mujer, se llevó a cabo un recital donde se dio rienda suelta a letras altamente misóginas.

El cantante (que ni canta, nada más berrea) se trasladó aquí, al día siguiente, para otro concierto. Las alcaldesas de ambas ciudades, orgullosas morenistas, no tuvieron empacho en avalar los conciertos en estas fechas. Dice su emperatriz guinda que es "tiempo de las mujeres". Si, de las mujeres que, desde el poder, cuentan su dinero y no tienen empacho de que, en pleno 8 y 9M, un jumento cante "ya no me llames. Y menos cuando andas borracha, me caga" o "aquí siempre que prueban, siempre vuelven a pedir más" o "te enseñé a usar bien la boca. No batallé, pa' quitarte la ropa". Tremenda sororidad.

León es mamarracho de tiempo completo y es signo de estos lamentables tiempos. En una presentación realizada en Hermosillo, antes de su gira por Baja California, este pobre diablo se jactó de ser adicto a la cocaína y dijo que ni le reclamen porque él no está para ser un ejemplo. Qué fácil. Como si cualquier personaje público no lo fuese, voluntaria o involuntariamente. Mientras tanto, ahí quedan niñas y niños que asistieron a los conciertos de este sujeto. Irresponsables, madres y padres que los llevan. Más irresponsables los gobiernos, que permiten la entrada de menores a shows tan decadentes. Y más impresentables las gobernantes que conmemoran el 8M, hablan de sororidad desde sus redes, se tapan ojos y oídos ante las marchas de mujeres y luego, desde la comodidad de su oficina, levantan su extensión y preguntan cuánto ingresó a las arcas por los permisos del concierto misógino, donde a las nuevas generaciones, desde el púlpito musical, se les enseña de todo, menos igualdad...

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com

La noche del 8 de marzo, cientos de mujeres marchaban por el centro de Mexicali, exigiendo lo que no tendrían que exigir: un mínimo de seguridad. Y a dos kilómetros de ahí, miles se reunían para escuchar al cantante sonorense Carin León. Vaya ironía, vaya paradoja: En pleno Día Internacional de la Mujer, se llevó a cabo un recital donde se dio rienda suelta a letras altamente misóginas.

El cantante (que ni canta, nada más berrea) se trasladó aquí, al día siguiente, para otro concierto. Las alcaldesas de ambas ciudades, orgullosas morenistas, no tuvieron empacho en avalar los conciertos en estas fechas. Dice su emperatriz guinda que es "tiempo de las mujeres". Si, de las mujeres que, desde el poder, cuentan su dinero y no tienen empacho de que, en pleno 8 y 9M, un jumento cante "ya no me llames. Y menos cuando andas borracha, me caga" o "aquí siempre que prueban, siempre vuelven a pedir más" o "te enseñé a usar bien la boca. No batallé, pa' quitarte la ropa". Tremenda sororidad.

León es mamarracho de tiempo completo y es signo de estos lamentables tiempos. En una presentación realizada en Hermosillo, antes de su gira por Baja California, este pobre diablo se jactó de ser adicto a la cocaína y dijo que ni le reclamen porque él no está para ser un ejemplo. Qué fácil. Como si cualquier personaje público no lo fuese, voluntaria o involuntariamente. Mientras tanto, ahí quedan niñas y niños que asistieron a los conciertos de este sujeto. Irresponsables, madres y padres que los llevan. Más irresponsables los gobiernos, que permiten la entrada de menores a shows tan decadentes. Y más impresentables las gobernantes que conmemoran el 8M, hablan de sororidad desde sus redes, se tapan ojos y oídos ante las marchas de mujeres y luego, desde la comodidad de su oficina, levantan su extensión y preguntan cuánto ingresó a las arcas por los permisos del concierto misógino, donde a las nuevas generaciones, desde el púlpito musical, se les enseña de todo, menos igualdad...

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com