/ lunes 7 de mayo de 2018

El Poder

Por lo inesperado del cierre del ciclo de Rodulfo Figueroa Pacheco al frente de la Delegación Regional del Instituto Nacional de Migración, los acuciosos y perspicaces observadores consideraron que fue un efecto tardío del cambio de estafeta en la Secretaría de Gobernación.

Hay que recordar que Alfonso Navarrete Prida llegó con la espada desenvainada a la oficina de Bucareli cortando muchas cabezas de la gente identificada con su antecesor Miguel Ángel Osorio Chong, dejando a un lado la cortesía política.

Al cuarto para las doce, en el umbral de la conclusión del sexenio, se antoja innecesario el movimiento para dar por terminada la gestión de Rodulfo Figueroa Pacheco, quien realizó un trabajo discreto y eficiente, alejado de las estridencias, logrando el aval de los grupos representativos de la sociedad, y de las instancias federales, estatales y municipales de Baja California.

Dentro de ese contexto, los analistas se preguntan si se darán más cambios en las delegaciones federales al calor de la campaña política o seguirán despachando los actuales titulares hasta concluir la administración del presidente Enrique Peña Nieto.

Justo es comentar que, en algunos casos depende de los perfiles, y los resultados que presentan los delegados para que, como dicen los cronistas de la fiesta brava, tengamos corrida de toros, esto es, solo que las circunstancias ameriten los relevos.

Destacadamente, porque no hay mejor discurso que los hechos, Guillermo Peñúñuri Yépiz en la delegación de la Secretaría de Desarrollo Social, Francisco Beltrones Burgos en el Instituto Mexicano del Seguro Social y el delegado de la Secretaría de Economía, Rufo Ibarra Batista, han cumplido la tarea que les fue encomendada por estas latitudes.

Guillermo Peñuñuri Yépiz, luego de manejar la delegación del Issste, fue designado titular de la Sedesol en el estado, donde ha entregado buenas cuentas, sorteando las presiones de exdirigentes del PRI y diputados que abogaron por sus recomendados.

Francisco Beltrones Burgos es un joven que se preparó en estas lides con una labor técnica en el Servicio de Administración Tributaria para catapultarse a la delegación regional del IMSS apoyado por Miguel Ángel Encinas y Víctor Manuel Clemente Galván, pilares de su equipo de colaboradores.

El delegado de la Secretaría de Economía, Rufo Ibarra Batista, se desenvuelve como pez en el agua por sus antecedentes en el Colegio de Contadores Públicos de Baja California, y la Asociación de Ejecutivos de Ventas y Mercadotecnia, aparte de su experiencia y sensibilidad política por su paso en la contraloría del estado y la Secretaría de Administración y Finanzas de Tijuana.

Son tres funcionarios federales que cumplen cabalmente con los perfiles requeridos en las dependencias que representan, que, por méritos propios, se han ganado el reconocimiento de los bajacalifornianos y el respeto de las autoridades estatales y municipales.


Por lo inesperado del cierre del ciclo de Rodulfo Figueroa Pacheco al frente de la Delegación Regional del Instituto Nacional de Migración, los acuciosos y perspicaces observadores consideraron que fue un efecto tardío del cambio de estafeta en la Secretaría de Gobernación.

Hay que recordar que Alfonso Navarrete Prida llegó con la espada desenvainada a la oficina de Bucareli cortando muchas cabezas de la gente identificada con su antecesor Miguel Ángel Osorio Chong, dejando a un lado la cortesía política.

Al cuarto para las doce, en el umbral de la conclusión del sexenio, se antoja innecesario el movimiento para dar por terminada la gestión de Rodulfo Figueroa Pacheco, quien realizó un trabajo discreto y eficiente, alejado de las estridencias, logrando el aval de los grupos representativos de la sociedad, y de las instancias federales, estatales y municipales de Baja California.

Dentro de ese contexto, los analistas se preguntan si se darán más cambios en las delegaciones federales al calor de la campaña política o seguirán despachando los actuales titulares hasta concluir la administración del presidente Enrique Peña Nieto.

Justo es comentar que, en algunos casos depende de los perfiles, y los resultados que presentan los delegados para que, como dicen los cronistas de la fiesta brava, tengamos corrida de toros, esto es, solo que las circunstancias ameriten los relevos.

Destacadamente, porque no hay mejor discurso que los hechos, Guillermo Peñúñuri Yépiz en la delegación de la Secretaría de Desarrollo Social, Francisco Beltrones Burgos en el Instituto Mexicano del Seguro Social y el delegado de la Secretaría de Economía, Rufo Ibarra Batista, han cumplido la tarea que les fue encomendada por estas latitudes.

Guillermo Peñuñuri Yépiz, luego de manejar la delegación del Issste, fue designado titular de la Sedesol en el estado, donde ha entregado buenas cuentas, sorteando las presiones de exdirigentes del PRI y diputados que abogaron por sus recomendados.

Francisco Beltrones Burgos es un joven que se preparó en estas lides con una labor técnica en el Servicio de Administración Tributaria para catapultarse a la delegación regional del IMSS apoyado por Miguel Ángel Encinas y Víctor Manuel Clemente Galván, pilares de su equipo de colaboradores.

El delegado de la Secretaría de Economía, Rufo Ibarra Batista, se desenvuelve como pez en el agua por sus antecedentes en el Colegio de Contadores Públicos de Baja California, y la Asociación de Ejecutivos de Ventas y Mercadotecnia, aparte de su experiencia y sensibilidad política por su paso en la contraloría del estado y la Secretaría de Administración y Finanzas de Tijuana.

Son tres funcionarios federales que cumplen cabalmente con los perfiles requeridos en las dependencias que representan, que, por méritos propios, se han ganado el reconocimiento de los bajacalifornianos y el respeto de las autoridades estatales y municipales.