/ lunes 7 de junio de 2021

Expediente Confidencial | Colosio: 2030

El pasado jueves 11 de febrero, Luis Donaldo Colosio Riojas inició su campaña para contender por la presidencia. Pero no por la de Monterrey, que ganó ayer, sino por la de México… en 2030.

Para ello, escogió o le escogieron un lugar emblemático: Lomas Taurinas. Colosio Riojas dijo no haber estado ahí tras el asesinato de su padre.

Y algunas de las frases pronunciadas por Colosio Riojas, ese día, no dejan lugar a dudas: “Aquíy ahora comienzo una nueva y urgente historia para mí, y la pongo a los pies de mi país... (…) doy este primer paso, este salto de fe, con la esperanza de que mi país y mi gente lo tome también conmigo (…) Este lugar, en lugar de representar una tragedia hasta el fin de los tiempos, tiene que ser reivindicado y servir como el inicio de una nueva etapa en este país”.

¿Así o más claro?

El viernes 12, las palabras de Colosio Riojas ocuparon casi la mitad de la primera plana en los diarios del Grupo Reforma. Y un preventivo en Milenio Monterrey. Quienes hemos trabajado en medios sabemos que ningún político aparece nunca, jamás, en la primera plana de un impreso, con una nota positiva, a menos que haya pasado por la caja, o se trate del presidente de la república, o ambas.

Es decir, que esa presencia mediática debió ser producto de una inversión tangible.

Pero Colosio tiene un largo camino, que ayer dio un nuevo giro, para llegar hasta Palacio Nacional, en nueve años.

De entrada, aquel discurso pronunciado por Colosio Riojas, en marzo, estuvo plagado de cartabones y frases clásicas de típico asesor político; unas, emulando a la verbalización echeverrista, como eso de “mi venganza será mi perdón”, que parece más un título de telenovela, que el mantra con el cual un presidenciable busca quedarse en la psique colectiva. Peor aún la frase “comienzo una nueva y urgente historia para mí” ¿Urgente, por qué? Esa oración es digna del narrador futbolero Christian Martinoli, quien suele hilvanar adjetivos sin ton, ni son, mientras suenen tremendos y tremendistas.

Luis Donaldo Colosio Riojas es la mayor esperanza opositora para acabar con el morenismo, que no es otra cosa que una nueva versión del más añejo priismo y su idea del partido único, del pensamiento único y del país único. El presidente representa un ‘remake’ del priismo más setentero, edulcorado, donde el ‘problema’ que fue la UNAM -con su pedrada y su huelga- en aquellos lodos, son ahora las mujeres y sus reivindicaciones en estos polvos. Su casi seguro reemplazo, Marcelo Ebrard, será, en cambio, nueva versión del salinismo: afín a los empresarios y la globalización, en esto último hasta la subyugación, revestido todo con formas y lenguaje bien cuidado, mientras se riega a los pobres con dádivas que son, a la vez, condena eterna a su injusto destino. El hijo de Colosio Murrieta es, en tal escenario, quizás, la única oportunidad de evitar el ascenso de Mario Delgado a Palacio Nacional, dentro de nueve años.

Antes, Colosio Riojas deberá salir bien librado de Monterrey, entendiendo que únicamente gobernará al municipio y no a toda la ciudad homónima, que abarca 12 ayuntamientos. Monterrey, el municipio, suele ser tumba y no trampolín de políticos, menos de presidenciables. Colosio tiene a la historia en contra

También necesitará pulso de neurocirujano para equilibrar su relación con Samuel García, próximo gobernador de Nuevo León y de su mismo partido. García será el mandatario estatal más joven de México y, por ende, devendrá en presidenciable. Uno supondría que no en 2024, porque sería repetir el error del “Bronco” y MC, además, ya tiene a Enrique Alfaro en esa línea temporal

García y Colosio, entonces, van por la misma. No son amigos, como quedó claro con la rabieta que Samuel hizo, vía redes sociales, hace meses, cuando parecía que no sería candidato a gobernador. Es de suponerse que intentará ahorcar, política y presupuestalmente, con sutileza, al Colosio presidente municipal.

Si Colosio fue enviado a la presidencia municipal para fortalecer lazos con los poderosos empresarios de Nuevo León y adquirir experiencia, supongo que el plan de MC es que gobierne Monterrey, como pueda y lo deje Samuel, hasta inicios de 2024, para entonces irse de senador, obteniendo, ahí sí, la plataforma nacional que requiere.

La inmensa anticipación con la que Colosio Riojas empezó su camino a la máxima silla, más allá de intentar emular la exitosa campaña de años y años que llevó a cabo el actual presidente, debe servirle para limar sus aristas. Tiene un apellido que es una marca en sí misma, con la indudable carga positiva que dan los martirios. Pero eso no basta, como ya lo mostró el caso de Carlos Galán en Bogotá, hijo de Luis Galán, también asesinado siendo candidato presidencial. El apellido-marca chocó con la popularidad de Claudia López, a quien le bastó enarbolarse lesbiana para vencerlo.

Desde su lanzamiento de febrero, Colosio Riojas mostró que todavía le falta… Necesitará, de entrada, mejores discursos y, por ende, asesores; lo bueno es que tiene nueve años para crecer y un apellido casi infalible.

“Va por México”: Le impidió la mayoría calificada a Morena, logró un resultado en la CDMX que ni Santiago Creel tuvo en el 2000; pero fue un completo fiasco en las elecciones estatales. Las tres entidades donde triunfó la oposición fue, justamente, donde no se hizo esa coalición…

P.D.: Si algo nos sucede, hoy más que nunca, es que buscan callarnos

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com

El pasado jueves 11 de febrero, Luis Donaldo Colosio Riojas inició su campaña para contender por la presidencia. Pero no por la de Monterrey, que ganó ayer, sino por la de México… en 2030.

Para ello, escogió o le escogieron un lugar emblemático: Lomas Taurinas. Colosio Riojas dijo no haber estado ahí tras el asesinato de su padre.

Y algunas de las frases pronunciadas por Colosio Riojas, ese día, no dejan lugar a dudas: “Aquíy ahora comienzo una nueva y urgente historia para mí, y la pongo a los pies de mi país... (…) doy este primer paso, este salto de fe, con la esperanza de que mi país y mi gente lo tome también conmigo (…) Este lugar, en lugar de representar una tragedia hasta el fin de los tiempos, tiene que ser reivindicado y servir como el inicio de una nueva etapa en este país”.

¿Así o más claro?

El viernes 12, las palabras de Colosio Riojas ocuparon casi la mitad de la primera plana en los diarios del Grupo Reforma. Y un preventivo en Milenio Monterrey. Quienes hemos trabajado en medios sabemos que ningún político aparece nunca, jamás, en la primera plana de un impreso, con una nota positiva, a menos que haya pasado por la caja, o se trate del presidente de la república, o ambas.

Es decir, que esa presencia mediática debió ser producto de una inversión tangible.

Pero Colosio tiene un largo camino, que ayer dio un nuevo giro, para llegar hasta Palacio Nacional, en nueve años.

De entrada, aquel discurso pronunciado por Colosio Riojas, en marzo, estuvo plagado de cartabones y frases clásicas de típico asesor político; unas, emulando a la verbalización echeverrista, como eso de “mi venganza será mi perdón”, que parece más un título de telenovela, que el mantra con el cual un presidenciable busca quedarse en la psique colectiva. Peor aún la frase “comienzo una nueva y urgente historia para mí” ¿Urgente, por qué? Esa oración es digna del narrador futbolero Christian Martinoli, quien suele hilvanar adjetivos sin ton, ni son, mientras suenen tremendos y tremendistas.

Luis Donaldo Colosio Riojas es la mayor esperanza opositora para acabar con el morenismo, que no es otra cosa que una nueva versión del más añejo priismo y su idea del partido único, del pensamiento único y del país único. El presidente representa un ‘remake’ del priismo más setentero, edulcorado, donde el ‘problema’ que fue la UNAM -con su pedrada y su huelga- en aquellos lodos, son ahora las mujeres y sus reivindicaciones en estos polvos. Su casi seguro reemplazo, Marcelo Ebrard, será, en cambio, nueva versión del salinismo: afín a los empresarios y la globalización, en esto último hasta la subyugación, revestido todo con formas y lenguaje bien cuidado, mientras se riega a los pobres con dádivas que son, a la vez, condena eterna a su injusto destino. El hijo de Colosio Murrieta es, en tal escenario, quizás, la única oportunidad de evitar el ascenso de Mario Delgado a Palacio Nacional, dentro de nueve años.

Antes, Colosio Riojas deberá salir bien librado de Monterrey, entendiendo que únicamente gobernará al municipio y no a toda la ciudad homónima, que abarca 12 ayuntamientos. Monterrey, el municipio, suele ser tumba y no trampolín de políticos, menos de presidenciables. Colosio tiene a la historia en contra

También necesitará pulso de neurocirujano para equilibrar su relación con Samuel García, próximo gobernador de Nuevo León y de su mismo partido. García será el mandatario estatal más joven de México y, por ende, devendrá en presidenciable. Uno supondría que no en 2024, porque sería repetir el error del “Bronco” y MC, además, ya tiene a Enrique Alfaro en esa línea temporal

García y Colosio, entonces, van por la misma. No son amigos, como quedó claro con la rabieta que Samuel hizo, vía redes sociales, hace meses, cuando parecía que no sería candidato a gobernador. Es de suponerse que intentará ahorcar, política y presupuestalmente, con sutileza, al Colosio presidente municipal.

Si Colosio fue enviado a la presidencia municipal para fortalecer lazos con los poderosos empresarios de Nuevo León y adquirir experiencia, supongo que el plan de MC es que gobierne Monterrey, como pueda y lo deje Samuel, hasta inicios de 2024, para entonces irse de senador, obteniendo, ahí sí, la plataforma nacional que requiere.

La inmensa anticipación con la que Colosio Riojas empezó su camino a la máxima silla, más allá de intentar emular la exitosa campaña de años y años que llevó a cabo el actual presidente, debe servirle para limar sus aristas. Tiene un apellido que es una marca en sí misma, con la indudable carga positiva que dan los martirios. Pero eso no basta, como ya lo mostró el caso de Carlos Galán en Bogotá, hijo de Luis Galán, también asesinado siendo candidato presidencial. El apellido-marca chocó con la popularidad de Claudia López, a quien le bastó enarbolarse lesbiana para vencerlo.

Desde su lanzamiento de febrero, Colosio Riojas mostró que todavía le falta… Necesitará, de entrada, mejores discursos y, por ende, asesores; lo bueno es que tiene nueve años para crecer y un apellido casi infalible.

“Va por México”: Le impidió la mayoría calificada a Morena, logró un resultado en la CDMX que ni Santiago Creel tuvo en el 2000; pero fue un completo fiasco en las elecciones estatales. Las tres entidades donde triunfó la oposición fue, justamente, donde no se hizo esa coalición…

P.D.: Si algo nos sucede, hoy más que nunca, es que buscan callarnos

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com