En memoria de los 2,397 bajacalifornianos que (oficialmente) han perdido la vida debido al Covid-19 y a la ineptitud de las autoridades de salud. En Tijuana, mueren 29 de cada 100 enfermos de Covid-19. Cinco veces más que en Nueva York o Sao Paulo y casi once veces más que en San Diego…
Cuando se habla de números, hay una sola verdad y es la que estos dictan. Esa verdad dice que Arturo González es el presidente municipal que más homicidios registra, en toda la historia de Tijuana, tras nueve meses de gobierno.
La fuente es inmejorable y, para González, irrefutable: las cifras de incidencia delictiva publicadas por la Fiscalía General del Estado, por el gobierno estatal, del mismo partido en que él milita, Morena.
González sueña con ser gobernador, pero ni a las y los tijuanenses ha podido cumplirles sus dos principales promesas: Una, que habría seguridad. Dos, que los corruptos irían a la cárcel. Hay más homicidios que nunca y Arturo no ha mandado un solo corrupto tras las rejas.
Los resultados que ha dado Arturo son tan nulos como su preocupación por estos, refrendando que, tal y como se veía, a las claras, solamente le interesaba la presidencia municipal como trampolín hacia la gubernatura, que es y ha sido su única y verdadera obsesión, desde que inventó el grupo político MoreBC.
Pobre Tijuana, que va de mal en peor, tanto, que el recuerdo del doctor Astiazarán empieza a verse como el de un estadista. Ya no digamos el de Carlos Bustamante. Parecen Rudolph Giuliani al lado de este munícipe y el anterior.
Homicidios en los primeros nueve meses del gobierno municipal:
Jesús González (dic. 2001-ago. 2002): 216
Jorge Hank (dic. 2004-ago. 2005): 179
Jorge Ramos (dic. 2007-ago. 2008): 288
Carlos Bustamante (dic. 2010-ago. 2011): 366
Jorge Astiazarán (dic. 2013-ago. 2014): 364
Juan Manuel Gastélum (dic. 2016-ago. 2017): 1,187
Arturo González (oct. 2019-junio 2020): 1,481
NEGRAS PROYECCIONES: La Universidad de Washington pinta un oscuro panorama para Baja California, respecto al Covid-19 que, en este momento, lo es todo para todas y todos.
Dicha institución anuncia en sus proyecciones que, desde hoy, 21 de julio, hasta el 1 de noviembre, morirán 6 mil 837 bajacalifornianos más, a causa de la pandemia.
Es decir que, para el día donde Jaime Bonilla cumplirá un año de gobierno, ya habrá 9 mil 285 defunciones.
Para ese momento, la UW estima que habrá 72 fallecimientos diarios.
El 1 de noviembre, los enfermos ya serán 25 mil 329. Y lo más delicado es que, para ese momento, la curva estará nuevamente en ascenso.
La institución estadounidense pinta un escenario apocalíptico para ese día, donde apenas el 5% de la población se mantiene en casa y, por ello, los contagios y muertes están imparables.
¿Hay alguna esperanza? Si. En caso de que el gobierno decretara la portación obligatoria de cubrebocas, los muertos podrían ser 4 mil menos para esa fecha.
