/ lunes 27 de diciembre de 2021

Expediente Confidencial | El Covid-19 sigue asolando... y la dictadura china, tan campante

Fue el pasado 26 de mayo cuando Joe Biden, presidente de Estados Unidos, le dio 90 días al aparato de inteligencia (espionaje) de su país, para encontrar el origen del Covid-19.

Hace mucho que esos 90 días se acabaron y, por supuesto, esa fue otra promesa incumplida de Biden, lo mismo que su "día de independencia" libre de coronavirus.

La ineficiencia de Biden, en este, como en otros asuntos (Afganistán, migración) no es gratuita. Lo pusieron para ser 'ineficiente' en esos renglones porque así conviene a quienes patrocinaron su llegada... como la propia dictadura china, que financió, ahí si con eficacia, a BLM, lo que ya ha quedado probado y demostrado.

Así, Biden es a la dictadura china, las mafias de traficantes de personas ('polleros') y el narcotráfico, lo que Virgilio Andrade era a Peña Nieto.

Por lo demás, aún y cuando ese López Gatell 'gringo' que es Anthony Fauci se pone como loco cuando le tocan el vals sobre la culpa que, indudablemente, tiene la dictadura china en la pandemia que lleva dos años asolando al mundo, hay cosas que son indiscutibles.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) también jugó un poco a ser como Virgilio, con su famosa investigación para descubrir el origen del SARS-Cov-2 que, al final, nada concluyó, si bien, al menos, se abstuvo de validar la teoría con que la dictadura china pretendía lavarse la cara: esa ridiculez de la sopa de murciélago y el mercado de Wuhan, que solamente se creen (y propagan) los muy fanáticos del narcoprogresismo, o quienes, de plano, no pasan de la página de espectáculos en los diarios.

Así llegamos al final de este 2021, con una nueva variante que causa un nivel de contagios nunca visto y sin un origen claro del SARS-CoV-2. Parece que el surgimiento de la pandemia será un misterio igual al de los paquetes electorales de la elección presidencial mexicana de 1988, donde, por lo tanto y a falta de explicaciones creíbles, uno ha de darle carácter de verdad a la especulación. El que calla, pues otorga.

Y el culpable siempre se resiste a ser investigado. Quien nada debe, nada teme. En cambio, la dictadura china se ha negado, en redondo, a que indaguen, como Dios manda, el origen del virus. Clara prueba de culpabilidad.

Ni hablemos de los estudios gain-on-function, manipulando coronavirus, que el propio gobierno estadounidense patrocinó en Wuhan (https://www.infobae.com/america/eeuu/2020/04/28/eeuu-cancelo-el-financiamiento-de-un-proyecto-cientifico-que-esta-vinculado-a-un-laboratorio-en-wuhan/). Trump les quitó el dinero hasta que ya había estallado la pandemia, vale precisar.

Respecto al origen covidiano, no he visto texto más contundente que el del periodista español Vicente Vallés, publicado por el diario 20 Minutos en mayo de este año, titulado "¿De dónde salió el coronavirus?".

Del mismo, no tienen desperdicio tres párrafos que, citaremos a continuación, porque ponen el dedo sobre la llega, porque cuestionan lo que se debe cuestionar, porque sería imposible escribir algo más preciso:

-"Que un nuevo coronavirus aparezca en una ciudad que tiene un instituto de virología que trabaja con coronavirus es, como poco, sospechoso".

-"China no ha hecho otra cosa que acrecentar esas dudas al poner freno a los intentos de indagar lo ocurrido"

-"El prestigioso periodista científico Nicholas Wade ha publicado un extenso informe de treinta páginas en el que asegura que "los defensores de la fuga [del virus] del laboratorio pueden explicar todos los datos disponibles mucho más fácilmente que aquellos que defienden que surgió de forma natural". Wade sostiene su tesis en el hecho de que el SARS-CoV-2 ha demostrado una enorme capacidad para infectar a los humanos, algo que nunca antes había ocurrido con virus de los murciélagos. "De toda China –asegura Wade–, la pandemia estalló en la puerta del instituto de Wuhan. El virus ya estaba bien adaptado a los humanos, como se esperaba de un virus cultivado en ratones humanizados"... (https://www.20minutos.es/opinion/vicente-valles-donde-salio-coronavirus-wuhan-20210520-4701943/).

Hasta ahí lo dicho por Vallés quien, es menester recordar, no es ningún 'conspiranóico', sino el conductor del noticiero más visto de España, el de Antena 3, que, noche a noche, es primer lugar de audiencia en su país. Pero es que Vallés si es periodista. Aquí, a Maerker, Alatorre o Gómez Leyva, sus patrones, dueños y amos, les dicen qué decir y hasta qué pensar ¿Cómo creen que le van a tocar un pelito a la dictadura china? Igual y se enoja Huawei y ya no le mete billete a sus medios.

Y usted, ¿seguirá creyendo en cuentos de murciélagos contados por dictaduras?

ARGUMENTOS: Para quienes tengan duda de la culpa de la dictadura china, por acción u omisión, en la pesadilla covidiana, basta con que lean el estudio realizado por los científicos Angus Dalgleish y Birger Sørensen, publicado en Quarterly Review of Biophysics Discovery, que incluye la demoledora frase “el virus no tiene un ancestro natural creíble” (aquí puede verse una síntesis asequible para cualquiera, publicada por el Daily Mail en mayo pasado: https://www.dailymail.co.uk/news/article-9629563/Chinese-scientists-created-COVID-19-lab-tried-cover-tracks-new-study-claims.html)

ÓMICRON: Ayer se cancelaron mil 300 vuelos en Estados Unidos por la nueva variante. Y aquí, todo atestado y como si nada pasara (https://www.reforma.com/aplicacioneslibre/preacceso/articulo/default.aspx?__rval=1&urlredirect=/cancelan-mas-de-1-300-vuelos-en-eu-por-covid-en-domingo/ar2321438?v=3).

CULPA: Me azoró ver una imagen publicada por la revista Proceso, donde un manifestante supuestamente pro migración, levanta una pancarta que dice "no tiene la culpa el migrante, ni el pollero, sino el capitalismo". No sé si reír o llorar. El migrante, por supuesto, no tiene culpa. Es una víctima y, a quien no le quede claro, es que no ha sufrido en la vida. Pero el traficante de personas, mal llamado 'pollero' (calificativo que iguala a los migrantes con animales), si tiene culpa y mucha. Hace negocio sin importar si, para ganar más, la vida de sus 'clientes' se pone en juego. Esos malditos no son víctimas de nadie, sino unos mercenarios que, al año, por su negocio de muerte, ganan 14 mil millones de dólares, como lo aceptó el propio Marcelo Ebrard, hace unos días.

P.D.: Si algo nos pasa, quieren callarnos

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com

Fue el pasado 26 de mayo cuando Joe Biden, presidente de Estados Unidos, le dio 90 días al aparato de inteligencia (espionaje) de su país, para encontrar el origen del Covid-19.

Hace mucho que esos 90 días se acabaron y, por supuesto, esa fue otra promesa incumplida de Biden, lo mismo que su "día de independencia" libre de coronavirus.

La ineficiencia de Biden, en este, como en otros asuntos (Afganistán, migración) no es gratuita. Lo pusieron para ser 'ineficiente' en esos renglones porque así conviene a quienes patrocinaron su llegada... como la propia dictadura china, que financió, ahí si con eficacia, a BLM, lo que ya ha quedado probado y demostrado.

Así, Biden es a la dictadura china, las mafias de traficantes de personas ('polleros') y el narcotráfico, lo que Virgilio Andrade era a Peña Nieto.

Por lo demás, aún y cuando ese López Gatell 'gringo' que es Anthony Fauci se pone como loco cuando le tocan el vals sobre la culpa que, indudablemente, tiene la dictadura china en la pandemia que lleva dos años asolando al mundo, hay cosas que son indiscutibles.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) también jugó un poco a ser como Virgilio, con su famosa investigación para descubrir el origen del SARS-Cov-2 que, al final, nada concluyó, si bien, al menos, se abstuvo de validar la teoría con que la dictadura china pretendía lavarse la cara: esa ridiculez de la sopa de murciélago y el mercado de Wuhan, que solamente se creen (y propagan) los muy fanáticos del narcoprogresismo, o quienes, de plano, no pasan de la página de espectáculos en los diarios.

Así llegamos al final de este 2021, con una nueva variante que causa un nivel de contagios nunca visto y sin un origen claro del SARS-CoV-2. Parece que el surgimiento de la pandemia será un misterio igual al de los paquetes electorales de la elección presidencial mexicana de 1988, donde, por lo tanto y a falta de explicaciones creíbles, uno ha de darle carácter de verdad a la especulación. El que calla, pues otorga.

Y el culpable siempre se resiste a ser investigado. Quien nada debe, nada teme. En cambio, la dictadura china se ha negado, en redondo, a que indaguen, como Dios manda, el origen del virus. Clara prueba de culpabilidad.

Ni hablemos de los estudios gain-on-function, manipulando coronavirus, que el propio gobierno estadounidense patrocinó en Wuhan (https://www.infobae.com/america/eeuu/2020/04/28/eeuu-cancelo-el-financiamiento-de-un-proyecto-cientifico-que-esta-vinculado-a-un-laboratorio-en-wuhan/). Trump les quitó el dinero hasta que ya había estallado la pandemia, vale precisar.

Respecto al origen covidiano, no he visto texto más contundente que el del periodista español Vicente Vallés, publicado por el diario 20 Minutos en mayo de este año, titulado "¿De dónde salió el coronavirus?".

Del mismo, no tienen desperdicio tres párrafos que, citaremos a continuación, porque ponen el dedo sobre la llega, porque cuestionan lo que se debe cuestionar, porque sería imposible escribir algo más preciso:

-"Que un nuevo coronavirus aparezca en una ciudad que tiene un instituto de virología que trabaja con coronavirus es, como poco, sospechoso".

-"China no ha hecho otra cosa que acrecentar esas dudas al poner freno a los intentos de indagar lo ocurrido"

-"El prestigioso periodista científico Nicholas Wade ha publicado un extenso informe de treinta páginas en el que asegura que "los defensores de la fuga [del virus] del laboratorio pueden explicar todos los datos disponibles mucho más fácilmente que aquellos que defienden que surgió de forma natural". Wade sostiene su tesis en el hecho de que el SARS-CoV-2 ha demostrado una enorme capacidad para infectar a los humanos, algo que nunca antes había ocurrido con virus de los murciélagos. "De toda China –asegura Wade–, la pandemia estalló en la puerta del instituto de Wuhan. El virus ya estaba bien adaptado a los humanos, como se esperaba de un virus cultivado en ratones humanizados"... (https://www.20minutos.es/opinion/vicente-valles-donde-salio-coronavirus-wuhan-20210520-4701943/).

Hasta ahí lo dicho por Vallés quien, es menester recordar, no es ningún 'conspiranóico', sino el conductor del noticiero más visto de España, el de Antena 3, que, noche a noche, es primer lugar de audiencia en su país. Pero es que Vallés si es periodista. Aquí, a Maerker, Alatorre o Gómez Leyva, sus patrones, dueños y amos, les dicen qué decir y hasta qué pensar ¿Cómo creen que le van a tocar un pelito a la dictadura china? Igual y se enoja Huawei y ya no le mete billete a sus medios.

Y usted, ¿seguirá creyendo en cuentos de murciélagos contados por dictaduras?

ARGUMENTOS: Para quienes tengan duda de la culpa de la dictadura china, por acción u omisión, en la pesadilla covidiana, basta con que lean el estudio realizado por los científicos Angus Dalgleish y Birger Sørensen, publicado en Quarterly Review of Biophysics Discovery, que incluye la demoledora frase “el virus no tiene un ancestro natural creíble” (aquí puede verse una síntesis asequible para cualquiera, publicada por el Daily Mail en mayo pasado: https://www.dailymail.co.uk/news/article-9629563/Chinese-scientists-created-COVID-19-lab-tried-cover-tracks-new-study-claims.html)

ÓMICRON: Ayer se cancelaron mil 300 vuelos en Estados Unidos por la nueva variante. Y aquí, todo atestado y como si nada pasara (https://www.reforma.com/aplicacioneslibre/preacceso/articulo/default.aspx?__rval=1&urlredirect=/cancelan-mas-de-1-300-vuelos-en-eu-por-covid-en-domingo/ar2321438?v=3).

CULPA: Me azoró ver una imagen publicada por la revista Proceso, donde un manifestante supuestamente pro migración, levanta una pancarta que dice "no tiene la culpa el migrante, ni el pollero, sino el capitalismo". No sé si reír o llorar. El migrante, por supuesto, no tiene culpa. Es una víctima y, a quien no le quede claro, es que no ha sufrido en la vida. Pero el traficante de personas, mal llamado 'pollero' (calificativo que iguala a los migrantes con animales), si tiene culpa y mucha. Hace negocio sin importar si, para ganar más, la vida de sus 'clientes' se pone en juego. Esos malditos no son víctimas de nadie, sino unos mercenarios que, al año, por su negocio de muerte, ganan 14 mil millones de dólares, como lo aceptó el propio Marcelo Ebrard, hace unos días.

P.D.: Si algo nos pasa, quieren callarnos

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com