/ jueves 14 de marzo de 2024

Expediente Confidencial / Barrera de 'abrazos'

El 'levantón' que sufrió Jaime Barrera, famoso periodista jalisciense que es conductor del noticiero estelar de Televisa Guadalajara y columnista del diario El Informador, refleja, a las claras, que el crimen hace, ahora sí, lo que se le viene en gana en este país. Nada de andarse con chiquitas. Y que el único freno que tiene ese poder fáctico delincuencial, son otros poderes igualmente fácticos... como el de Televisa.

Yo tengo plena certeza de que, si Barrera no hubiese trabajado en sitio tan relevante dentro de Televisa, no la habría contado. No es lo mismo 'levantar' y luego acribillar a un periodista que tiene un blog modesto en Guerrero, que hacerle eso a una estrella más de El Canal de las Estrellas. Barrera es el Fernando del Monte o el Gregorio Martínez de Guadalajara. Por eso, considero, los criminales dejaron el asunto en lo que Barrera llamó una "advertencia"

Barrera dijo, en tres entrevistas distintas para Radio Fórmula, que lo raptaron debido a sus columnas en El Informador. Indicó que le preguntaron si escribía por encargo de alguien y le advirtieron que, si no le "bajaba", ya sabían donde vivían su familia y él.

El gobernador jalisciense, emecista, Enrique Alfaro, ayer, en la conferencia de prensa que dio respecto al hecho, no pudo definirlo. Dijo que no era secuestro, porque no pidieron rescate. Ni robo, porque los delincuentes no le quitaron ninguna pertenencia a Jaime. Ni homicidio. Pero lo sucedido al periodista se define en el propio hecho y sus consecuencias: Fue una privación de la libertad por partida doble: la privación física de Jaime y también la de su libre expresión

Aunque Barrera se abstuvo de indicar cuál fue el texto o los textos que desataron la ira criminal, en el último mes escribió dos susceptibles de esa sospecha: uno, sobre el 'levantón' y posterior liberación del secretario general de la CROM jalisciense, Alejandro García. Y otra sobre la detención y liberación, tras bloqueos criminales, de un líder delincuencial en Ciudad Guzmán, episodio ocultado por las autoridades. La de García, publicada el viernes, por reciente, pudo ser la gota que derramó el vaso.

Reza un viejo dicho: "Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, echa las tuyas a remojar". Si el crimen ya se atrevió a ir por un 'televiso', esto solo puede empeorar. Espero equivocarme, de verdad, pero nada optimista puede preverse con un gobierno, como el morenista, que nos tiene cercados por la delincuencia, con una auténtica, esa sí, barrera de 'abrazos'.

SEGURO: Mientras López Obrador nos deja a merced de los 'abrazos' delincuenciales, desde el miércoles, horas antes de su visita a Mexicali, el estacionamiento del hotel Lucerna fue cerrado por elementos de la Marina, apostados ahí, permanentemente, para vigilar cualquier situación. Y por la capital del estado, también hubo patrullaje del Ejército. Pura "honestidad y amor al pueblo"

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com

El 'levantón' que sufrió Jaime Barrera, famoso periodista jalisciense que es conductor del noticiero estelar de Televisa Guadalajara y columnista del diario El Informador, refleja, a las claras, que el crimen hace, ahora sí, lo que se le viene en gana en este país. Nada de andarse con chiquitas. Y que el único freno que tiene ese poder fáctico delincuencial, son otros poderes igualmente fácticos... como el de Televisa.

Yo tengo plena certeza de que, si Barrera no hubiese trabajado en sitio tan relevante dentro de Televisa, no la habría contado. No es lo mismo 'levantar' y luego acribillar a un periodista que tiene un blog modesto en Guerrero, que hacerle eso a una estrella más de El Canal de las Estrellas. Barrera es el Fernando del Monte o el Gregorio Martínez de Guadalajara. Por eso, considero, los criminales dejaron el asunto en lo que Barrera llamó una "advertencia"

Barrera dijo, en tres entrevistas distintas para Radio Fórmula, que lo raptaron debido a sus columnas en El Informador. Indicó que le preguntaron si escribía por encargo de alguien y le advirtieron que, si no le "bajaba", ya sabían donde vivían su familia y él.

El gobernador jalisciense, emecista, Enrique Alfaro, ayer, en la conferencia de prensa que dio respecto al hecho, no pudo definirlo. Dijo que no era secuestro, porque no pidieron rescate. Ni robo, porque los delincuentes no le quitaron ninguna pertenencia a Jaime. Ni homicidio. Pero lo sucedido al periodista se define en el propio hecho y sus consecuencias: Fue una privación de la libertad por partida doble: la privación física de Jaime y también la de su libre expresión

Aunque Barrera se abstuvo de indicar cuál fue el texto o los textos que desataron la ira criminal, en el último mes escribió dos susceptibles de esa sospecha: uno, sobre el 'levantón' y posterior liberación del secretario general de la CROM jalisciense, Alejandro García. Y otra sobre la detención y liberación, tras bloqueos criminales, de un líder delincuencial en Ciudad Guzmán, episodio ocultado por las autoridades. La de García, publicada el viernes, por reciente, pudo ser la gota que derramó el vaso.

Reza un viejo dicho: "Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, echa las tuyas a remojar". Si el crimen ya se atrevió a ir por un 'televiso', esto solo puede empeorar. Espero equivocarme, de verdad, pero nada optimista puede preverse con un gobierno, como el morenista, que nos tiene cercados por la delincuencia, con una auténtica, esa sí, barrera de 'abrazos'.

SEGURO: Mientras López Obrador nos deja a merced de los 'abrazos' delincuenciales, desde el miércoles, horas antes de su visita a Mexicali, el estacionamiento del hotel Lucerna fue cerrado por elementos de la Marina, apostados ahí, permanentemente, para vigilar cualquier situación. Y por la capital del estado, también hubo patrullaje del Ejército. Pura "honestidad y amor al pueblo"

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com