En memoria de las y los 5633 bajacalifornianas y bajacalifornianos que (oficialmente) han perdido la vida debido al Covid-19, pero, sobre todo, a la INCAPACIDAD de los gobiernos. Dedicado este texto también a todo el personal sanitario que se la está jugando, a diario. Y recordando que en TIJUANA MUEREN 20 DE CADA 100 ENFERMOS DE Covid-19, EN SAN DIEGO MUERE UNO DE CADA 100...
1.- Ayer, la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS) reveló que el club beisbolero Águilas de Mexicali pretendía obtener permiso para meter público a su estadio, en pleno semáforo rojo.
El dueño de los Águilas, Dio Alberto Murillo Rogers, toda la vida ha estado lejos de ser alguien ejemplar, pero siempre ha tenido de su lado a los políticos, gracias a que le da circo al pueblo, lo cual siempre le interesa a quienes tienen el poder, para distraer a la gente de los temas importantes.
Así, en 2012, el entonces gobernador Osuna Millán le renovó la concesión del parque de beisbol donde juega su equipo por 20 años, G-R-A-T-I-S.
Es decir, todos los que vivimos en Baja California, nos guste o no el beisbol, financiamos el negocio de Murillo y le regalamos el activo más importante para cualquier equipo deportivo: el estadio
Luego, mientras el SAT persigue a muchos empresarios, no tuvo problema en perdonarle una multa de 803 mil 863 pesos a los Águilas, el 16 de marzo de 2019, ya con Morena en el poder federal.
Sin embargo, Murillo no es ni agradecido, pues el 5 de agosto de 2020 interpuso un amparo contra el presidente López Obrador, en el Juzgado Sexto De Distrito (expediente 404/2020)
Murillo siempre está inmerso en problemas legales. En 2016 y 2018 fue embargado por el IMSS. No era el primero: en 2005 le quedó a deber 862 mil 521 pesos a Carla Natalia García Osuna, por la instalación de 4 mil butacas en el citado recinto. Después de pelear durante 12 años contra Murillo en los tribunales, y de que este usara toda clase de artimañas legaloides, en 2017 logró que le incautaran la pantalla del estadio.
A nivel civil, Teodora Carrera Chávez lo demandó dos veces. Una, en 2006, tema que sigue en el juzgado Tercero de lo Civil (expediente 619/2006). Y otra en 2013 (expediente 1005/2013), asunto que ya está en el Tribunal Superior de Justicia del Estado. Los medios de Mexicali ocultan todo eso, a cambio de publicidad y boletitos para el “beis”. La prensa “cachanilla” siempre barata y corrupta.
Hace unos días, los “abonados” (personas que compran, por adelantado, los boletos para toda la temporada), recibieron un mail, avisándoles que les dejarían entrar a los juegos de playoffs (eliminatorias rumbo al campeonato) que se llevarán a cabo, martes y miércoles, en Mexicali.
El titular de la Coepris, Marco Aurelio Gámez, salió, entonces, a decir, que, efectivamente, habían recibido la petición de abrir el estadio, en pleno semáforo rojo, con Baja California en el peor momento de la pandemia, pero la habían rechazado.
Sin embargo, los “abonados” insisten en que entrarán hoy y mañana al juego, pese a que Gámez dijo que solamente habría 60 personas, que eran familiares de los jugadores.
No sería la primera vez que Murillo se brinca las trancas y se pasa a la ley por el arco del triunfo. Lo sorprendente es que todavía, siendo un miserable así, haya mexicalenses que lo veneren, por empinarlos y darles circo.
2.- El “doctor muerte”, Hugo López Gatell Ramírez, se fue de vacaciones a Huatulco. Un ciudadano le tomó una foto, sin sana distancia, ni cubrebocas.
Cobijado por el presidente López Obrador, que lo avala porque le da por su lado en el menosprecio al cubrebocas y justifica sus estupideces, López Gatell se ha ido ensorbeciendo y envileciendo cada vez más.
Ayer, ese clan de mamarrachos que forma la corte más radical que bordea al presidente, salió a defender lo indefendible. David León, el ex coordinador nacional de Protección Civil, el mismo que aparece dándole fajos de dinero a Pío López Obrador en un video, hasta salió a decir que era “injusto” criticar a López Gatell por su cinismo e irresponsabilidad. ¿O qué tal ese vividor de Antonio Attolini, diciendo que estaba “en uno de sus tres pinches días de vacaciones” y había que dejarlo “en paz”? Y esos eran los que se quejaban de los Peñabots, mírenlos nomás.
En un momento donde los contagios y muertes en México no paran, en parte debido a su forma estúpida de manejar la pandemia, y en parte debido a que cientos de miles de neandertales insisten en no usar el cubrebocas, López Gatell no tuvo problema en ser otro mandril.
P.D.: Si algo nos pasa, es que quieren callarnos
Comentarios: gerardofm2020@gmail.com
