/ viernes 28 de mayo de 2021

Expediente Confidencial | "El falso mesías de México"

Ayer, la revista inglesa The Economist publicó un artículo titulado "Los votantes deberían frenar al presidente hambriento de poder de México". Dicho texto fue acompañado de una portada donde, junto a un collage que representa a López Obrador y símbolos de su gobierno, como el ejército y Pemex, se lee una cabeza escandalosa: "El falso mesías de México".

La nota es una síntesis analítica del gobierno lopezobradorista perfectamente sustentada. Se diría que, periodísticamente, no hay nada que discutirle.

Pero si hay mucho que radiografiar en su intención política. De entrada, hay que recordar un hecho: The Economist, como los diarios New York Times, Financial Times y El País, son los voceros a través de los cuales habla el clan Soros. Eso no está a discusión. Y a quien afirme lo contrario, le reto a encontrar, en cualquiera de las citadas publicaciones, una nota crítica a Soros y/o a sus intereses: por ejemplo, la legalización de las drogas. No la hallarán...

Así que la nota de The Economist hay que definirla como una rabieta de Soros y sus vástagos, porque López Obrador y Marcelo Ebrard no les han cumplido con la agenda a la que se comprometieron, sea de forma efectiva o que dicho clan pensó que habían signado.

¿Qué agenda? Como primer punto, la legalización de todas las drogas. Soros ha machacado, públicamente, durante los más recientes 21 años, con ese tema. Una organización llamada "México Unido contra la Delincuencia" que, pese a su nombre, es títere de los Soros y busca, precisamente, legalizar todos los estupefacientes, presentó, hace tiempo, un amparo para legalizar la cocaína "recreativa". A tal estrategia jurídica, se suma otra, abanderada por actores conocidos y populares entre los jóvenes, como Diego Luna y Luis Gerardo Méndez, para lanzar producciones donde se pregonen las "bondades" de un "mercado legal de las drogas", vendiendo la idea de que, con que haya drogas legales en cada esquina, se acabará la violencia, como si el consumo de dichas sustancias no fuese a generar más crimen y más violencia.

A Soros le urge que se legalicen las drogas en México porque, con tal "ejemplo", puede machacar más esa agenda en Estados Unidos. Si el traspatio del sur ya lo hizo, ¿por qué no habría de hacerlo el país de "la libertad"? La legalización de la mariguana son migajas para el húngaro y su clan.

Que lo de The Economist es una rabieta sorosiana, queda de manifiesto en el párrafo uno del texto: "Los liberales condenan furiosamente la erosión de las normas democráticas bajo Viktor Orban de Hungría, Narendra Modi de India y Jair Bolsonaro de Brasil, pero apenas notan a Andrés Manuel López Obrador". Nótese que López Obrador es comparado con los grandes enemigos de Soros, empezando por Orban. Es una velada amenaza de que podría entrar en ese club de enemigos. Porque, aunque se habla de "erosión de las normas democráticas", no se menciona a Nicolás Maduro o Daniel Ortega, que se han cargado la ley y la democracia en sus países... pero son amigos del clan Soros. Entonces "la erosión" de la democracia no es el problema.

Y la otra seña de identidad viene en el último párrafo: "Estados Unidos no debería hacer la vista gorda ante el autoritarismo progresivo en su patio trasero. Además de enviar vacunas, incondicionalmente, el señor Biden debería enviar advertencias silenciosas". Resalta que, de tan preocupado que está por México, The Economist nos llama "patio trasero". Ya lo sabemos, pero no guardan ni las formas.

Ese remate es un reclamo para Biden, por no condicionar su apoyo a que López Obrador y Ebrard le cumplan al clan Soros. Dar "advertencias silenciosas" si quieren "vacunas". Todo un mensaje -nada- cifrado...

La respuesta de Ebrard a The Economist, sintetiza un escenario: "Se sabe que los resultados de la elección no coincidirán con la que ustedes desean". Es un mensaje directo a los Soros.

Aunque se pensaba que, con el ascenso de Biden al poder en Estados Unidos, los Soros se harían, de nuevo, de la Casa Blanca, parece que tienen menos influencia que con Barack Obama. Las nuevas oleadas migratorias, las críticas desde el New York Times a ciertas acciones de su gobierno, y la intentona por derrocar al gobernador neoyorkino Andrew Cuomo, con la típica estrategia actual de airear acusaciones de violencia de género, exhiben que Soros no está contento con Biden y su grupo

Y parece que, a la par que Soros perdió potencia, la ganaron los Bezos, los Gates y, por supuesto, la dictadura china, todos ellos con más aval que el húngaro. Por ejemplo, Biden priorizó la "agenda verde" (los negocios) de Gates, antes que la de Soros respecto a las drogas. Eso no significa que no la retome luego, pero, por ahora, perdió gas.

Además, los enanos le vienen creciendo a Soros. Los argentinos coquetean con Putin, su mayor enemigo. AMLO y Ebrard también. Ya ni hablemos de Correa, estrella creciente de Russia Today. La estrategia de política exterior mexicana está clara: ponerse bajo el paraguas chino, que se ha convertido en el gran valedor de Morena, coqueteando, alternadamente, con Putin y Biden, sabedores que ninguno podrá exigirles lealtad, porque su protector, Xi, es amigo de los dos y ambos lo necesitan (¿o alguien ya olvidó el financiamiento chino a Black Lives Matter, tan rentable electoralmente para los demócratas?). La táctica lopezobradorista en geopolítica es igual a la de Venezuela; y Maduro la lleva fenomenal para seguir en el poder...

Ayer, la derecha empresarial se emocionó con el artículo de The Economist, como si mañana fuese a caer López Obrador. Eso no pasará. Es solamente un recordatorio de pendientes. Pero el fiador de Morena no los dejará solos...

CORREO: Seguimos abriendo el espacio para lectoras y lectores que nos honran con su tiempo, lectura, atención y retroalimentación.

El pasado miércoles abordamos las misivas que nos enviaron respecto al tema del Sistema Estatal Anticorrupción y como se ha 'teñido' de azul, cortesía de una cofradía que se apoderó de un órgano que debía ser noble y transparente

Hoy iremos con un tema más ligero. Omar Enrique Moroyoqui Castro, estudiante de Ciencias de la Comunicación de la UABC Tijuana, nos hizo llegar su opinión sobre el texto que, hace tres semanas, le dedicamos, a la Súper Liga europea de fútbol, proyecto elitista y, por fortuna, fallido. Omar nos comenta:

"Leí con mucha atención el texto sobre la Súper Liga europea y he de reconocer que me gustó mucho la manera de retratar el club privado que pretendía organizar y regular Don Florentino Pérez.

"Me llamó mucho la atención el hecho de que su megaproyecto haya tenido que ser presentado en el equivalente al "Sabadazo" mexicano, así como la poca claridad acerca del acceso a la competición, o sobre el cuerpo arbitral encargado de impartir justicia en los terrenos de juego. Es decir, es un proyecto que nació muerto. Sin la inclusión de Alemania e Inglaterra en la Súper Liga, por respeto a la masa social que mueve a sus clubes, no será viable.

"Al igual que yo, miles de "futboleros" celebramos el rechazo multitudinario a la idea por tratarse de un modelo de competición desleal, ventajista, excluyente y, por sobre todas las cosas, celebramos el hecho de que se combatió el posicionamiento de una visión extremadamente mercantilizada sobre un deporte que se rige aún por el mérito deportivo. Con ascensos y descensos, al menos en el caso europeo. Como diría el periodista Axel Torres: "El fútbol no nació ni como una industria ni como un espectáculo, nació con un sentido de comunidad muy fuerte".

"El fútbol surge de las ganas de visitar y ganar al barrio de al lado. El día que demos el paso a competiciones cerradas estilo NBA, NFL, MLS, el fútbol habrá que refundarlo, como hicieron algunos fans en Manchester con la llegada de los Glazer, sus propietarios norteamericanos actuales.

"El "triunfo" de los fans conseguido hace semanas no quiere decir que se haya de mirar hacia otro lado en relación al otro gran reto que tenemos por delante: El Mundial de Qatar. El entorno del deporte mas popular sobre la tierra debe rechazarlo con la misma contundencia. ¿Dónde están los futbolistas? ¿Qué opinan de todo esto?

"El fútbol, como nos intentó vender Don Florentino, no está a punto de morir. Si tienen que tronar los grandes debido a su despilfarro, pues que truenen, ni el mundo ni la pelota se detendrán por ello".

Concluimos la cita.

Omar se despidió enviándonos un texto suyo sobre el Club Campestre que, la verdad, resulta excelso. Le dejo el link para que lo disfrute, en este fin de semana: http://www.cronicasonora.com/de-clubes-y-sentido-de-pertenencia/

Y recuerde, sus opiniones, su visión, siempre es bienvenida en esta columna. El mail del autor está siempre al calce...

HANK: Los ilusos priistas que ayer se subieron al barco hankista, no entienden que solamente se pusieron en la lista de candidatos a chivos expiatorios del nuevo régimen. Chana y Juana se repartieron el pastel y a ellos solamente les tocará recoger la basura del jolgorio inminente

P.D.: Si algo nos pasa, es que quieren callarnos...

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com

Ayer, la revista inglesa The Economist publicó un artículo titulado "Los votantes deberían frenar al presidente hambriento de poder de México". Dicho texto fue acompañado de una portada donde, junto a un collage que representa a López Obrador y símbolos de su gobierno, como el ejército y Pemex, se lee una cabeza escandalosa: "El falso mesías de México".

La nota es una síntesis analítica del gobierno lopezobradorista perfectamente sustentada. Se diría que, periodísticamente, no hay nada que discutirle.

Pero si hay mucho que radiografiar en su intención política. De entrada, hay que recordar un hecho: The Economist, como los diarios New York Times, Financial Times y El País, son los voceros a través de los cuales habla el clan Soros. Eso no está a discusión. Y a quien afirme lo contrario, le reto a encontrar, en cualquiera de las citadas publicaciones, una nota crítica a Soros y/o a sus intereses: por ejemplo, la legalización de las drogas. No la hallarán...

Así que la nota de The Economist hay que definirla como una rabieta de Soros y sus vástagos, porque López Obrador y Marcelo Ebrard no les han cumplido con la agenda a la que se comprometieron, sea de forma efectiva o que dicho clan pensó que habían signado.

¿Qué agenda? Como primer punto, la legalización de todas las drogas. Soros ha machacado, públicamente, durante los más recientes 21 años, con ese tema. Una organización llamada "México Unido contra la Delincuencia" que, pese a su nombre, es títere de los Soros y busca, precisamente, legalizar todos los estupefacientes, presentó, hace tiempo, un amparo para legalizar la cocaína "recreativa". A tal estrategia jurídica, se suma otra, abanderada por actores conocidos y populares entre los jóvenes, como Diego Luna y Luis Gerardo Méndez, para lanzar producciones donde se pregonen las "bondades" de un "mercado legal de las drogas", vendiendo la idea de que, con que haya drogas legales en cada esquina, se acabará la violencia, como si el consumo de dichas sustancias no fuese a generar más crimen y más violencia.

A Soros le urge que se legalicen las drogas en México porque, con tal "ejemplo", puede machacar más esa agenda en Estados Unidos. Si el traspatio del sur ya lo hizo, ¿por qué no habría de hacerlo el país de "la libertad"? La legalización de la mariguana son migajas para el húngaro y su clan.

Que lo de The Economist es una rabieta sorosiana, queda de manifiesto en el párrafo uno del texto: "Los liberales condenan furiosamente la erosión de las normas democráticas bajo Viktor Orban de Hungría, Narendra Modi de India y Jair Bolsonaro de Brasil, pero apenas notan a Andrés Manuel López Obrador". Nótese que López Obrador es comparado con los grandes enemigos de Soros, empezando por Orban. Es una velada amenaza de que podría entrar en ese club de enemigos. Porque, aunque se habla de "erosión de las normas democráticas", no se menciona a Nicolás Maduro o Daniel Ortega, que se han cargado la ley y la democracia en sus países... pero son amigos del clan Soros. Entonces "la erosión" de la democracia no es el problema.

Y la otra seña de identidad viene en el último párrafo: "Estados Unidos no debería hacer la vista gorda ante el autoritarismo progresivo en su patio trasero. Además de enviar vacunas, incondicionalmente, el señor Biden debería enviar advertencias silenciosas". Resalta que, de tan preocupado que está por México, The Economist nos llama "patio trasero". Ya lo sabemos, pero no guardan ni las formas.

Ese remate es un reclamo para Biden, por no condicionar su apoyo a que López Obrador y Ebrard le cumplan al clan Soros. Dar "advertencias silenciosas" si quieren "vacunas". Todo un mensaje -nada- cifrado...

La respuesta de Ebrard a The Economist, sintetiza un escenario: "Se sabe que los resultados de la elección no coincidirán con la que ustedes desean". Es un mensaje directo a los Soros.

Aunque se pensaba que, con el ascenso de Biden al poder en Estados Unidos, los Soros se harían, de nuevo, de la Casa Blanca, parece que tienen menos influencia que con Barack Obama. Las nuevas oleadas migratorias, las críticas desde el New York Times a ciertas acciones de su gobierno, y la intentona por derrocar al gobernador neoyorkino Andrew Cuomo, con la típica estrategia actual de airear acusaciones de violencia de género, exhiben que Soros no está contento con Biden y su grupo

Y parece que, a la par que Soros perdió potencia, la ganaron los Bezos, los Gates y, por supuesto, la dictadura china, todos ellos con más aval que el húngaro. Por ejemplo, Biden priorizó la "agenda verde" (los negocios) de Gates, antes que la de Soros respecto a las drogas. Eso no significa que no la retome luego, pero, por ahora, perdió gas.

Además, los enanos le vienen creciendo a Soros. Los argentinos coquetean con Putin, su mayor enemigo. AMLO y Ebrard también. Ya ni hablemos de Correa, estrella creciente de Russia Today. La estrategia de política exterior mexicana está clara: ponerse bajo el paraguas chino, que se ha convertido en el gran valedor de Morena, coqueteando, alternadamente, con Putin y Biden, sabedores que ninguno podrá exigirles lealtad, porque su protector, Xi, es amigo de los dos y ambos lo necesitan (¿o alguien ya olvidó el financiamiento chino a Black Lives Matter, tan rentable electoralmente para los demócratas?). La táctica lopezobradorista en geopolítica es igual a la de Venezuela; y Maduro la lleva fenomenal para seguir en el poder...

Ayer, la derecha empresarial se emocionó con el artículo de The Economist, como si mañana fuese a caer López Obrador. Eso no pasará. Es solamente un recordatorio de pendientes. Pero el fiador de Morena no los dejará solos...

CORREO: Seguimos abriendo el espacio para lectoras y lectores que nos honran con su tiempo, lectura, atención y retroalimentación.

El pasado miércoles abordamos las misivas que nos enviaron respecto al tema del Sistema Estatal Anticorrupción y como se ha 'teñido' de azul, cortesía de una cofradía que se apoderó de un órgano que debía ser noble y transparente

Hoy iremos con un tema más ligero. Omar Enrique Moroyoqui Castro, estudiante de Ciencias de la Comunicación de la UABC Tijuana, nos hizo llegar su opinión sobre el texto que, hace tres semanas, le dedicamos, a la Súper Liga europea de fútbol, proyecto elitista y, por fortuna, fallido. Omar nos comenta:

"Leí con mucha atención el texto sobre la Súper Liga europea y he de reconocer que me gustó mucho la manera de retratar el club privado que pretendía organizar y regular Don Florentino Pérez.

"Me llamó mucho la atención el hecho de que su megaproyecto haya tenido que ser presentado en el equivalente al "Sabadazo" mexicano, así como la poca claridad acerca del acceso a la competición, o sobre el cuerpo arbitral encargado de impartir justicia en los terrenos de juego. Es decir, es un proyecto que nació muerto. Sin la inclusión de Alemania e Inglaterra en la Súper Liga, por respeto a la masa social que mueve a sus clubes, no será viable.

"Al igual que yo, miles de "futboleros" celebramos el rechazo multitudinario a la idea por tratarse de un modelo de competición desleal, ventajista, excluyente y, por sobre todas las cosas, celebramos el hecho de que se combatió el posicionamiento de una visión extremadamente mercantilizada sobre un deporte que se rige aún por el mérito deportivo. Con ascensos y descensos, al menos en el caso europeo. Como diría el periodista Axel Torres: "El fútbol no nació ni como una industria ni como un espectáculo, nació con un sentido de comunidad muy fuerte".

"El fútbol surge de las ganas de visitar y ganar al barrio de al lado. El día que demos el paso a competiciones cerradas estilo NBA, NFL, MLS, el fútbol habrá que refundarlo, como hicieron algunos fans en Manchester con la llegada de los Glazer, sus propietarios norteamericanos actuales.

"El "triunfo" de los fans conseguido hace semanas no quiere decir que se haya de mirar hacia otro lado en relación al otro gran reto que tenemos por delante: El Mundial de Qatar. El entorno del deporte mas popular sobre la tierra debe rechazarlo con la misma contundencia. ¿Dónde están los futbolistas? ¿Qué opinan de todo esto?

"El fútbol, como nos intentó vender Don Florentino, no está a punto de morir. Si tienen que tronar los grandes debido a su despilfarro, pues que truenen, ni el mundo ni la pelota se detendrán por ello".

Concluimos la cita.

Omar se despidió enviándonos un texto suyo sobre el Club Campestre que, la verdad, resulta excelso. Le dejo el link para que lo disfrute, en este fin de semana: http://www.cronicasonora.com/de-clubes-y-sentido-de-pertenencia/

Y recuerde, sus opiniones, su visión, siempre es bienvenida en esta columna. El mail del autor está siempre al calce...

HANK: Los ilusos priistas que ayer se subieron al barco hankista, no entienden que solamente se pusieron en la lista de candidatos a chivos expiatorios del nuevo régimen. Chana y Juana se repartieron el pastel y a ellos solamente les tocará recoger la basura del jolgorio inminente

P.D.: Si algo nos pasa, es que quieren callarnos...

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com