/ lunes 25 de marzo de 2024

Expediente Confidencial / Colosio, el mártir inventado

El 30 aniversario del magnicidio de Luis Donaldo Colosio sirvió de escalón para nuestra siempre impresentable clase política. Priistas y panistas fingieron estar compungidos por un sujeto al que varios ni conocieron. Morenistas buscaron hacer alcancía de sufragios con la popular -y lógica, por lo demás- teoría del complot. Y su hijo, cada vez más inmoral, buscó sumar votos para ser senador con su "perdón" a Mario Aburto.

El punto es que todos plañeron y sacaron raja de un mártir que es el más grande invento de la clase política mexicana. Ese Colosio transformador, rebelde, enfrentado al poder y mesiánico, jamás existió

En aquel 1994, su campaña no 'pegaba' entre la gente, pese a que Salinas era un presidente que tenía, aún, suficiente aquiescencia popular. Por otro lado, Colosio jamás fue rebelde y mucho menos enfrentado al poder. De hecho, era tan o más hombre del sistema que Zedillo, pues Luis Donaldo fue presidente del PRI durante la mayor parte del sexenio salinista -del 3 de diciembre de 1988 al 13 de abril de 1992-, época en la cual orquestó varios de los típicos fraudes priistas en estados, incluyendo aquellos de 1991 en Guanajuato y San Luis Potosí, que Salinas debió remediar "renunciando" a los "ganadores" impuestos, Ramón Aguirre y Fausto Zapata, respectivamente. En pago por sus servicios prestados, Colosio dejó el PRI para ser el primer titular de la Sedesol y consolidar, así, a la dependencia que, desde entonces, se encarga de lucrar políticamente con los apoyos sociales.

Por otra parte, los pocos discípulos de Colosio, como Alfonso Durazo, Jaime Martínez Veloz o Agustín Basave, distan de ser políticos ejemplares.

Las razones de su choque con Salinas son nebulosas, pero distan de ser muestra de probidad. En todo caso, Zedillo, quien sustituyó en su papel a Colosio, igualmente enfrentó a Salinas ya estando en el poder, así que, muy probablemente, esa fue la 'línea' que el gobierno de Bill Clinton marcó para el siguiente tlatoani priista, fuese quien fuese.

Ese rollo de que Colosio iba a cortar de tajo el neoliberalismo, o metería a la cárcel a los priistas corruptos, son meras especulaciones, de las cuales no hay ninguna prueba veraz de que así iba a ser, y que más bien han sido alimentadas por "colosistas" que han lucrado con el mito que se creó tras el magnicidio, hablando de un supuesto ideario "colosista" que jamás existió, más allá de ese discurso del Monumento a la Revolución.

De no haber sido asesinado, es altamente probablemente, atenidos a su historial, que Colosio hubiera sido otro presidente priista más, igual de corrupto y mediocre que la inmensa mayoría de sus antecesores.

RUSIA: El presidente ruso Vladimir Putin intenta llevar agua a su molino con el atentado sangriento ocurrido en el Crocus City Hall, metiendo a Ucrania en la ecuación de la autoría. Pero una cosa es cierta. Un atentado no sale gratis ¿Quién financió ese ataque? Porque el ISIS, fíjense que cosa tan curiosa, solamente ataca a gobiernos adversos al Partido Demócrata de los Estados Unidos y sus intereses (bancarios, principalmente). Revisen la lista. Por ejemplo, desde que Pedro Sánchez gobierna España, el ISIS no se para por ahí.

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com

El 30 aniversario del magnicidio de Luis Donaldo Colosio sirvió de escalón para nuestra siempre impresentable clase política. Priistas y panistas fingieron estar compungidos por un sujeto al que varios ni conocieron. Morenistas buscaron hacer alcancía de sufragios con la popular -y lógica, por lo demás- teoría del complot. Y su hijo, cada vez más inmoral, buscó sumar votos para ser senador con su "perdón" a Mario Aburto.

El punto es que todos plañeron y sacaron raja de un mártir que es el más grande invento de la clase política mexicana. Ese Colosio transformador, rebelde, enfrentado al poder y mesiánico, jamás existió

En aquel 1994, su campaña no 'pegaba' entre la gente, pese a que Salinas era un presidente que tenía, aún, suficiente aquiescencia popular. Por otro lado, Colosio jamás fue rebelde y mucho menos enfrentado al poder. De hecho, era tan o más hombre del sistema que Zedillo, pues Luis Donaldo fue presidente del PRI durante la mayor parte del sexenio salinista -del 3 de diciembre de 1988 al 13 de abril de 1992-, época en la cual orquestó varios de los típicos fraudes priistas en estados, incluyendo aquellos de 1991 en Guanajuato y San Luis Potosí, que Salinas debió remediar "renunciando" a los "ganadores" impuestos, Ramón Aguirre y Fausto Zapata, respectivamente. En pago por sus servicios prestados, Colosio dejó el PRI para ser el primer titular de la Sedesol y consolidar, así, a la dependencia que, desde entonces, se encarga de lucrar políticamente con los apoyos sociales.

Por otra parte, los pocos discípulos de Colosio, como Alfonso Durazo, Jaime Martínez Veloz o Agustín Basave, distan de ser políticos ejemplares.

Las razones de su choque con Salinas son nebulosas, pero distan de ser muestra de probidad. En todo caso, Zedillo, quien sustituyó en su papel a Colosio, igualmente enfrentó a Salinas ya estando en el poder, así que, muy probablemente, esa fue la 'línea' que el gobierno de Bill Clinton marcó para el siguiente tlatoani priista, fuese quien fuese.

Ese rollo de que Colosio iba a cortar de tajo el neoliberalismo, o metería a la cárcel a los priistas corruptos, son meras especulaciones, de las cuales no hay ninguna prueba veraz de que así iba a ser, y que más bien han sido alimentadas por "colosistas" que han lucrado con el mito que se creó tras el magnicidio, hablando de un supuesto ideario "colosista" que jamás existió, más allá de ese discurso del Monumento a la Revolución.

De no haber sido asesinado, es altamente probablemente, atenidos a su historial, que Colosio hubiera sido otro presidente priista más, igual de corrupto y mediocre que la inmensa mayoría de sus antecesores.

RUSIA: El presidente ruso Vladimir Putin intenta llevar agua a su molino con el atentado sangriento ocurrido en el Crocus City Hall, metiendo a Ucrania en la ecuación de la autoría. Pero una cosa es cierta. Un atentado no sale gratis ¿Quién financió ese ataque? Porque el ISIS, fíjense que cosa tan curiosa, solamente ataca a gobiernos adversos al Partido Demócrata de los Estados Unidos y sus intereses (bancarios, principalmente). Revisen la lista. Por ejemplo, desde que Pedro Sánchez gobierna España, el ISIS no se para por ahí.

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com